Alcachofas, cebollitas y guindillas encurtidas de Carlos

Mi hijo Carlos cocina muy bien, casi siempre de forma tradicional, otras usa el microondas y con estilo propio. Tiene buena herencia de la que “alimentarse”, tanto por la parte materna, como paterna, pero sus gustos también son los de cualquier joven que bebe de la cocina moderna.

Me sorprendió cuando me dijo que iba a participar en el Concurso aniversario con una receta y así ha sido. Me envió una grabación de WhatsApp y las fotos y aquí me tenéis escribiendo una entrada en la distancia. Con lo que yo me enrollo… ellos son así de rápidos.

Si me han alegrado tanto vuestras entradas y vuestras recetas, que son muchísimas, que mi hijo participe en el aniversario por motu propio, me emociona un montón. Si hubiéramos estado juntos, yo sería la pinche de su receta, pero eso lo dejo para otro día, ya que por suerte, pudimos cocinar juntos, hace unas semanas y ya os lo contaré.

Ha preparado por primera vez un encurtido de diferentes vegetales, pero teniendo en cuenta que uno de ellos tenía que estar en el listado y por eso, las alcachofas son uno de los ingredientes.

Carlos es nervioso como yo y su trabajo no le facilita tener demasiado tiempo, por eso, en la primera mañana que tuvo libre, se fue a comprar todo y preparó estos botes de encurtidos a su manera y los tiene a la espera, en reposo para comprobar el resultado. Edito la entrada tras habla con él y comentarme los resultados. Como yo imaginaba, el limón no le va ni a las guindillas, ni a las cebollitas, el vinagre es suficiente. Las alcachofas no las ha probado todavía, en cuanto me indique si el limón le ha gustado, vuelvo a editar la entrada.

Para que un encurtido nos quede bien, es mejor elegir vegetales firmes y de piel dura porque resisten mejor la fermentación en vinagre, el cual sirve para facilitar esta fermentación y que se conserven durante un tiempo incrementando el sabor.

Se suele añadir azúcar y sal y especias que deben ser secas, también laurel o clavos. Si la conservación es corta, se pueden utilizar hierbas frescas. El vinagre debe ser de calidad. El gusto de cada uno es el que influirá para elegir el punto de picante, la mayor intensidad en el sabor.

Carlos ha encurtido las cebollitas enteras, como yo las solía comprar, también las guindillas, pero si se quiere acelerar el proceso, se pueden cortar en rodajas finas. Me ha dicho que probó el líquido y le gusto el sabor del limón y por supuesto el picante, él es mucho de picante.

Como es lógico, la receta de Carlos, queda fuera del concurso aunque la cuelgo en la herramienta para que se una al resto.

Espero que os guste.

Muchas gracias, cariño.

Ingredientes

- 5 alcachofas

- 33 cl de vinagre de buena calidad

- 1 l de agua

- 1 cucharada sopera de sal

- 2 cucharadas soperas de azúcar

- rodajas de limón (no le van bien a las cebollitas, ni a las guindillas, mejor no ponerlas)

- granos de pimienta negra

* botes de cristal esterilizados

Antes de empezar…

- Limpiar muy bien las alcachofas eliminando todas las partes duras, la parte superior y el tallo. Dejar el cogollo de la alcachofa bien limpio para que no quede nada duro y para que quepan mejor en los tarros.

- Partirla en 2 o 4 trozos, dependiendo del tamaño. Quitar los pelillos de la parte interna. Algunas tienen bastante y hay que dejarlas bien limpias.

- Colocarlas en agua con limón para que no ennegrezcan.

- Pelar las chalotas y lavar las guindillas y los pepinillos.

- Comprobar que los botes cierran completamente y herméticamente. Esterilizarlos, junto con sus tapas en una cazuela con agua hirviendo y que les cubra el agua. Hervirlos durante 10-15 minutos, sacarlos y dejarlos secar boca abajo encima de un trapo.

Preparación tradicional

- Poner en una cazuela el vinagre y el agua. Añadir los granos de pimienta, el azúcar y la sal. Llevar a ebullición. Probar para ajustar, si es necesario.

- Ir introduciendo con cuidado en los botes tanto las alcachofas, como las cebollitas y las guindillas. Agregar rodajitas de guindilla y granos de pimienta. Esto último es opcional, si no te gusta que queden picantes. Rellenar los botes con el líquido de cocción, pero dejando unos 2 cm entre el líquido y el borde del bote (Tal y como he indicado al inicio, las rodajas de limón no le van bien a las guindillas, ni a las cebollitas).

- Dejar enfriar y no tapar el tarro hasta que el contenido esté totalmente frío.

- Dejar los botes en reposo durante al menos 15 días antes de consumir. Mejor introducir los botes en la nevera después de etiquetarlos con la fecha de la preparación.

Carlos los preparó así:

Tarro 1. Alcachofas, limón, rodajas de guindilla y pimienta.

Tarro 2. Pepinillos, rodajas de guindilla y pimienta.

Tarro 3. Cebollitas, rodajas de guindilla y pimienta.

Ahora sólo queda esperar a ver qué tal han quedado las alcachofas. Si no te gustan picantes, puedes obviar la guindilla.

Notas:

- Comprad siempre alcachofas cuyas hojas externas estén prietas y de color uniforme. Cortarlas e introducirlas en agua con limón para que no ennegrezcan.

- Para no quitarle protagonismo al cocinero, os enlazo aquí la receta de la Zanahoria morada encurtida publicada en Thermofan hace unos años y que os puede gustar. A mí me trae muy buenos recuerdos.

Bon profit!