Si os digo que no tener tiempo para hornear pan me hace sentir mal, no es broma. Hace más de veinticinco años que lo hago y realmente ha sido un aprendizaje maravilloso del que me siento orgullosa.
Estrenamos el verano con una receta tradicional y familiar que ya tenía publicada en el blog desde sus inicios, pero en esta ocasión la he adaptado a la freidora de aire. En verano es una buena opción para comer sano.
Una vez más llegamos a día quince y nuestro proyecto En buena onda se vuelve a iniciar. Mi amiga Elisa, Que no te falte un perejil se vuelve a unir a mí para cocinar juntas en el microondas.