En Thermofan no somos expertos en panadería pero sí apasionados en ascenso desde hace más de veinte años. Siempre ha sido un placer comer pan con aceite de oliva y una pizca de sal, pero con tantas restricciones alimentarias, el pan debo comerlo integral y la sal ya despareció de mi vida. Eso aconteció hace los mismos años que los que han transcurrido desde que horneé el primero, un pan casi duro como una piedra y sin sal, pero que estaba más bueno que los que vendían en el super. Desde entonces, la obligación se ha convertido en pasión y en relajación, porque amasar y hornear relaja de lo lindo.
Nunca me he planteado publicar aquí panes cuya complicación sea excesiva porque ese tipo de panaderos expertos ya están a vuestro alcance en otros blogs y en las RRSS. Yo prefiero ir contando lo que voy aprendiendo, siempre en la línea de lo no demasiado complicado y también lo que voy mejorando con errores y aciertos. También de cuando en cuando, comparto en mi Aula de pan todo lo que considero que puede ser útil para que los que entren en esta su casa y estén deseosos de perder el miedo, puedan empezar sin tantos temores a hornear sus panes.
He cambiado las aulas reales por una de pan, os puede parecer poco importante pero para mí, significa todo un mundo. Ahora quiero actualizar un poco la entrada en la que os mostré uno de los prefermentos que más me gustan y que no había utilizado bastante, la Biga italiana. Tengo la Masa madre natural de Richard Bertinet en reposo porque me requiere una atención y un tiempo del que por ahora no dispongo y el Poolish ha sido mi serio compañero. Cuando hace unos meses decidí volver a reencontrarme con la Biga, me enamoré de ella y por eso quiero animaros a que os pase lo mismo que a mí y que la añadáis a vuestros panes. El resultado vale la pena.
En la primera foto parece una masa madre ya fermentada y que ha doblado su volumen, pero si os fijáis en las otras dos, se puede comprobar que la biga queda mucho más dura.
Las anotaciones que añado son pocas, pero quería escribirlas en una entrada nueva porque así refresco conocimientos y los comparto de nuevo con vosotros. Espero que os sea de interés.
1.- El Poolish queda más líquido que la Biga porque la cantidad de agua y de harina son iguales. En la Biga la harina utilizada es justo el doble del agua.
2.- Esto no es nada nuevo, pero lo que he hecho en estos últimos experimentos ha sido reducir más la cantidad de levadura tanto de la biga, como la de la masa de pan con el fin de que sea más digestible. Nunca la he preparado con levadura seca, siempre fresca, pero podéis utilizarla también.
3.- Para ello, en todas las ocasiones he realizado una fermentación en bloque, es decir, dejando que repose y no utilizándola hasta el día siguiente. La biga se fermenta a temperatura ambiente, aunque yo siempre la dejaba en la nevera. Una noche la olvidé sobre el banco de la cocina (temperatura invernal no demasiado baja) y la fermentación fue perfecta. También dejo el bote en la nevera la noche antes y la utilizo a la mañana siguiente, pero por falta de tiempo, se ha quedado en la nevera y he horneado el pan a los dos o tres días. El resultado, espectacular.
4.- Aprendí de la mano de Jany, “Pan sin filtros” en Instagram, que ella utilizaba un tenedor para mezclar la harina y evitar amasar demasiado, incluso, como indica ella, puede quedar harina sin hidratar. A mí no me queda tan poco hidratada como a Jany, como podéis ver en las fotos, pero consigo que los panes queden mejor que con el Poolish para mi gusto.
5.- La incorporo al líquido de la masa y al estar más dura que el Poolish, cuesta un poco disolverla por eso debemos cuidar que no queden grumos.
6.- He comprobado que con la biga se mejora la extensibilidad de las masas y como consecuencia, he conseguido más fácilmente lograr la prueba de la membrana que consiste en retirar un poco de masa, estirarla con los dedos y comprobar que está correctamente amasada porque al estirar no se rompe, todo lo contrario, se forma una membrana traslúcida.
7.- Al igual que los otros prefermentos, la biga otorga a nuestras masas todos los beneficios de la fermentación a la masa final, incluido el gas, el alcohol y la acidez. Sin dejar a un lado el sabor, aromas y vida útil del pan.
8.- También con la biga, tras la fermentación de la masa final, he observado que se han creado burbujas, algo que con el Poolish nunca había logrado.
9.- Aunque es ideal para usarla en las pizzas y las chapatas, os recomiendo añadirla a cualquier masa de pan y ya veréis como mejoran los resultados. No soy una purista.
Probé todo esto en el Pa beneït de Sant Antoni y ya os comenté lo esponjosa que quedó la masa y lo blanditos que estaban los panecillos. Ya os iré mostrando más panes poco a poco.
