Este año no pensaba hornear la Fogassa de Todos Santos, pero compré una calabaza, la asé y quedó un buen trozo. Facebook fue el culpable de que me entrara mono de Fogassa porque me recordó que la foto con más “me encanta” de 2015 fue la Fogassa de calabaza de Todos Santos de ese año. La verdad es que desde entonces, no había vuelto a hacerla, ni a comerla y como me quedaba calabaza, no tenía excusa. Sólo tenía que organizarme. Esta receta tradicional de mi familia y de mi pueblo y comarca, no la conocía la blogosfera hasta que la publicó mi amiga y paisana María, La cocina de Mesilda. Siempre os lo digo. Hace ya días, que muchos de los que entráis en el blog, estáis viendo recetas de fogassa sin que yo haya hecho publicidad. Me alegro.
A partir de que la publiqué yo en 2012, os he mostrado otras que os enlazo al final de la entrada. La receta base es prácticamente la misma y yo prefiero que sea así porque entonces, ya no sería una fogassa. No hay cosa que me siente peor que se desvirtúen las recetas tradicionales. La fogassa no se hornea en toda la Comunidad Valenciana, es tradicional en las comarcas valencianas de la Vall d’Albaida (Ontinyent) y la Costera (Xàtiva) y como consecuencia, de los municipios que las componen. Nosotros no la llamamos pan dulce, porque siempre la hemos comido como un dulce y la catalogamos más bien dentro de la repostería, pero he de reconocer, que mi experiencia en la elaboración de pan, la he puesto en práctica y se nota. Como siempre os digo, no soy de perder tradiciones para sumarme a tradiciones foráneas, pero por supuesto, respeto a quien lo haga.
Y para no repetirme, ni cansar a nadie, os explico mi nueva Fogassa que me salió de maravilla. Se la regalo a mi amiga Maggie, porque sé que la tiene en pendientes y creo que esta forma de hornearla le va a facilitar el trabajo. Maggie, toda tuya, la Fogassa de calabaza tradicional. Espero que te sirva, que la hagas y os encante (tanto como a mí). También se la regalo a mi otra amiga especial, Nati, que no hace nada me sorprendió con su receta de Fogassa de Todos los Santos con Masa Madre. No te enseño mucho nuevo, pero sé que te gustará.
Es una receta que estaba esperando en mi libreta antigua desde hace como mínimo 30 años. No se diferencia en mucho, de las anteriores, pero tengo que comentaros, que Virginia, era una señora que tenía buena mano para la cocina. Parece que todas las recetas de fogassa, son de personas que ya no están con nosotros. Cosas de la vida.
En la receta original, que os pongo más abajo, se utiliza el boniato. No hay escrita ninguna forma de preparación, eran recetas que no había que explicar o la explicación era oral. A mí me gusta más con calabaza y además, me quedaba un buen trozo que tenía que usar y del que quedaron todavía poco más de 50 g. La calabaza estaba asada al horno y era dulce. Aproveché también que horneaba pan y por tanto, evité encender el horno adrede. Ya os vais haciendo a la idea de adónde irá esta fogassa, ¿verdad?
Lo que sí que he modificado de nuevo como experimento, ha sido, preparar la masa la noche anterior, sin hacer nada más y dejarla en la nevera para que fermente en bloque. Para ello, se me ocurrió reducir a la mitad la cantidad de levadura (que no os extrañe que esta receta lleve tanta, es así). Si veis las fotos, comprobaréis, como yo, que disminuir la levadura no ha afectado al resultado final. La masa leudó en la nevera mucho y la fogassa, no sólo ha sido la fogassa que más esponjosa me ha quedado, sino que también tiene un grosor espectacular. Al día siguiente, estaba menos seca que en otras ocasiones. Os recuerdo que al llevar anís en grano, se nota el sabor (típico de la fogassa), pero no el de la calabaza. Es poco dulce y lo que si que contrasta son los frutos secos. En esta receta, como tenía de todo, combiné las nueces con almendras con y sin piel.
Aunque la publico el día 1, un poco tarde porque ya es Todos Santos, os recomiendo que la probéis y que siempre, si tenéis un blog, expliquéis bien su origen y enlacéis a Thermofan.
Con esta nueva receta de Fogassa, inicio las publicaciones de mi proyecto 1 +/- 100, desperdicio 0 de este mes de noviembre. Merece estar en él. Es un placer ver cómo cada mes os sumáis al proyecto regalando todo tipo de propuestas y octubre creo que ha sido el mejor de todos ¡23 reciclajes!
