De lo que más me gusta en el verano, es hacer mermelada de corteza de sandía, también adoro, la de tomate. Recuerdos de cocina familiar con mucho más azúcar y bien rica. Tenéis unas cuantas recetas en Thermofan.
Cuando se repite una receta muchas veces y más, siendo la coordinadora de un blog de cocina, siempre hay que innovar y no siempre podemos conseguir el resultado deseado. La mermelada de sandía o dulce de sandía, como la conocía yo, no es nada fácil de hacer sin azúcar debido a la cantidad de líquido que suelta. Si además, intento reducir el edulcorante para evitar que nos siente mal, todavía es más complicado que espese.
Os muestro en esta receta el experimento que salió bien, pero con la idea de explicaros las dificultades encontradas desde el principio. Ya tenéis claro que para cocinar una mermelada de sandía se tarda bastante tiempo y compré un gelificante para probarlo. Cuando ya tenía toda la fruta lista, me di cuenta de que no me quedaba nada de agar-agar que es lo que normalmente utilizo para espesar las mermeladas aunque no en todas ellas es necesario. Cada fruta funciona de forma diferente, dependiendo de la cantidad de pectina que posee…
En el paquete del gelificante aconsejan utilizar un sobre entero para un kilo de fruta y ese fue mi primer fallo, tuve miedo de que espesara demasiado al no llegar al kilo y añadí medio paquete. También indican que en dos o tres minutos, está lista y ya os aviso de que con medio sobre, la sandía y la manzana estaban sin cocer pasada la media hora. Y ahora me podéis decir que porqué no he repetido la receta utilizando el sobre entero y tenéis razón, pero prefiero compartir recetas con sus fallos para aprender y enseñar mis errores y logros en la cocina. Siempre quien me lee, podrá aprender algo nuevo y si no es así, os aseguro que está buenísima.
Siempre las hago en la TMX, se ensucia muy poco y te olvidas de salpicaduras y quemaduras. No puedo indicar cómo hubiera salido tras cocinarla en una olla y tampoco, si hubiera sido con azúcar. Cuando hice la prueba del plato, la fruta se deslizó lentamente pero el líquido menos y para volver a probar qué tal quedaba, decidí pasarla a los tarros en seguida.
Para que fuera diferente a las anteriores y tras echar un vistazo a las ya publicadas y a lo que tenía en la cocina, me planteé añadir unos pocos higos secos, algo un poco incongruente ya que la mermelada no lleva azúcar y los higos son muy dulces. Decidí no añadir muchos e incorporarlos al final de la cocción para que se puedan encontrar al degustar la mermelada. Lo mejor de todo, ha sido tomar esa decisión.
Y justo ahora me doy cuenta de que estamos a uno de agosto y esta mermelada va a ser la que inicia las aportaciones de mi proyecto 1 +/-100, desperdicio. Aproveché un culete de sandía que me dijo “ven” y no me arrepiento, me encanta que esta delicia esté en el proyecto. Si queréis ver qué se compartió en el mes de julio, pinchad en el enlace. Estoy muy feliz porque a pesar de que estamos en verano y teniendo en cuenta que ya no participan muchos de los blogs que antes lo hacían, el número de aportaciones, no está nada mal. Gracias, queridas amigas y gracias a todos los que seguís el proyecto pinchando en los enlaces que os derivan a los blogs.
Sed bienvenidos y feliz agosto. Aquí no se cierra en verano si nada lo impide. Gracias por seguir ahí.
Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder fácilmente a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 y En buena onda desde su inicio. Y si queréis saber en qué consisten los proyectos, pinchad en los enlaces o en los logos. Os invito a participar.
Ingredientes
- 300 g de pulpa de sandía
- 100 g de la parte blanca de la corteza
- 100 g de manzana
- 300 g de azúcar de abedul o de azúcar
- zumo de limón
- 25 g de gelificante para mermeladas Dr. Oetker
- 6 higos secos pequeños
* botes de vidrio con tapa ya esterilizados.
Antes de empezar…
- Exprimir el zumo de limón y reservar.
- Cortar la pulpa de sandía en trozos grandes y sin semillas. Cortar trozos de la parte blanca. Es mejor hacerlo una vez desprendida la pulpa para no tener que pelar la corteza.
- Pelar la manzana quitando el tronco y semillas. Quitar el rabito a los higos y cortarlos en rodajitas.