Ingredientes
- 100 g de harina (la prefiero de fuerza)
- 50 gde agua
- pizca de levadura fresca de panadería
Preparación
- Desmenuzar la levadura con las manos y mezclar con el agua. Agregar la harina y mezclar con un tenedor. Quedará harina sin hidratar pero no se debe amasar casi.
- Colocar en un bol o bote, tapar con la tapa o cubrir con film transparente. Dejar fermentar en bloque a temperatura ambiente durante toda la noche. Se puede dejar fermentar unas horas e introducir en el frigorífico toda la noche.
Bon profit!
Buenos días Marisa!. Muy interesantes tus anotaciones!. Sabes que yo ando también experimentando sobre todo en frio y siempre se agradece otro punto de vista, vamos aprendiendo con el tiempo y sobre todo experimentando.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Marisa. Tienes bastantes conocimientos sobre pan, se nota que el tema te gusta y lo trabajas. No me he puesto nunca a hacer pan, necesita un tiempo que ahora no tengo y la verdad, no me apasiona tanto como a ti. Te felicito por tu constancia y esa curiosidad que hace de tus experimentos panarras una ciencia.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Marisa. Se nota que eres una auténtica experta en todo lo que se refiera al pan. Yo soy el polo opuesto porque debes saber que pan solo lo he hecho en una ocasión y fue gracias a un reto tuyo jj. Desde entonces no he vuelto a intentarlo y es que, aunque me encanta el pan, en casa solo lo como yo y no es cuestión de trabajar mucho para uno solo jj.
ResponderEliminarDe todas formas si en alguna ocasión te sobra algo y no te importa enviármelo, te lo agradecería mucho jj.
Un abrazo.
¡¡Hola Marisa!! ¡¡Qué maravilla!! Soy una enamorada de los panes caseros, pero nunca los hago con masa madre, ni con biga, ni nada, a lo mucho, un poco de prefermento de esos que al rato se utiliza, que tampoco da tiempo a que fermente mucho. Tampoco soy una gran experta, bueno, ni un poco ni nada, pero bueno, los que hago de vez en cuando, salen comestibles. Por cierto, este sábado voy a hacer una focaccia, voy de pruebas, a ver qué sale.
ResponderEliminarEl proceso de la biga y tu explicación me ha encantado, la dejaré cerca para cuando me anime a ponerla en práctica. Besitos.
Buenos días, Marisa: me has dejado anonadada con tus explicaciones. Considero que eres toda una experta y a las pruebas me remito. Una aficionada se limitaría a seguir los pasos de una receta al pie de la letra, sin embargo tú te atreves a experimentar con diferentes prefermentos, tiempos y temperaturas de fermentación. Dirás que son cosas sencillas, pero a medida que iba leyendo me parecía que estuviera escrito en sánscrito jajaja. He tenido que releerlo un par de veces para medio enterarme de que iba la cosa.
ResponderEliminarEsto de hacer pan es una cosa curiosa, personas que, como tú, decís que es relajante, mientras que a las que somos de "aquí te pillo y aquí te mato" nos pone de los nervios jajaja. Las dos únicas ocasiones en las que he intentado hacer pan, bien podrían haber servido como material de construcción jajaja.
¡Quién estuviera cerca de tu casa para poder mirar como lo haces! A ver si de esa manera me desasnaba respecto a la elaboración del pan.
Besos.
Buenos días Marisa. Siempre he admirado tu pasión por las masas, no te quites méritos, porque por experiencia propia, sé lo difícil que es conseguir una buena miga, y que todo el proceso, además de experiencia, necesita de tiempo y paciencia. Yo anduve hace años liada en panes, por supuesto nada complicado, y por eso entiendo que te guste tanto, la diferencia entre un pan casero y uno de ciertas panaderías, es abismal, pero bueno, yo no me quejo, porque aquí aún contamos con buenas tahonas para disfrutar lo poquito que debo comer al día.
ResponderEliminarBesos
Hola Marisa, perdona que venga tarde a visitar los Blog. Pero aquí estoy, viendo tus informaciones sobre la biga. Y la verdad que es un Post súper completo, a mí también me gusta mucho utilizarla, y como bien dices en las pizzas y las chapatas que da ideal. Pues nada vamos a seguir con los panes y las masas. Un besito, me quedo viendo tus recetas. Hasta pronto!
ResponderEliminarA mi hacer un buen pan me parece todo un arte, y nada fácil además, por eso te envidio y valoro todo lo que enseñas para que podamos intentarlo al menos, gracias maestra.
ResponderEliminarBesos
Marisa, eres apasionada y también bastante profesional.
ResponderEliminarManejas el tema "masa" de una forma impresionante.
De verdad, te felicito.
Y es que es así, cuando algo apasiona, nada es difícil entender y aprender.
Besos grandes ♥