Thermofan

Blog culinario de recetas sanas y bajas en azúcar.

Habitas frescas con cebolla y blanquet

 



No hay muchas recetas con habas en el blog y es porque no suelo comer muchas. En Valencia es muy común prepararlas con cebolla y acompañarlas con una buena longaniza o lo que se denomina como “blanco y negro”, es decir longanizas y morcilla. También se pueden cocinar con ajos tiernos con el mismo fin. Esta mezcla después se coloca dentro del pan tradicional, la Pataqueta. Este bocadillo es muy típico en Fallas, pero también durante el resto del año aunque se utilice otro tipo de pan.

Sobre la Pataqueta ya tuvimos una bonita experiencia hace años. No solo estuve en un horno intentando aprender a hacerla, sino que propuse un concurso a nivel internacional en el que participó mucha gente. Os di toda la información en esta entrada, Pataqueta de L'Horta. Valencia’s Orchard traditional bread. ¡Cómo pasa el tiempo! y ¡qué recuerdos tan bonitos!

Hace una semana me enteré de que el Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia da un paso más en su misión de conseguir el reconocimiento de la Marca Comunitat Valenciana para este producto artesanal. De la mano de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, buscan proteger y promocionar la Pataqueta como un emblema de nuestra gastronomía, fomentando su consumo más allá de las Fallas y dándole el lugar que merece en nuestra mesa.

También os vengo a contar una tradición en la que la Pataqueta es la protagonista y que se celebra en Sagunt y en su comarca, El Camp de Morvedre. Llego tarde porque terminó el Miércoles de Ceniza pero como estamos hablando de habas y de Pataqueta, considero interesante hablaros de ella. Se trata de el “Dijous de berenar” (Jueves de merienda), una tradición en la que este pan cobra el protagonismo y que en estos últimos años se ha ido revalorizando. Aunque ha desaparecido en muchas zonas de la Comunitat Valenciana, sigue muy viva en la ciudad. Algunos historiadores sitúan el inicio de esta costumbre en 1492, año de la expulsión de los judíos, mientras que otros lo ubican en siglos posteriores. Sin embargo, lo que es indiscutible es que esta tradición sigue muy arraigada en Sagunto. Cada jueves, quien puede se merienda su Pataqueta. El Ayuntamiento el año pasado montó actividades en los colegios de la ciudad.

¿Sabíais que de la planta de habas lo aprovechas casi todo: flor, vainas pequeñas, habas...? Una estimada vecina me regaló unas habas que su padre cultiva y no quería que se estropearan porque se iba de viaje. Cuando me las trajo pensé que como no tenía Pataqueta ni puedo pasarme comiendo embutido, podía darle un giro dejando un poco de lado la tradición. Según he leído en otra web, mucha gente compra el embutido, en especial la morcilla de cebolla a carnicerías de mi ciudad de origen Ontinyent. Esta morcilla además de estar buenísima es muy conocida y de hecho, ya os he hablado de ello en alguna entrada. Como no me quedaba morcilla de cebolla pero sí, una de carne a la que llamamos “blanquet”, la descongelé y la corté en rodajas finas. Como acababa de comprar un trocito de queso de cabra de Morella, me apeteció añadirlo al plato. Creo que la próxima vez, todos estos ingredientes, podrán formar parte de un espectacular bocadillo. También se puede integrar el blanquet y el queso en el sofrito agregándolos al final desmenuzados.

Si os gustan las habas, podéis hasta poneros con las manos en la masa y hornear Pataquetas, aunque este pan se puede rellenar con lo que os apetezca. Estamos en temporada de habas tiernas y os invito a cocinarlas en muy poco tiempo.

Como utilicé unas habas que podrían estropearse y la única morcilla de carne que quedaba en mi congelador (tranquilos, ya he comprado más…), esta receta se va a acompañar al resto de aportaciones de mi proyecto 1 +/-100, desperdicio 0 de este mes. Si queréis saber qué se ha compartido hasta ahora, pinchad aquí. Gracias por vuestras visitas y participación.

Ha llovido bastante en las últimas semanas y he cocinado bastante a pesar de eso. Como no tenía mas que esas habas, hice las fotos aunque han quedado un poco borrosas. 

He dejado de compartir sobre la situación en la zona afectada por la tragedia porque necesito descansar un poco y tampoco es muy fácil ahora saber noticias ya que cada día que pasa, el olvido es mayor. Eso no quiere decir que se haya mejorado mucho, de hecho, sigue siendo el pueblo el que salva al pueblo. 

No (os) olvidamos. 




Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder fácilmente a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 y En buena onda desde su inicio. Y si queréis saber en qué consisten los proyectos, pinchad en los enlaces o en los logos. Os invito a participar.