Antes de empezar…
- Exprimir el zumo de limón y reservar.
- Cortar la pulpa de sandía en trozos grandes y sin semillas. Cortar trozos de la parte blanca. Es mejor hacerlo una vez desprendida la pulpa para no tener que pelar la corteza.
- Pelar la manzana quitando el tronco y semillas. Quitar el rabito a los higos y cortarlos en rodajitas.
- Colocar un platito pequeño en el congelador.
Preparación en TMX
- Poner en el vaso la sandía, la corteza, y el zumo de limón. Después añadir el azúcar de abedul o el azúcar y el gelificante. Programar, 4 segundos, velocidad 3 y ½ . Dejar reposar en el vaso durante dos o tres horas.
- Situar el recipiente varoma destapado en su posición para evitar salpicaduras y programar, 35 minutos, 100°C, velocidad 1. Como tras ese tiempo, la mermelada seguirá líquida e incluso la manzana no estará hecha, volver a programar el mismo tiempo y temperatura. Añadir los higos y programar, 15 minutos, varoma, velocidad cuchara, giro a la izquierda.
- Hacer la prueba de colocar un cucharadita de mermelada en un plato previamente colocado en el congelador (ver notas). Distribuir en los tarros esterilizados, taparlos y dejarlos enfriar boca abajo sobre un paño de cocina.
Preparación tradicional
- Poner en el vaso la sandía, la corteza, y el zumo de limón en el vaso de un robot o batidora y triturar un poco si se desea encontrar los trozos de fruta. Después añadir el azúcar de abedul o el azúcar y el gelificante. Mezclar y dejar reposar durante dos o tres horas.
- Pasar la mezcla a una cacerola y cocer a fuego medio, removiendo a menudo hasta que la mermelada vaya reduciendo. Como la he hecho en la TMX, no puedo indicar tiempos, pero sin azúcar, ya aviso que tardará bastante.
- Añadir los higos y si es necesario, cocer unos minutos más.
- Hacer la prueba de colocar un cucharadita de mermelada en un plato previamente colocado en el congelador (ver notas). Distribuir en los tarros esterilizados, taparlos y dejarlos enfriar boca abajo sobre un paño de cocina.
Notas:
- Esterilizar los tarros de cristal hirviéndolos por separado (los tarros de la tapa) durante 20-30 minutos. Colocarlos boca abajo sobre un paño limpio. Si se realiza en la freidora de aire, poner los tarros y las tapas sobre la rejilla y programar, 20 minutos a 110°C. No abrir la freidora hasta pasados unos minutos cuando los tarros ya no quemen. Sacarlos y dejarlos sobre un paño, boca abajo.
- Verificar que se ha hecho el vacío: una vez frío, verificar que está perfectamente cerrado presionando sobre la tapa y comprobando que no cede. Las tapas de los tarros nunca deben estar abombadas y al abrir el tarro deberá hacer el característico "pop".
- Una vez abierto el tarro, se debe mantener cerrado en el frigorífico y consumir la mermelada lo antes posible al no llevar azúcar.
- Para realizar la prueba del plato congelado, verter una cucharadita y si se desliza lentamente por el plato, la mermelada está lista. Si no es así, deberemos programar más tiempo.
Bon profit!
Buenos días de agosto. No me puede gustar más una mermelada casera, de lo que sea, de hecho ya no compro ninguna, las preparo todas en casa, es lo más fácil del mundo. Claro que no me meto en camisa de once varas como tú, procuro hacerla con fruta que contiene pectina y un poco menos de la mitad de azúcar. No pelaría la manzana como he leído que has hecho, es donde va la pectina y le dará espesor. Tampoco he probado ninguna de sandía y menos con parte de la corteza, aunque la he visto por las redes. En apariencia te ha quedado muy bien, no creo que yo le pusiera pegas en el dulzor, a mi con el de los higos me basta. Y por último diré que los tarros los esterilizo metiéndolos en el lavaplatos, aunque también es cierto que nunca preparo una cantidad grande y los guardo en la nevera, la idea la vi por Internet creo y es muy cómodo hacerlo así.
ResponderEliminarAprovecho para despedirme hasta la vuelta, te deseo un feliz verano o lo que queda de él.
Un beso.
Oh, watermelon and dried fig jam look so interesting. I love that you are experimenting with reducing sugar and using a gelling agent. It is super helpful that you share your struggles and triumphs, it makes me feel better about my own kitchen mishaps.
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