Tras las celebraciones navideñas, siempre nos queda algo por la nevera pero en casa fue poco, un pedazo de piña y un poco de mascarpone. Con ellos, preparé esta receta que nos viene ideal para iniciar las publicaciones para nuestro proyecto En buena Onda el cual comparto cada día 15 con mi querida amiga Elisa, Que no te falte un perejil. El microondas vuelve a ser nuestro aliado y nos sirve para ahorrar tiempo y energía como siempre os decimos.
Vi en Instagram una preparación con piña sin nada de azúcar, pero como siempre, la cantidad de ingredientes que llevaba era tan mínima, que no me arriesgué a probarla. Los que somos de cocina tradicional, la moda de los poquísimos ingredientes y la casi cero preparación, no siempre nos interesa, pero en este caso, me sirvió como punto de partida para idear esta crema sin nada de edulcorante aprovechando el dulzor de mi piña. No es lo mismo, está claro que estará mucho más buena si lo lleva, pero quería intentarlo y compartirlo con vosotros porque de cuando en cuando, necesito descansar del azúcar de abedul. Como no tengo permitido el azúcar, hay que inventar y “aguantarse”. Si no es vuestro caso, se puede agregar claro, especialmente para los muy golosos. A mí sí que me ha gustado.
Para presentarla más atractiva, tras hornearla en el microondas y dejarla enfriar, espolvoreé por encima coco rallado y cacao en polvo sin azúcar. Después, la fui añadiendo a los vasitos de las fotos, alternando cucharadas con coco y con cacao. De esta forma, no sólo mejoramos la presentación, también el sabor al combinar la crema con sabor a piña con el coco y el cacao. A mí me ha parecido que está rica sin nada más porque en cada cucharada te vas encontrando el coco mezclado con el cacao pero no en todas y eso es agradable al paladar.
La horneé en dos boles de cerámica que no quedaron totalmente llenos y al vaciarlos, se llenaron los dos vasitos de cristal. No es mucha cantidad pero con lo rápida que se hace, nos sirve para una merienda rápida entre “un tú y un yo” o un "yo conmigo mismo dos veces", no da para más. El dulzor de la piña es esencial y si la vuestra la aprovecháis justo por estar insípida, será mejor edulcorar el postre con lo que más os apetezca, a vuestro gusto. La consistencia, una vez fría es como de una crema pastelera o unas natillas y aunque se triture mucho la piña, siempre se apreciarán los hilitos de la fibra.
Como se trata de un aprovechamiento de un resto de piña y de mascarpone, también esta receta se unirá al resto de aportaciones de mi proyecto 1 +/-100, desperdicio 0 de este mes.
Mi amiga Elisa nos invita a probar una receta muy adecuada para esta época del año. Seguro que su Sopa de alubias con tubérculos es de lo más reconfortante para el frío, además de muy sana y completa. No dejéis de pinchar en el enlace porque estoy segura que, al igual que a mí, no se os hubiera ocurrido que en el microondas, se podría cocinar una sopa como la suya.
Os recomiendo este postre con piña natural y si os gusta, no preparéis como yo solamente dos vasitos, aunque se debe tener en cuenta, que desmejoran visualmente al día siguiente. ¿Y con piña en almíbar? ¿Os parece también una buena opción?
Si queréis ver las recetas del mes de noviembre, pinchad aquí. . Y por cierto, Facebook nos vuelve a dejar publicar en nuestra página tras mucho tiempo impidiéndonoslo y os recuerdo también nuestra cuenta de Instagram. Bienvenidos a En buena Onda un mes más. Mil gracias por seguirnos y por vuestra participación
Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder fácilmente a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 y En buena onda desde su inicio. Y si queréis saber en qué consisten los proyectos, pinchad en los enlaces o en los logos. Os invito a participar.
- 225 g de piña natural
- 50 g de queso batido 0 % mg o de queso crema
- 60 g de queso mascarpone
- 1 huevo (53 g)
- 60 g de almendra molida
- coco rallado y cacao sin azúcar a gusto
Antes de empezar…
- Pelar la piña, quitar el corazón. Cortar en trozos. Reservar.
Preparación en TMX
- Poner todos los ingredientes en el vaso y programar, 30 segundos, velocidad 5. Bajar los restos con la espátula y volver a programar más tiempo si así se desea. Si lo preparáis sin TMX, triturar bien todos los ingredientes con una batidora o robot.
Horneado en microondas
Antes de empezar…
- Pelar la piña, quitar el corazón. Cortar en trozos. Reservar.
Preparación en TMX
- Poner todos los ingredientes en el vaso y programar, 30 segundos, velocidad 5. Bajar los restos con la espátula y volver a programar más tiempo si así se desea. Si lo preparáis sin TMX, triturar bien todos los ingredientes con una batidora o robot.
Horneado en microondas
- Verter en el molde o bol e introducir en el microondas. Es mejor introducir primero uno y después el otro y no pasarse del tiempo indicado. Programar 1 minuto a 750 W. Dejar unos 5 minutos el microondas cerrado. A esta potencia, no se puede programar más tiempo porque la mezcla hierve y se puede salir del molde o bol.
