Os debía la receta con la que me zampé los Bollos de cacao y mermelada #WBD23 pero no quería publicar esta mermelada a la vez porque así ambas preparaciones tienen la misma visibilidad. Como sabéis los que me seguís desde hace años, en el blog ya hay muchas mermeladas con corteza de sandía. Es porque la primera que publiqué era una receta de un libro de recetas de mi comarca, la Vall d’Albaida y en ese libro venía como Dulce de corteza de sandía. Fue en agosto de 2012, hace once años. Desde esa fecha, fui añadiendo otras en las que, al igual que en ésta, incorporé otros ingredientes. Igual fui la primera que compartí algo que entonces era bastante raro, no lo sé, pero me siento feliz porque sé que más de una persona la ha hecho y repite cada año en temporada de esta fruta tan espectacular. Es una forma de aprovechar esa parte blanca de la corteza junto a un poco de pulpa, por lo tanto, es una receta de aprovechamiento de lo más original.
Este verano ha habido problemas con las sandías, estaban muy caras y hubo escasez. A principios de septiembre, harta ya, me fui a una verdulería y me vendieron una de su propia cosecha y cual fue mi sorpresa, justo fue la peor de todo el verano. Nada dulce y con un ancho de corteza más grande de lo normal. Dada la situación, tirarla no era para nada la cuestión y preparé la mermelada, pero con tal de experimentar, rellene dos botes y en el tercero una vez hecha, añadí onzas de chocolate negro. ¡Qué pena no haber hecho más! Está riquísima y lleva para mi gusto, el punto justo de chocolate. Como casi todas las que hago, es sin azúcar y no la trituré casi nada para que se notaran los trocitos de fruta.
Cuando horneé los Bollos de cacao y mermelada #WBD23, abrí el bote, unté uno con un poco de mantequilla, algo poco usual en mí y la probé. Os puedo prometer que el bocado es exquisito y os recomiendo que cuando vuelva a haber sandías la probéis. Espero también que sean sandías cosechadas en nuestro país, comprobadlo que también este verano ha habido mucha información relacionada con sandías de países extranjeros que han llegado y se comercializan sin problema “atiborradas” de pesticidas.
En este enlace del blog en la categoría de “mermeladas” encontraréis todas las publicadas, aunque falla un poco. Como he aprovechado y muy bien, la corteza de la sandía y una pieza no muy buena, esta mermelada se va a acompañar al resto de aportaciones de mi proyecto 1 +/-100, desperdicio 0 de este mes de octubre.
Creo que el color de la mermelada habla por sí solo ¿verdad?
Feliz fin de semana.
Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder fácilmente a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 y En buena onda desde su inicio. Y si queréis saber en qué consisten los proyectos, pinchad en los enlaces o en los logos. Os invito a participar.
Ingredientes
- 600 g de pulpa de sandía
- 400 g de corteza de sandía (sin la parte verde)
- 400 g de azúcar de abedul o azúcar
- el zumo de un limón
- 1 sobre de agar-agar en polvo (2 g)
- 8 onzas de chocolate negro
Antes de empezar…
- Cortar los trozos de pulpa de sandía y quitar las semillas, si las tiene. Quitar la parte verde de la corteza y cortar como un dedo de parte blanca. Pesar pulpa y corteza.
- Escurrir el limón, cuidando de que no queden semillas ni pulpa. Reservar.
Preparación en TMX
- Poner en el vaso la pulpa de sandía, la corteza y el zumo de limón. Agregar el azúcar de abedul o azúcar. Colocar el cestillo sobre la tapa. Programar, 30 minutos, 100º, velocidad 1.
- Añadir el agar-agar y programar, 15 segundos, velocidad 3. Bajar los restos con la espátula, si es necesario y programar, 10 minutos, 100º, velocidad cuchara, giro a la izquierda. No olvidar dejar puesto el cestillo.
- Cuando termine el tiempo, añadir las onzas de chocolate y dejar que se derrita. Mezclar con la espátula y listo.
Preparación tradicional
- Poner en una cazuela la pulpa de sandía, la corteza cortadas menudas y el zumo de limón. Agregar el azúcar de abedul o azúcar y cocer a fuego medio removiendo a menudo durante unos 30 minutos. Comprobar si ha reducido y añadir el agar-agar. Remover y seguir la cocción hasta que espese, removiendo de tanto en tanto.
- Añadir las onzas de chocolate y dejar que se derrita. Mezclar con la espátula y si os gusta, triturar un poco.
Envasado
- Antes de envasarla, comprobar si está hecha haciendo la prueba del plato congelado. Poner una cucharadita en un platito previamente colocado en el congelador. Si la mermelada se desliza con dificultad, está lista.
- Pasarla a los botes previamente esterilizados en agua hirviendo, taparlos y colocarlos, boca abajo, sobre un paño de cocina.
Bon profit!
