Es viernes y no me voy a complicar mucho. Ando liada, bastante liada y eso es bueno, buena señal porque si yo estoy liada, surge la creatividad. No hay nada que me guste más, al igual que me gustan las natillas desde que me acuerdo. En el blog hay unas cuantas con ese nombre o como se han llamado toda la vida en muchas casas valencianas como la mía, “sopà” (siempre con tilde en la a”.
El sábado pasado me di cuenta de que tenía todavía unos membrillos en espera y por suerte, estaban en perfecto estado, pero llevaban “posados” sobre el microondas desde antes de Navidad. Aquí no encontré ni uno y tuve que ir un día de viaje a un pueblo con unos amigos, para poder comprarlos. ¿Cómo fui capaz de dejarlos así de tirados? Para mí no hay otoño sin dulce de membrillo y estamos casi en primavera.
Me puse a experimentar, pero esa receta quedará para el año que viene en borradores ya que no tiene demasiado sentido publicarla ahora que todavía no sé si el dulce cuajará bien o no. Es lo que ocurre cuando cocino sin azúcar y hago pruebas.
Al ver que en el vaso de la TMX quedaba dulce y como no iba a empezar a comérmelo con el dedo, añadí una cucharada del que todavía estaba bien caliente y me puse a sacar los ingredientes de las natillas, pero sin limón, ni canela. La leche que compro es desnatada, pero lo que he comprobado porque aún me quedan dos platitos, es que el membrillo que lleva agar con el paso de los días, creo que ha contribuido a que cuajen mejor. Os comento que acabadas de hacer parecía que la leche se había cortado un poco y así y todo, las fotografíe, porque están ricas.
Seguí la receta actualizada de Cookidoo, no es la misma que las versiones anteriores y me gusta más, pero mi duda era si el poco dulce de membrillo y la falta de grasa de la leche, podrían arruinar las natillas.
Espolvorear cacao en polvo sin azúcar es más bien decorativo, puede ser un postre “valentinero”, sano y rápido. Sin el cacao se aprecia mucho más el sabor del dulce, pero el cacao, espolvoreado en cantidad, a los más chocolateros, os gustará.
Si no tenéis membrillo casero, podéis comprar un poco y ver qué tal. Si no lo ponéis y simplemente probáis a qué sabe el bocado repleto de chocolate, también será una opción válida y en este caso, una galleta será bienvenida.
Como es lógico, estas natillas, sencillas y sanas, se van directas a acompañar al resto de aportaciones de mi proyecto 1 +/- 100, desperdicio 0, de este mes. Pinchad aquí para ver más.
Feliz fin de semana y sed felices.
Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder fácilmente a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 y En buena onda desde su inicio. Y si queréis saber en qué consisten los proyectos, pinchad en los enlaces o en los logos. Os invito a participar.
Ingredientes
- 50 g de dulce de membrillo más el que quedó en el vaso
- 90 - 130 g de azúcar o eritritol ecológico
- 3 huevos "M" ecológicos y a temperatura ambiente
- 600 g de leche (desnatada)
- 1 cucharada de maicena (5-15 g, ajuste a su gusto) (opcional)
- cacao en polvo sin azúcar
Antes de empezar…
- Sacar de la nevera con antelación los huevos y la leche.
Preparación en TMX
- Poner en el vaso el membrillo, eritritol ecológico o el azúcar, los huevos, la leche y la maicena y programar 8 minutos, 85°C, velocidad 3 y ½. Después, retirar el cubilete y programar, 2 minutos, velocidad 3.
Preparación tradicional
- Pesar todos los ingredientes.
- Separar las claras de las yemas. Guardar las claras.
- Batir bien las yemas. Reservar.
- En un cazo de fondo grueso verter la leche restante junto con las yemas batidas, añadir el eritritol ecológico o el azúcar y remover bien.
- Poner el cazo en el fuego, no debe estar muy fuerte.
- Dejar que la leche se caliente pero sin que llegue a hervir. Cuando esté bastante caliente, verter la leche en la que hemos diluido la maicena. No dejar de remover. Es importante que no se pegue.
- Cuando espese, sacar el cazo del fuego.
Finalización del postre
- Verter las natillas inmediatamente en los recipientes individuales.