- Una vez fría, cubrir la superficie con coco rallado y cacao sin azúcar. Recomiendo poner un poco más de la mitad de coco y lo que quede de cacao para que éste no predomine al tomarla.
Montaje de los vasitos
- Coger al azar cucharaditas de crema distribuyéndola de forma que se vayan llenando los vasitos y el cacao quede alternado con partes que no lo lleven.
- Servir frío o a temperatura ambiente.
Notas:
- La piña es recomendable triturarla muy bien porque la fibra es un poco molesta, aún así, es difícil no encontrarla. Si está dulce no es necesario nada más, la crema es más saludable y os apetecerá preparar más cantidad y repetir.
- Aconsejo no añadir demasiado cacao porque es un poco amargo y lo interesante es encontrarlo combinado con el resto de ingredientes, pero no en demasía. También se puede rallar chocolate del que más os guste e incluso, ponerlo derretido por encima antes de empezar a degustar la crema.
- Dependiendo del tipo de queso que se utilice, la crema puede cambiar aunque con el queso fresco 0% mg y el poco mascarpone que le añadí, quedo ideal.
Bon profit!
Buenos días Marisa. A mi me parecen ideales esos vasitos porque ahora también estoy en período dietético por un problema estomacal y una de las cosas que me han prohibido son los dulces, pero con tu receta lo engaño, me tomo un buen postre y nadie se da cuenta. Me gusta.
ResponderEliminarBss
Buenos días Marisa.
ResponderEliminarNi que decir tiene que tus vasitos son de mi completo agrado, dado que soy adicta a los trifles y postres en formato individual, no pondría ningún reparo al tuyo, ni siquiera ese poquito dulce que tiene, porque tampoco soy excesivamente golosa, además llevando coco, fijo que me gusta, porque es mi perdición. Precisamente llevo semanas dando vueltas a una idea que me ronda para preparar un postre, si no igual al tuyo, al menos con ingredientes comunes, a ver si pasan unos días y se me baja el “empacho navideño” a ver qué sale.
Besos
Buenas tardes, Marisa: como la piña me gusta mucho y cualquier tipo de queso, también, este postre va a pasar a mi repertorio para cuando tenga invitados jejeje. Y no me importa que se note la fibra de la piña, pues una de las cosas que más me gusta de esta fruta es su textura. Rarita que es una jajaja.
ResponderEliminarYa sabes que no soy muy de postres, pero si no es dulce y, encima, el trabajo lo hacen la Thermomix y el Microondas ¿Para qué quiero más? jajaja.
Besos.
Hola Marisa !
ResponderEliminarUn postre ideal el que has elaborado , es cierto que siempre por mucho que se triture se nota la fibra pero a mi no me importa porque además es una de mis frutas preferidas.
La combinación con el coco y el cacao le viene como anillo al dedo.
Un abrazo y feliz semana.
Un postre perfecto, dulce por si mismo, pero no dulzón, el toque de coco le sienta como anillo al dedo. Y de paso aprovechas esas sobras dándoles un aire nuevo y festivo.
ResponderEliminarBesos.
Hola Marisa, aquí estoy tranquilamente disfrutando de este postre tan delicioso para mí. Lleva piña y coco, ingredientes que me encantan. En mi casa si no lleva azúcar ni edulcorante todos tan contentos pues ninguno somos demasiado golosos.
ResponderEliminarVolvemos a nuestro proyecto después de las fiestas con ganas de seguir en tan buena onda como siempre.
Mil besos !!!
¡¡Hola Marisa!! La verdad es que deberíamos acostumbrar a nuestro paladar de prescindir de los sabores dulces, pero es tan difícil....por lo menos para mí, lo reconozco, y mis 77 de azúcar en sangre que muchas veces me pide dulce sí o sí, aunque reconozco que con un simple plátano esa sensación pasa. Pero ideas como la tuya se agradece muchísimo, pues seguro que muchas personas buscan postres como el tuyo. Y si la piña está dulce, con el coco y el cacao, le va a dar un punto increíble y de lo más apetecible. Y bueno, la presentación en vasitos tan bonita, a mí me encantan estas presentaciones y lo haces siempre tan coqueto que apetece el doble. Me pido un vasito de estos ya mismo para la merienda que ya va siendo hora. Besitos.
ResponderEliminarHola Marisa!! Que vasitos más ricos has hecho, la piña y el coco juntos me chiflan. Y aunque yo soy muy golosa y me cuesta no comer algo dulce, ahora mismo me comía un vasito de los tuyos.
ResponderEliminarGracias por poner mi receta tu misma aquí, es que cuando publico en domingo por algún reto, no tengo tiempo de nada y comparto lo justo.
Un bst.
Se ven muy apetecibles estos vasitos Marisa, y creo que me gustan así, sin azúcar, porque los ingredientes que lleva, tienen muy buen sabor por si solos, así que mezclados seguro que producen un contraste muy sabroso... y son tan bonitos!
ResponderEliminarBesiños
Se ve apetecible y si además es saludable ¡perfecto! Besos!
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