Este mes, os dedico mi Fogassa a todas, a vosotras mis recicladoras y seguidoras de este proyecto en el que nos unimos cada mes. Me alegra una barbaridad teneros conmigo y como no puedo serviros un trozo a cada una en persona, os envuelvo un trocito virtual para que lo cojáis. Espero que os guste, porque es la que mejor me ha salido en la vida. Además, de todas las que he horneado sin azúcar, ésta es la más esponjosa, la que ha quedado más uniforme y está deliciosa. Mirad qué color tan impresionante. El color es el real, esa calabaza era una maravilla.
Este mes, os dedico mi Fogassa a todas, a vosotras mis recicladoras y seguidoras de este proyecto en el que nos unimos cada mes. Me alegra una barbaridad teneros conmigo y como no puedo serviros un trozo a cada una en persona, os envuelvo un trocito virtual para que lo cojáis. Espero que os guste, porque es la que mejor me ha salido en la vida. Además, de todas las que he horneado sin azúcar, ésta es la más esponjosa, la que ha quedado más uniforme y está deliciosa. Mirad qué color tan impresionante. El color es el real, esa calabaza era una maravilla.
Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder fácilmente a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 desde su inicio.
Mi receta hice la mitad de la receta de Virginia y ya sale grande
- 125 g de leche desnatada
- 25 g de levadura fresca de panadero
- 2 huevos L (112g)
- 125 g de azúcar de abedul o de
azúcar
- 250 g de calabaza asada
- 2 cucharadas de llavoretes (anís en
grano)
- 510 g de harina de fuerza de
repostería (o de fuerza)
- 30 g de aceite de oliva virgen extra
- almendras con piel y sin piel y
nueces para colocar encima
- azúcar de abedul glass para
espolvorear por encima
* dos trozos de papel sulfurizado del tamaño de la base de la lata
* un recipiente de plástico grande y con tapa
* una lata de 26 x 38'5 cm
Receta de Virginia
- 1 vaso de agua de leche
- 1 kg de harina
- 3 o 4 huevos
- levadura (sin indicar cantidad)
- 125 g de azúcar
- 40 g de levadura
- menos de medio vaso de aceite
- ½ kg de boniato cocido
- llavoretes (es como llamamos aquí al anís en grano)
- almendras, pasas y nueces para colocar encima
Antes de empezar…
- Es mejor utilizar calabaza asada pero puede ser hervida. La asada contiene menos agua, por eso, si la hervís, dejadla escurrir. Se puede asar la calabaza en el microondas, cortándola por la mitad y horneándola en dos veces. Yo prefiero el horno y ya he indicado arriba que aproveché que lo tenía encendido para hornear el pan.
- Cuando la calabaza esté fría, quitarle
las semillas y la corteza, después pesarla.
- Es mejor hacer glas el azúcar de abedul o el azúcar antes de empezar para tenerlo listo. Si es en la TMX, el vaso tiene que estar bien limpio y seco. Con unos golpes de turbo o poniendo la máquina a velocidad progresiva 10, lo tendréis listo. Reservar.
- Es mejor tamizar la harina con antelación.
- La lata para hornear se puede forrar con las dos hojas de papel sulfurizado o se puede untar con manteca de cerdo que es como se hacía en mi casa. Si se utiliza el papel, mejor pincelar la base con agua para que quede adherido. Es mejor que el papel sobresalga de la lata porque la masa leudará.
Preparación en TMX
El día anterior
- Calentar la leche en el vaso 1 minuto, 37º, velocidad 1. Agregar la levadura desmenuzada y programar, 4 segundos, velocidad 4.
- Añadir los huevos, azúcar de abedul o azúcar y el anís en grano o llavoretes. Programar, 1 minuto, velocidad 4.
- Agregar la calabaza troceada y la harina tamizada. Programar, 1 minuto, velocidad 5. La masa estará bastante líquida. En esta ocasión añadí sólo 10 g de harina más. Tiene que estar pegajosa y un poco blanda.
- Programar, 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga. Pasado 1 minuto, quitar el cubilete para que se airee la masa. Dependiendo del tipo de harina, puede ser necesario, añadir más cantidad. Esta vez no lo hice.
- Incorporar el aceite. Programar, 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga y sin cubilete.
- Pasar la masa a al recipiente untado con aceite e introducirlo en la nevera. Lo tuve desde las 9 de la noche a las 10 de la mañana. Como podéis ver en las fotos, la masa leudó bastante y se formaron burbujas.