- Dejar enfriar e introducir los platitos en la nevera hasta el día siguiente.
- Es opcional introducir con cuidado un cortador con forma de corazón en cada plato de forma que el corte quede profundo. Después, espolvorear con el cacao a gusto.
Notas:
- Es la primera vez que utilizo el eritritol ecológico en las natillas. En este caso no he notado diferencia con respecto al azúcar de abedul, pero no es cierto, que tal y como dicen. No produzca gases.
- Se puede utilizar el huevo entero pero cuidando para que la natilla no se corte.
- La cantidad de edulcorante o de azúcar es a gusto. Suelo poner 120 g.
- El dulce de membrillo se puede sustituir por cualquier tipo de mermelada.
Bon profit!
Qué original! Creo que no he probado nunca el membrillo y tú con un montón de recetas para dar solución. Desde luego en ls fotos apetece y mucho. Besitos perla ¡feliz finde! Te dejo otro aprovechamiento, jjj.
ResponderEliminarEs tiempo de natillas, en casa se han hecho en época de cuaresma junto al arroz con leche y ya casi estamos. Al igual que a los flanes, me gusta jugar con distintos productos que les cambian su sabor, el membrillo puede ser otro y a las que nos gusta, bastante bueno. Tus experimentos suelen quedarte bien, imagino que al igual que nos pasa a todas, los que salen mal no los traes al blog, por eso sé que siempre están ricos. Para San Valentín también cuentan.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola Marisa! Las natillas son de lo más tradicional de nuestra gastronomía, siempre apetecen y te hacen disfrutar en la mesa. Hoy nos traes una innovada fruto de tu creatividad y perseverancia en la cocina. Es verdad que cocinar nos resta mucho tiempo, sobre todo cuando te pasas muchas horas fuera de casa, pero si no te quedas en la rutina, también te ayuda a desconectar que es muy necesario y saludable.
ResponderEliminarQue pases un buen finde. Bstes.
Estas natillas me gustan mucho, preparo unas muy parecidas con jalea de membrillo cuando tengo a mano o cualquier otra mermelada y el resultado es espectacular. Apenas pongo unos 50g de azúcar en las natillas y salen de maravilla.
ResponderEliminarY el eritritol no sé que decirte... Hace muchos años dejé de tomar porque me causaba dolores de tripa tremendos y otras cosas delicadas jajaja Pero fíjate que desde 1 año he vuelto a probar tomar y no tengo ningún tipo de problema. Me da a mi que han mejorado sus procesos y el nuevo es distinto del antiguo pero sigue con su mala fama...
Me alegro que tener la mente ocupada te sea fuente de creatividad!
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Marisa, me pregunto qué harás tramando, ¡ja, ja, ja...! Aunque me lo puedo imaginar, siempre me quedo expectante a ver qué novedades nos enseñas.
ResponderEliminarEn cuánto a las natillas caseras, decir que son el postre favorito de mi infancia, hace mucho que no las hago, quizá porque últimamente no hago mucho dulce, pero ha sido ver las tuyas y apetecerme, quizás yo no pondría el chocolate, prefiero el sabor de la natilla, como máximo canela y su galleta María, imprescindibles, pero propones el dulce de membrillo, y eso sí que lo tengo que probar porque me encanta, y también hace un montón que no lo como, este otoño he cocinado muchos membrillos, no sé si recuerdas mi Risotto, además de las compotas, que son tan fáciles y con mucho menos azúcar que el típico Dulce o Carne de Membrillo. Pero solo por no quedarme con las ganas, compraré una tarrina, y así si me doy el gusto dulcesito, que tampoco sienta mal de tarde en tarde.
Besos y buen fin de semana.
Yo hago todos los años dulce de membrillo casero, me encanta y también mermelada de membrillo, que está igual de buena. Así que tus natillas me parecen perfectas con membrillo para celebrar el día del amor!! Un besito.
ResponderEliminarQue original me encanta las natillas y las tuyas me las comeria en un plis umm
ResponderEliminarBesos
¡¡Hola Marisa!! Me encantan los flanes y las natillas, creo que a pocas personas no les gusta. Yo hago siempre todos los postres con la leche desnatada, incluso los que se aconsejan que no se use desnatada, como los brioches, pues es la única que tengo en casa y no voy a comprar otra específica para hacer una receta. Y la verdad, siempre sale todo lo que hago con ella.
