Este caldo de pescado tiene un poco de historia y por suerte, es buena. El otro día, fui tarde al supermercado. Era sábado y necesitaba comprar una pescadilla fresca para cenar. También les quedaba pescado de morralla, pero muy poca cantidad. Cuando la dependienta terminó de arreglarme la pescadilla, le pregunté, ya intuyendo la respuesta, si sólo tenía esa morralla. Me dijo que sí, pero que si me la llevaba, me la regalaba, que la tenía que tirar. Al oír, “tirar”, ni me lo pensé, pero si además, me la llevaba regalada, ya inventaría yo cómo aprovecharla. Había unos pocos pescados especiales para hacer caldo, dos galeras o tres y dos huesos de rape. Me dijo que los huesos, me los tenía que cobrar, pero no averigüé por qué. De broma, de broma, me fui a casa con casi 300 g de pescado a los que añadí la cabeza y la espina de la pescadilla. Todo el pescado era de lonja y fresco. Menudo desperdicio había evitado.
No sé si es verdad que lo tiran o les permiten llevárselo a casa. No me atreví a preguntar, pero si tienen obligación de deshacerse de este tipo de restos en perfectas condiciones, eso sí que es una pena y un gran desperdicio.
Para desperdicio, las verduras que estaban un poco arrugadas en el cajón de la nevera debido a que pasé la semana fuera y casi no pude cocinar. Elegí un tomate, dos zanahorias, cebolleta y un buen trozo de jengibre. Por probar a añadirlo, con lo que me gusta, no iba a pasar nada.
No dejé que pasara tiempo y al día siguiente preparé este caldo. Con la cantidad de verduras y de pescado que tenía, podía hacer un caldo en el vaso de la TMX sin problema. Cuesta más adecentar las verduras, que prepararlo. Si las verduras están bien y sabemos que son ecológicas, podemos utilizar todo tipo de peladuras para elaborar el caldo.
El resultado es perfecto. Queda denso, nada grasoso y nos sirve para tomarlo en una sopa o cualquier receta de cocina china debido al toque de jengibre. Por si os preocupa si está fuerte, para nada, el punto justo, se aprecia, pero no altera el sabor del pescado. Si gusta el clavo, también le podéis agregar, pero para mí, es demasiado fuerte. Si no queréis que sepa a
jengibre, pues obviarlo.
Este mes de octubre, de nuevo ha habido muchas recetas en mi proyecto 1 +/- 100, desperdicio 0. Este caldo es la número 20 y en septiembre, también tuvimos ese mismo número. La verdad es que no puedo pedir más, es un gran éxito, teniendo en cuenta, que este mundo de los blogs, ha cambiado mucho desde que empezó Thermofan. Os doy como siempre, las gracias
Os invito a participar. Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder fácilmente a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 desde su inicio.
Y si queréis saber en qué consiste el proyecto, pinchad aquí o en el logo. Os invito a participar.
- 90 g de cebolleta
- 15 g de raíz de jengibre
- 20 g de aceite de oliva virgen extra
- 300 g de restos de verduras (judías verdes, 1 tomate de pera y su piel, un culo de pimiento rojo, zanahorias grandecitas)
- granos de pimienta
- 700 g de pescado para caldo (pescado de roca, 2 galeras, 2 huesos de rape pequeños, 1 cabeza de pescadilla y su espina)
- 900 g de agua mineral
- ½ cucharadita de café de sal (opcional)
Antes de empezar…
- Lavar toda la verdura y pesarla, si no es ecológica, pelarla.
- Lavar el pescado y quitarle los ojos y si es necesario alguna tripa.
- Pelar la raíz de jengibre y cortar en trozos.
Preparación en TMX 5 y 6
- Poner en el vaso la cebolleta y el jengibre. Programar 5 segundos, velocidad 5. Bajar los restos con la espátula.
- Agregar el aceite de oliva. Sofreír durante 5 minutos, 120º, velocidad cuchara.
- Agregar las verduras troceadas, la sal, la pimienta y el pescado. Después, verter el agua.
- Programar, 15 minutos, 100º, velocidad 1. Oiremos el ruido de las cuchillas debido a la cantidad de pescado que hemos utilizado, pero no pasa nada. Si vemos que sufre, mejor abrir,
parar la máquina, abrir la tapa y recolocar el pescado.
- Terminado el tiempo, filtrar el caldo con un colador fino. Yo lo filtré dos veces.
Preparación tradicional
- Poner en el vaso de un robot o picadora, la cebolleta y el jengibre. Triturar menudo. Si no tenemos este tipo de electrodoméstico, picar menuda la cebolla y lo más pequeño que podamos, el jengibre.
- Ponerlos en una cazuela y agregar el aceite de oliva. Sofreír durante unos minutos con una pizca de sal para que la cebolla se haga antes.
- Agregar las verduras troceadas, la sal, la pimienta y el pescado. Después, verter el agua.
- Cocer durante 20 minutos.
Terminado el tiempo, filtrar el caldo con un colador fino. Yo lo filtré dos veces.
Bon profit!
En esta zona pasa lo mismo, cuando vas al mercado a última hora las sobras te las venden muy baratas. Ese caldo te ha quedado de lo más rico y se puede tomar solo o acompañado de cantidad de ingredientes: fideos, arroz, costrones de pan, trocitos de pescado o marisco, etc. Desde luego tu comida de aprovechamiento te ha quedado redonda.
ResponderEliminarUn beso.
Nada como los caldos hechos en casa y este tuyo se ve divinsimoooo uuummmmmmm asi solo me lo tomaba yo que lo sepas tiene que ser una ricura ,me vendira genial un plato que aun no he comido y seguro que esta de muerte relenta no lo siguiente.
ResponderEliminarBicos mil y feliz semana wapisimaaa.
Como me gustan los caldos caseros, por mi todos los días me tomaría alguno. besinos
ResponderEliminarVaya Marisa este caldo esta para ponerle un piso y eso que la mitad te lo han regalado y con esas verduras que daban vueltas en la nevera te ha quedado un caldo de lujo.
ResponderEliminarPor cierto, que curioso yo nunca heche jengibre en el caldo, ya lo se para el próximo día.
Un beso
Hola Marisa, una receta que no tiene desperdicio, un buen caldo que resucita a cualquira pues sienta de maraviilla. Ya sabes que soy mñas de pecado que de carne así que con este caldo yo sería feliz, reconfortante y lleno de sabor. Una muestra mñas de que en la cocina todo se aprovecha y el rsultado es magnífico. Un beso!!!
ResponderEliminarMarisa, tiene un aspecto inmejorable y con el toque de jengibre me encanta. Me alegra volver nuevamente por tu blog y espero ponerme al día de tus estupendas recetas.
ResponderEliminarUn abrazo
Clara
Qué caldo más rico, Marisa y ese toque de jengibre me parece curioso y seguro que es una buena idea, tendré que probarlo.
ResponderEliminarPor aquí no he visto regalar nunca nada porque fuera ya última hora, si acaso algún producto sí lo ponen a menor precio, pero muy pocos, así que tuviste mucha suerte en tu visita al mercado.
Un beso.