Buenos días Marisa. Descubrí esta mermelada en internet, no recuerdo donde fue la primera vez, y me pareció rara, nunca la había ni escuchado, pero después de verla en varios sitios lo que me gustaría es probarla, a ver a qué sabe, aunque imagino que tendrá sabor fresco y afrutado y en este caso también chocolateado. No estaban las sandías este verano para desechar nada, la sequía es lo que tiene y espero que no vaya a peor. Te felicito por tan buen aprovechamiento.
ResponderEliminarBss
Hola Marisa, no tenía ni idea de que con la corteza de sandía se hiciera mermelada. Como soy poco mermeladera, no estoy muy puesta en ese tema y me ha parecido una estupenda idea de aprovechamiento. Porque se ha acabado la temporada de sandías, de lo contrario haría la prueba por aquello de la experimentación que es algo que me pierde 🤣
ResponderEliminarFeliz finde y 😘😘😘😘
Buenos días Marisa!. Curiosa tu mermelada y seguro que está muy buena. Los bollitos los voy a probar a hacer.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
La parte blanca...queda blandita o cruje un poco y se nota al masticarla?
ResponderEliminarHola, Raúl. Si la cocción es la adecuada, no se nota para nada. Ten en cuenta que lo verdaderamente duro es la parte verde de la corteza, la blanca sería prácticamente igual que una manzana o pera. Gracias y saludos.
EliminarHola Marisa. Nunca llegué a imaginar que de la parte blanca de la sandía se pudiera elaborar una mermelada, la imaginación no descansa.
ResponderEliminarNo suelo hacer mermeladas, aunque me gustan mucho y en el desayuno no me faltan, pero son compradas jj.
Me habría gustado probar esta que has hecho porque tengo la impresión de que tiene que estar muy rica, la incorporación del chocolate le ha debido proporcionar un sabor inigualable. Pura tentación.
Un abrazo.
Buenas noches Marisa, esta mermelada merece tenerla en prioridad tanto por original y porque tiene que estar riquísima 😋
ResponderEliminarBesinos
Dinos días Marisa, es cierto que esta mermelada no es nada convencional, también la descubrí en los blogs que visito, entre ellos el tuyo, y este verano cuando la he vuelto a ver , he tenido ganas de hacerla, y al final no lo hice, y no es precisamente porque no hayamos comido sandía, porque precisamente este verano, aquí ha sido un año fantástico de sandías del terreno, a bastante buen precio para lo que venía siendo habitual en los últimos años, así que en casa no ha faltado una sandía cada semana en la cesta de la compra, pero ya sabes, por una cosa u otra, lo vas demorando, hasta que al final ha pasado la temporada y me he quedado sin probarlo. A ver si el año que viene me acuerdo.
ResponderEliminarBesos y buen sábado.
Como siempre unas delicias tus mermeladas, me imagino el aroma de tu cocina, qué rico! Besos
ResponderEliminarPrecisamente hace unos días le comentaba a mi madre que con la corteza de la sandía se hacía mermelada, una cosa que descubrí hace ya tiempo gracias a tu blog y que ella desconocía por completo. La verdad que me resulta muy curiosa y sí he tenido intención de hacerla, pero me pasa como a Concha, se va pasando la temporada y no la hago, a ver si el año que viene le pongo remedio.
ResponderEliminarAunque no consigo imaginarme el sabor, seguro que está muy rica y con chocolate aún más.
Disfruta del domingo. Un beso.
¡¡Hola Marisa!! Pues para mí esta mermelada es todo un descubrimiento, tanto por que se usa la parte blanca como por añadir el chocolate. Y ya sabes, con lo que me gusta el chocolate, no me podía gustar más. Esto sí que es reciclar, repelando hasta lo último de una sandía. Qué receta más original, saludable y de reciclaje, y por supuesto, no podía más que venir de tu mano y en tu cocina.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por la visita a mi blog y por tus palabras en él. Besitos.
Hola Marisa, no tengo perdón. No imaginas la cantidad de sandías que yo he tenido en casa este verano, ademñas directas del huerto. Se las compraba a un amigo , exquisitas y a un precio más que razonable teniendo en cuenta lo caras que estaban. Y digo que no tengo perdón poprque hace años que queiro hacer esta mermelada y nada, o se me olvida o no es el momento. Ahora no sabes la envidia que me das, prometo hacerlas en cuanto tenga sandías a mano. Un beso!!!
ResponderEliminarHola Marisa .
ResponderEliminarUna receta sorprendente , jamás se me hubiera ocurrido , aunque la sandía no es una fruta que consumamos mucho. Preferimos el melón. No obstante, me la guardo por si en alguna ocasión me apetece probar que me ha llamado mucho la atención.
Un abrazo.
Marisa "filla meua" me has creado una necesidad! esto quiero probarlo, crees que con melón se podrá hacer? este año para un melón que me he comido bueno, me he "tragado" 9 malos. Que año más malo para estas frutas hemos tenido... El próximo año cae esta mermelada fijo
ResponderEliminarHola Marisa, como me gusta esta mermelada. Para el año que viene, en la temporada de sandías. La prepararé. Un beso.
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