ResponderEliminarYo sí que tengo dulce de membrillo en casa casero, nos da todos los años mi hermana mayor el navidad un gran tupper y como sólo se lo come mi marido, aún le queda por lo menos la mitad, pero es que aguanta muy bien en la nevera tapado casi un año. A mí no me va mucho, pero cuando va mezclado con algo sí me gusta, así que creo que tus natillas me van a encantar. Además, que es un postre con textura ligera, que realmente son los que más apetecen después de una comida, pero también es ideal par una merienda, o para un desayuno, que yo lo mismo desayuno de dulce que de salado, o me tomo una tostada con jamón y termino con una fruta, un flan o unas natillas caseras. Y le has aportado, además, un toque chocolatoso con ese cacao, para los que nos gusta tanto ese sabor, más ideales, imposible. Besitos.
¡Hola Marisa! Una receta muy original. Si están de moda las natillas con persimon ¿por qué no se pueden poner de moda las natillas con membrillo? A mí al menos me ha gustado mucho la idea, la verdad, que no siempre sabemos qué hacer con los membrillos, que en mi caso no tengo que comprarlos, tenemos un membrillo y hay años que da buena cosecha y otros que no da ni para coger tres.
ResponderEliminarMucho ánimo con la pandemia. Entiendo tu miedo. Yo he aguantado 22 meses, pero reconozco que el mes de enero ha sido agotador. Contagios a todo alrededor, era cuestión de días caer, porque o te encierras o por algún sitio te lo llevas. Me consuelo pensando que he hecho todo lo que estaba en mi mano, pero me da rabia porque ni aún así nos ha valido. Al menos ha sido leve, pero ha sido. Espero que tú puedas seguir mucho tiempo más en la resistencia.
¡Besos mil!
Me encantan las natillas y estas han de estar muy buenas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Las tillas en mi casa son casi semanales y variadas aprovecho siempre restos de frutas pero membrillo nuca le puse y eso que suelo tenerlo cuando es temporada. Tienen que estar riquisimas. Esperaremos el resultado de tus experimentos que seguro estará muy bueno. Besinos corazón
ResponderEliminarBuenos días Marisa!
ResponderEliminarpues a la vista no parecieron que tus natillas tuvieran un aspecto 'cortado'. Si te digo la verdad...se me han ido los ojos al membrillo ¡pooooor favoooor! qué aspecto tiene más delicioso. A mí me encanta y mucho pero hace años que no hago. A mi marido no le agrada y para mí sola...
Has combinado las natillas con el chocolate y el membrillo y has creado un postre novedoso y sanísimo porque 'tus ingredientes' facilitan un postre saludable.
Te deseo un bonito finde
Sil
Buenos días Marisa. Encuentro tus natillas muy originales y me parecen estupendas para utilizar un dulce de membrillo que tengo congelado y que no cuajó, no sé porqué si lo hice como siempre, pero ya me ha pasado alguna vez y creo que es porque la fruta no tiene todos los años la misma cantidad de pectina y los años malos de fruta, siempre hacen peor dulce.
ResponderEliminarBuen fin de semana. Un beso.
Bien originales Marisa :-)))
ResponderEliminarTe pongo la contestación también aquí.
Hola Marisa!
Vaya!!!que triste lo de tus algarrobos :-(((
Cualquier fruto oleaginoso crudo se hace crema en casa incluso con la batidora de brazo,pero si el fruto, se tuesta antes en seco en una sartén, se hace crema más rápidamente :-)))))
1 saludito
Hola Marisa!!
ResponderEliminarSiempre me ha gustado más las natillas que el flan.
Tus pruebas y tus inventos siempre sorprenden para bien.
Yo las veo con un aspecto muy apetecible.
Feliz día de la amistad ♥
Besos
Marisa, tiene una pinta estupenda aunque yo esas texturas no las como, debe ser una cosa de pequeña, ya que mi madre me hartaba de yogures que odio.
ResponderEliminarPero esta es una receta para mi marido ideal, que aplaudiría sin duda, le gustan las natillas y las cremas con locura. Me la guardo para hacérsela un día que seguro lo agradece.
Muy sencilla de hacer y encima con cacao...
Muchos besos