Ingredientes

- 120 g de cebolla dulce
- 20 g de aceite de oliva virgen extra
- 140 g de habas frescas ya escaldadas
- sal y pimienta
- 1 blanquet o morcilla de carne
- queso de cabra de Morella (opcional)

* Hielo (para un baño de agua fría)
* recipiente con agua y hielo

Antes de empezar…

Escaldar las habas

- Poner una olla al fuego con agua. Llevarla a ebullición y sumergir las habas en agua durante 2 minutos. Pasarlas a un recipiente con agua y hielo para detener la cocción. Se enfrían en seguida y se pueden pelar con facilidad. Extraer las habas, ponerlas sobre papel de cocina y secarlas. Reservar.

- Pelar la cebolla y cortarla en cuartos.

- Si se va a utilizar el blanquet, pelarlo y cortarlo en rodajas finas.




Preparación en TMX

- Poner el aceite y la cebolla en el vaso. Programar, 5 segundos, velocidad 4. Bajar los restos con la espátula y programar, 5 minutos, 120º, velocidad cuchara, giro a la izquierda.

- Agregar las habas y la sal. Volver a programar, 5 minutos, 120º, velocidad cuchara, giro a la izquierda. Comprobar la cocción de las habas y si es necesario, programar algún minuto más.

Preparación tradicional

- Poner el aceite en una sartén y agregar la cebolla cortada en brunoise con una pizca de sal. Sofreír hasta que esté blanda y cuidando que no se queme.

- Agregar las habas y sofreír durante unos 5 minutos a fuego bajo y removiendo a menudo. Comprobar la cocción de las habas y si es necesario, programar algún minuto más.

Finalización del plato

- Servir las habas con cebolla, espolvorear pimienta y servirlas junto con las rodajas de blanquet y un poco de queso.




Notas:

- Escaldar las habas ayuda a ablandar la piel exterior y facilita pelarlas.

- Buscando más información ya que en casa no hemos tenido costumbre de comer la pataqueta con habas y embutido, os dejo un enlace al blog de Lola García en el que justamente, me enlaza. Es la entrada en la que compartí en el blog sobre la pataqueta y el concurso que convoqué, Pataqueta de L'Horta. Valencia’s Orchard traditional bread. Lola os muestra cómo se prepara el bocadillo, para disfrutarlo mucho.

- El blanquet, blanc o blanco de cocido es similar a una morcilla pero no está elaborado con sangre. Es un producto típico de la Comunidad Valenciana con un toque especial a canela. Si  quieres comprar, haz una búsqueda. Hay varias carnicerías on-line y como varía el precio e incluso, hay una cerrada debido a la riada, prefiero que lo decidas tú. También en los mercados municipales de toda la Comunidad Valenciana, se puede encontrar. Está muy rico en el cocido y también usarlo forma parte de nuestra tradición. 

- Carnicerías en Ontinyent

Recetas con habitas

Mi arroz al horno con verduras de primavera y sorpresa de atún / Paella negra de Carlos / Arroz con verduras y pelota en microondas

 Bon profit!

Comentarios

Publicar un comentario

  1. Hola Marisa!. Es un plato nuestro el cual preparo cada temporada, las habas nos encantan a todos así que para mi un plato diez. En bocadillo no las he comido nunca pero todo es probar.
    La pataqueta no la he hecho nunca pero probaré siempre me ha llamado.
    Un fuerte abrazo querida amiga.

    ResponderEliminar
  2. Que tal Marisa? Al hablar de la costumbre de comer las habas con cebolla y longaniza, me ha llevado a recordar que en mi pueblo, de Almería, pero cercano a Murcia, también se comen así en este tiempo, o sea que tu plato me es bastante familiar y me encanta. Las habas las prefiero crudas, directamente de la vaina, al igual que los guisantes, costumbres de cada lugar, pero en tortilla o así preparadas tampoco están nada mal. Para mi es una receta buenísima.
    Bss

    ResponderEliminar
  3. ¡¡Hola Marisa!! Como más me gustan las habas son crudas, con un poquito de sal, eso sí, pero así son como las pipas, que empiezas y no puedes parar de comer. Cocinadas las aborrecí un poco desde que mi padre tenía un huerto y en temporada, las comíamos a todas horas, sobre todo para las cenas con ajos tiernos y me terminé cansando de ellas. Pero en crudas, me siguen gustando y mucho. Pero por eso no pienses que no me comería tu plato, lo haría con mucho gusto para probarlo, quizás incluso al comerlo, ya ni me acuerdo que hace unos años llegué a cansarme de ellas, seguro que con estas habitas frescas con cebolla y blanquet, vuelvo a amarlas. Besitos.

    ResponderEliminar

Sé bienvenido a mi cocina. Me alegra compartir contigo mis recetas y deseo que te gusten.
Espero que no tardes en volver.
Saludos. Marisa


Form for Contact Page (Do not remove it)

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

1 +/-100 desperdicio 0

En buena onda