Es increíble lo rápido que pasan los meses. El calor sigue presente por estos lares pero por suerte, ya refresca por las noches y se agradece un montón. Octubre, el mes en el que los días nos los acortan y ya anochece mucho antes aunque no nos guste demasiado. El otoño nos regala sus frutos y una luz especial. Como estamos a 1, volvemos en Thermofan a iniciar las aportaciones de mi proyecto 1 +/-100, desperdicio 0. Pinchad aquí si os interesa ver qué se ha compartido en septiembre.
Esta vez el aprovechamiento fue de un calabacín solitario y de un trozo de parmesano que amenazaba con ponerse tan duro como un pedrusco y como no tenía ningún interés en que eso ocurriera, lo añadí a esta mezcla de cake aunque a lo mejor le iba más un buen trozo de Emmental. Es un cake salado de los que en esta cocina chifan a una servidora solo y por eso, me toca congelar trozos ya que sale grande para comerlo de una vez y no es cuestión de estar poniendo en el plato lo mismo todos los días.
Queda muy rico y es sano, con un toque de mayonesa mejora y como lo horneé en la freidora de aire, también nos ahorramos encender el horno. Lo que no se ve en las fotos porque lo corté todo, es que debido al aire de la máquina, su forma es rara ya que sube más de un lado que de otro, pero una vez cortado, ya nadie lo va a notar. Es una masa húmeda a la que se le pueden añadir otras verduras como el brócoli o el calabacín verde oscuro para conseguir un contraste diferente de colores. Aún así, el verde y el naranja son complementarios.
Os espero otro mes más y un año más, que ya este mes de octubre cumplimos SEIS, que no es poco. ¿Podemos recordar qué nos ha acontecido en todo ese tiempo? Echemos la vista atrás para revivir todo lo bueno y para aprender de lo menos bueno, porque seguro que en estos aspectos vitales, sí que es necesario un reciclaje y una limpieza general de residuos y desechos de todo tipo.
En todo este tiempo, mes a mes, me han acompañado muchas amigas blogueras y de cuando en cuando algún amigo. Seis años compartiendo la importancia de aprovechar y no tirar comida, de reciclar todo lo que ande por casa y sobre todo de concienciar sobre estos temas, algo nada fácil.
Mil gracias por seguir ahí aunque sea en silencio, por todas vuestras visitas y aportaciones. Os espero.
Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder fácilmente a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 y En buena onda desde su inicio. Y si queréis saber en qué consisten los proyectos, pinchad en los enlaces o en los logos. Os invito a participar.
Ingredientes
- 80 g de queso parmesano
- 150 g de zanahoria
- 150 g de calabacín blanco
- 500 g de agua
- 150 g de leche
- 30 g de aceite de oliva virgen extra
- 3 huevos ecológicos
- 180 g de harina de trigo
- 1 cucharada cucharadita de levadura química en polvo
- 2 pizcas de sal, para ajustar al gusto
- pimienta blanca molida, para ajustar al gusto
- mantequilla para untar el molde
* Molde de silicona Backhaus 22f. x 9an. x 6,5al. cm
Antes de empezar…
- Pelar la zanahoria y cortarla en trozos. Lavar el calabacín y cortarlo en trozos.
- Untar con mantequilla el molde. Si se usa el horno convencional, precalentarlo a 180°C.
Preparación en TMX
- Colocar el queso en el vaso y programar, 5 segundos, velocidad 10. Transferir a un recipiente y reservar.
- Añadir la zanahoria y programar, 2 segundos, velocidad 5. Pasarla al cestillo.
- Colocar el calabacín en el vaso y programar, 1 segundo, velocidad 4. Pasarlo al recipiente varoma.
- Poner el agua en el vaso, introducir el cestillo y colocar el varoma en su posición. Programar, 15 minutos, varoma, velocidad 1. Retirar el varoma y el cestillo, luego reservar las verduras.
- Verter en el vaso la leche, el aceite, los huevos, la harina, la levadura, el queso rallado, la sal y la pimienta y programar, 20 segundos, velocidad 5. Bajar los restos con la espátula.
- Añadir las verduras y mezclar durante 20 segundos, velocidad 2, giro a la izquierda.
- Colocar el queso en un robot o procesador y rallarlo. También se puede comprar rallado. Transferir a un recipiente y reservar.
- Rallar la zanahoria y el calabacín y cocerlos al vapor o en agua hirviendo hasta que estén tiernos. Dejar escurrir sobre papel absorbente y reservar.
- Batir los huevos, agregar la leche y el aceite. Seguir batiendo. Agregar poco a poco la harina junto con la levadura. Cuando estén incorporados, añadir el queso rallado, la sal y la pimienta. Mezclar con una espátula hasta que esté todo incorporado.
- Agregar las verduras y mezclar con la espátula de nuevo.
Horneado en freidora de aire
- Verter la mezcla en el molde, introducirlo en la freidora y programar, 30 minutos a 160°C. Pinchar con un palo de brocheta y si sale limpio, está listo. Si se utiliza el horno convencional, hornear 40-45 minutos a 180°C. Dejar enfriar antes de desmoldar. Cortar y comerlo frío.
- El tiempo de cocción puede variar según el horno o de freidora y también, según el tamaño del molde.
Notas:
- Se puede añadir otros quesos, por ejemplo, trocitos de queso cremoso de cabra.