Preparación tradicional
El día anterior
- Deshacer la levadura con la leche tibia. Yo caliento la leche en el microondas durante 15 segundos a 800 W. Añadir el huevo, el azúcar de abedul o azúcar y el anís en grano o llavoretes.
- Añadir los huevos batidos, el azúcar de abedul o azúcar y el anís en grano o llavoretes. Batir bien.
- Agregar la calabaza desmenuzada y mezclar para que se integre totalmente.
- Incorporar la harina tamizada. Dependiendo del tipo de harina, puede ser necesario, añadir más cantidad. En esta ocasión añadí sólo 10 g de harina más. Tiene que estar pegajosa y un poco blanda.
- Amasar con una mano, agarrando el bol con la otra. Dependiendo del tipo de harina, puede ser necesario, añadir más cantidad. Esta vez no lo hice.
- Incorporar el aceite. Amasar hasta que se integre totalmente.
- Pasar la masa a al recipiente untado con aceite e introducirlo en la nevera. Lo tuve desde las 9 de la noche a las 10 de la mañana. Como podéis ver en las fotos, la masa leudó bastante y se formaron burbujas.
Horneado
Al día siguiente
- Sacar el recipiente de la nevera y dejar que la masa se atempere. Lo tuve dos horas.
- Después, pasar la masa en la lata esparciéndola con las manos untadas con aceite.
- Colocar en la superficie las nueces y almendras, incrustándolas un poquito.
- Tapar la lata con un paño húmedo o una bolsa de plástico grande. Dejar levar hasta que alcance el borde de la lata.
- Introducir en el horno precalentado 200º. Una vez pasados los primeros 10 minutos, bajar la temperatura a 170º y hornear durante 20 minutos más (el tiempo dependerá del tipo de horno). Como en esta receta no utilizo azúcar, el horno tiene que estar a 170º. Debe quedar bien dorada.
- Sacar la lata del horno y dejar que la fogassa se enfríe. Después, espolvorear con azúcar glas. El azúcar de abedul también se puede hacer glas. Lo podéis ver en las fotos.
Notas:
- Dependiendo del tipo de harina que utilicemos, será necesario añadir más o menos cantidad. Es muy importante que la masa quede blanda. Yo tamicé la harina previamente para que no quedaran grumos. En esta receta, la masa la dejé más blanda de lo normal porque quería probar qué tal me funcionaba y el problema que tuve fue sacarla del vaso de la TMX. Si se amasa a mano, nos ensuciaremos una mano, pero será menos complicado porque nos podemos ayudar con una rasqueta de panadero.
- Siempre que utilicemos azúcar de abedul, la temperatura no debe superar los 170º, pero los primeros 10 minutos, la tuve a 200º sin problema. Con azúcar, puede hornearse a 180º, siempre controlando que no se queme la superficie.
- No es conveniente para los diabéticos abusar de este tipo de preparaciones, incluso sin azúcar, por lo tanto, se congela cortada en trozos y se raciona más fácilmente. Para los no diabéticos, también es mejor congelarla si no se termina, porque al día siguiente, está menos tierna. Esta vez, endureció menos.
- Si no queréis hornearla en dos días, fermentando en bloque, tal vez será mejor duplicar la cantidad de levadura como en cualquier receta de fogassa.
Esta fogassa, que yo no conocía, a mi me gustaría con boniato también porque una de las cosas buenas del otoño, de las muchas que tiene, son sus productos, todos buenísimos, solo hay que ver las recetas maravillosas que nacen de ellos, incluyo por supuesto tu particular fogassa que tiene una pinta que alimenta. Estoy segura que el día de hoy se llevará mejor quitándole pellizcos a esta preparación estupenda, seguro que te ayudan a ello buena y gran compañía en cuanto les de el olor.
ResponderEliminarUn beso.
Que rica tiene que estar, en cuanto pueda me la hago...estoy de médicos liada (nada importante pasar la I.T.V ) ya te contaré. besinos
ResponderEliminarFeliz día Marisa. Has hecho bien en dar visibilidad a las tradiciones de tu tierra. Tengo la sensación últimamente de estar invadidos por fiestas que nada tienen de especial, ni que ver con nosotros, solo el interés económico, y ya se sabe que por dinero, baila el perro, nos lo han metido a la fuerza hasta en la sopa, y lo malo no es eso, lo peor es que hasta a los niños se les ha quitado el derecho de aprender nuestras tradiciones por aquello de vivir en un estado laico, inculcándoles desde pequeños costumbres paganas, que en nada nos identifica.
