Huevos al nido de tía Carmen

Ya os hablé de mi tía abuela Carmen cuando publiqué los Rollitos de gaseosa de tía Carmen, con y sin azúcar. Gané un premio con esa receta y lo recuerdo con cariño, al igual que a ella, la echo de menos porque fue una persona importante en mi vida. 

Mi tía Carmen era mi tía abuela. Mujer y ternura, serían las palabras que la definirían. Le gustaba leer novelas y hojear revistas del corazón; nos cuidaba, cocinaba de maravilla, tenía todo listo, siempre con una sonrisa.

Tuvo un amor correspondido y truncado debido a que las familias eran de contrarias opciones políticas y eso en “aquéllos tiempos revueltos” no se perdonaba, mas si su familia no le permitía tomar decisiones propias. Nunca hablaba de ello y eso la engrandecía. Otra mujer de negro, con moño pegado a la nuca, que no tuvo derecho a la felicidad que merecía. Tal vez, lo fue de otra manera, pero sólo ella lo supo. Una vida repleta de regalos generosos, cariño y dedicación total a nuestra familia.

Compartí con ella muchos momentos de cocina y con sólo verla, aprendí de olores y sabores, de recetas no escritas elaboradas con amor y de tradiciones que intento mantener vivas. Ella, especialmente, fue la que influyó en mi afición y pasión por la cocina.

Una de sus recetas de verano favoritas y que nos preparaba a menudo, eran estos huevos al nido. Un plato sencillo, completo, barato y muy veraniego. Una buena opción para que la preparéis, especialmente, si tenéis niños.

Ingredientes

Las cantidades son a ojo, dependerá de la cantidad de huevos al nido que preparéis y del tamaño que os guste hacerlos.

- patata de buena calidad
- sal
- tomate frito casero
- atún en aceite de oliva
- guisantes en conserva (no le pongo)
- un huevo frito o a la plancha por persona

Antes de empezar…

- Hervir las patatas con piel, también se puede hacer en el microondas, tal y como os indico en esta entrada o utilizando el utensilio que venden para cocerlas enteras.

- Sacar los huevos con antelación de la nevera para que al freírlos, no salpiquen.

- Freír el tomate con sal y un poco de azúcar para evitar que quede ácido.

Preparación tradicional

- Antes de que se enfríen, pelar las patatas, cortarlas en trozos grandes y añadir un poco de sal y unas gotas de aceite de oliva. Machacar con un tenedor o un utensilio apropiado, hasta obtener un puré.

- Formar en seguida los nidos de patata con las manos dejando un hueco en el centro. Si no se hace rápido, la patata se endurece y ya no se puede trabajar bien.

- Distribuir sobre el hueco el tomate frito casero y sobre éste, el atún escurrido y los guisantes si os gustan. Dejar enfriar.

- Freír los huevos y colocarlos sobre el nido. Servir fríos.

 

- También se pueden utilizar restos de patata hervida si no vamos a hacer muchos, pero controlando que esté buena de sabor. En este caso, será mucho mejor para los diabéticos.

- Se puede cocer la patata en el varoma o en el cestillo de la TMX, pero sólo si vamos a utilizar poca cantidad.

- Mi tía los hacía muy grandes. Los míos son mucho más pequeños, de ración.

Bon profit!