- El molde queda justo en mi freidora, no servirá para cestas más pequeñas.
Bon profit!
Cierto, el verde y el naranja lo convierten en un cake atractivo al cortarlo, pero no solo eso es que además está muy bueno y en cuanto al queso, el Parmesano queda bien en todo tipo de preparaciones, muy bien aprovechado.
ResponderEliminarBesos.
Buenos días Marisa!. Una excelente idea de aprovechamiento, el colorido perfecto y no pongo en duda que buenísimo.
ResponderEliminarHe de confesarte que no soy muy de pasteles saldos pero pienso que todo será comenzar, no?.
Yo también he agradecido un montón que refresque por las noches,
Un fuerte abrazo querida amiga.
Buenos días, Marisa.
ResponderEliminarEs verdad que ya va refrescando, y no veas como se agradece por aquí, que aún tenemos calor en las horas centrales del día, a ver hoy que hace, porque ayer, en la calle, era sofocante, menos mal que en casa se está de lujo, sin necesidad de ventilador ni aire acondicionado, al menos por ahí, vamos bien.
Es cierto que tu proyecto cumple seis años, ahora en octubre, coincide con el aniversario de El Club de la Tortilla Perfecta, y el próximo domingo tengo ya preparada mi primera aportación, a ver cómo se da este año, porque la blogosfera está de capa caída, y en nuestro Club, aunque hay muchas visitas, solo quedamos un pequeño grupo que aportamos nuevas propuestas, peo aunaría, me sigue haciendo ilusión celebrarlo, mientras el cuerpo aguante, jajaja…
En mi caso, no suelo hacer casi ninguna aportación a tu proyecto, porque en DBM es donde comparto mis mejores momentos culinarios, pero sabes que con gusto comparto en nuestro Club todo lo que nuestras amigas deseen, para afianzar nuestra sociedad bloguera, lo bien hecho, siempre es un placer compartirlo.
Tu pastel o cake, tiene muy buen aspecto, y para mí, no sería necesario esperar a tener que aprovechar ningún ingrediente desperdigado en el frigo, es tan fácil y rico, que lo incluiría en mis recetas para momentos especiales, ya que facilitan el trabajo y minimizan el tiempo de cocina, cuando somos muchos a comer, sin necesidad de congelar ni una sola porción.
Besos y feliz aniversario.
Buenas tardes, Marisa: los pasteles salados me encantan, pero no sabía que se pudieran congelar con lo que me das un alegrón 😀 porque la última vez que hice uno de puerros tardamos en comerlo 3 días y mi costillo ya empezaba a mirarme 😂
ResponderEliminarMe gusta el corte de este cake, es muy vistoso y seguro que estab de lo más rico.
Besos.
Buenas noches Marisa. Una propuesta muy tentadora y con una pinta estupenda.
ResponderEliminarEstoy con ganas de preparar recetas y aportar alguna😉
Besinos
Hola Marisa, ya estoy por aquí de nuevo.
ResponderEliminarNo podías haber aprovechado mejor ese calabacin y ese queso tan rico y de manera tan facil que es lo mejor.
Solo hay que verlo para ver lo rico que tiene que estar.
Delicioso!!
Besos
Hola Marisa, este cake es una aprovechamiento de primera, se ve que ha quedado esponjoso y riquísimo, no podías haber buscado una receta mejor para celebrar el aniversario de 1 +/-100 desperdicio 0, hace honor al espíritu del proyecto a las mil maravillas, felicidades guapa.
ResponderEliminarBesos
Hola Marisa,
ResponderEliminarMuchas felicidades por el proyecto. 6 años han pasado ya y parece que fue ayer cuando lo iniciaste.
Este Cake luce de maravilla con esos colores.
Por estas tierras ya estamos en otoño en toda su plenitud.
Días oscuros, fríos y los árboles se llenan de colores para pronto dejar caer todas sus hojas.
Ojalá pudiera tener un poco de ese calor que aún tenéis por Valencia :)
Besos ♥
A simple vista parece un cake dulce. ¡Qué bonito Marisa! y qué trabajo todo tan detallado. No tengo esta freidora así que me toca echar mano del horno.
ResponderEliminar6 años, cómo pasa el tiempo de rápido, se lo comentaba a Concha... y aquí seguimos ¡Qué regalito! ¿verdad?
Es importante aprovechar cada resto de comida, lo intento pero he de reconocer que siempre hay algo que tengo que tirar y te podrás imaginar lo mal que me sabe.
Un achuchón fuerte y que pases una bonita semana.
Sil
Hola Marisa, me encanta la receta de aprovechamiento. Desde luego que queda un entrante o una cena súper apetecible, y además preparado en la freidora de aire, que te queda todo fenomenal. Muchísimas felicidades por estos seis años de compartir maravillas, hay que ver cómo pasa el tiempo deprisa. Y todo lo que se ha compartido durante los años. Un abrazo grande.
ResponderEliminarMarisa, le puse el ojo a este pastel, salió en los destacados debajo del otro post. Hice uno hace semanas atrás, pero dulce, quedó bueno de sabor pero no tanto la textura, un poco pesado por el agua del calabacín, lo haré de nuevo con algunos cambios para que quede mejor, este salado me gusta también, me lo guardo. Otro beso!
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