ResponderEliminarMenos mal, que aún sigue quedando una parte de cordura en esta sociedad, que nos ayuda a recordar quienes somos y de dónde venimos.
Tu fogassa es preciosa, el color lo dice todo, ¡lo que yo daría por tomarme un café contigo y un trocito de esta maravilla.
Besos
Solo el color ya enamora y las fotos hablan por sí solas del buen resultado.
ResponderEliminarEse reposo en la nevera le ha sentado fenomenal sin lugar a dudas . Se me antoja deliciosa.
Me llevo mi trocín virtual para saborearlo con mi café de la sobremesa.
Un abrazo.
Gracias por tu regalo, primero que todo, gracias por las aclaraciones mi querida Masisa ya he realizado lo propio con mi Fogassa y bueno gracias por traer esta maravilla con calabaza que algún día realizaré. Me gusta hacer esos levados más largos, siento que la masa se desarrolla mejor y el resultado salta a la vista, que bonito color el de tu Fogassa, recibo esta receta con todo cariño, mil gracias bonita. Te mando un beso enorme
ResponderEliminarMuchas gracias preciosa por mencionarme, un bonito regalo! La haré sin duda porque ya la tenia en pendientes desde hace mucho y ahora con tu versión mas esponjosa es imposible resistirse! Está siendo un tiempo muy complicado pero ya intentaré organizarme jejejeje. Besitos!
ResponderEliminarHas hecho muy bien en volver a publicar esta fogassa tradicional de tu tierra ,no hay que dejar perder estas recetas tradicionales y mas cuando no se elaboran en todas partes ,si pudiera ya mismo estaba dando cuenta de un trozo .
ResponderEliminarSeguro que estaba de rexupete a mi el dulcerio me pierde asi que imaginate como estoy de babeadita despues de ver las fotos, te ha quedado de relujo.
Bicos mil y feliz finde wapisimaaa.
Me llevo mi trocito Marisa, seguro que está deliciosa. Haces muy bien en seguir, conservar y divulgar las tradiciones de tu tierra, además lo haces de maravilla y poniendo todo tu cariño. Te ha quedado con un color otoñal precioso, y se ve muy jugosa.
ResponderEliminarBesitos de puente
Me encanta la fogassa que nos traes hoy, con ese color y esos alveolos y por supuesto, esas fotos, que casi puedo olerla desde aquí.
ResponderEliminarAunque me gustan las recetas de otros países/culturas, por lo que suponen de novedoso en cuando a sabores o elaboraciones, me encantan las recetas tradicionales y sobre todo las de otras regiones distintas a la mía, que si no fuera por los blogs que las mantenéis vivas y nos las ofrecéis, muchas personas no llegaríamos a conocerlas y mucho menos a tener acceso a ellas para poderlas reproducir, como tu fogassa, que te aseguro que cae porque tengo calabaza asada en el congelador, así que ahora mismo me la llevo a pendientes.
Un beso, Marisa.
Nunca la he probado pero tiene una pinta exquisita, me la apunto para hacerla en cuanto pueda, gracias por la receta, besos.
ResponderEliminarNunca la he probado pero tiene una pinta exquisita, me la apunto para hacerla en cuanto pueda, gracias por la receta, besos.
ResponderEliminarHola, espero que me hayas guardado un trocito, aunque sea para probar pues ese color no tiene desperdicio, nunca mejor dicho. Me encantaría un trcito ahora mismo que acabo de tomar el cafelito. Un beso
ResponderEliminarme has deljado con la boca abierta querida Marisa con esta Fogossa.......que me parece de lo más rica,no conocia esta receta que me llevo para casa para disfrutar de ella en otro momento
ResponderEliminarMuchos besitos guapa¡¡
Vaya colorcito tan bonito tiene, dan ganas de pegarle un buen bocado.
ResponderEliminarUn besito
Madre mía q pinta mas rica tiene
ResponderEliminarBesos
Qué colorcito tiene Marisa! Ni en los mejores hornos! Ayer no pude dejarte mi aportación, aquí te la dejo guapa. Feliz finde!!
ResponderEliminarEl color entra por la vista y el corte se ve tan apetecible... Te lo vi por rrss, y ya ahora tengo un ratito para visitar los blogs :) Tiene que estar de vicio!
ResponderEliminarDios... que pinta tiene! Mira que llevo tiempo queriendo hacerla, pero aún no le llegó la hora, tengo una lista de pendientes tan larga que voy a necesitar varias vidas para llevarlas a cabo.
ResponderEliminarTe he hecho caso, acabo de colgar la receta, no se me había ocurrido.
Besiños y buen finde