Entre las cajas de frutas y verduras que he estado comprando, pedí una de pitahaya sabiendo que era poco dulce pero como no la había probado nunca y estoy en modo “defensa del agricultor”, no lo dudé. Dicho agricultor es valenciano, se lanzó a cultivarla, es ecológica y bastante más barata de lo que cuesta en los supermercados. Me ha sorprendido lo preciosa que es la pulpa y lo refrescante que resulta al comerla. En esta sencilla y saludable receta, utilicé el accesorio rallador de la TMX. Lo he estado usando mucho este verano para hacer ensaladas y probé un día con el melón. Como me quedaban todavía pitahayas, se me pasó por la cabeza mezclar ambas frutas. No agregué ni azúcar ni edulcorante, no quería hacerlo porque el melón estaba super dulce y no era necesario. Así y todo, quien se atreva a probar esta combinación puede endulzar las frutas o incluso, agregar un chorrito de vino dulce tipo la Mistela valenciana tal y como os aconsejo más abajo.
Utilizar la cáscara de la pitahaya como recipiente contribuye a presentar el postre de una forma más vistosa. La mía estaba ya muy madurita y al rallarla, al igual que el melón, soltaron mucho líquido que por supuesto hay que aprovechar. Las cantidades que os indico son para utilizar una tajada de melón y media pitahaya. Es tan ligero, que se puede repetir sin duda.
Para todos los que en redes sociales, han criticado a la plataforma y al agricultor diciendo que esta fruta es insípida y les han echado la culpa, añadir que cuando mi hijo y su pareja volvieron de Bali y vieron en la nevera las pitahayas, me dijeron que allí había por todos lados y que tampoco eran dulces. Lo que sí que es cierto es, que esta fruta, también llamada fruta del dragón, tiene un montón de propiedades. No me importará comprar otra caja porque tras varias semanas en la nevera, todavía me queda una, está perfecta y espero disfrutarla de nuevo. Tengo pendiente de publicar otra receta en la que también forma parte de los ingredientes.
Pinchando aquí os dejo más información.
- Refuerza el sistema inmunológico.
- Posee efectos antiinflamatorios.
- Regula el tránsito intestinal.
- Reduce el nivel de azúcar en sangre.
- Evita la anemia ferropénica. ...
- Mejora el estado de huesos y articulaciones.
- Ayuda en las dietas de adelgazamiento.
- Retrasa el envejecimiento celular.
Éstas son algunas de sus propiedades a las que añado su alto contenido en agua y su bajo aporte de hidratos de carbono. También contiene una sustancia llamada captina capaz de regular las contracciones musculares del corazón, ayudando a combatir arritmias y accidentes cardiacos.
Y si queréis saber dónde la he comprado, escribidme por privado o mirad en mis stories porque los voy a etiquetar. Espero que os guste mi postre saludable. Estamos en temporada de buenos melones y todavía se puede encontrar pitahaya.
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Ingredientes 1 ración
- ½ pitahaya
- 1 tajada de melón piel de sapo o el que os guste
- 1 nuez o más
- un chorrito de vino dulce tipo Mistela valenciana o Moscatel (opcional)
Antes de empezar…
- Partir el melón, quitar las semillas y cortarlo en tajadas no demasiado finas.
- Cortar la pitahaya por la mitad y vaciar con cuidado la pulpa. Después, cortarla en dos trozos iguales. No tirar la mitad vaciada.
- Cascar la nuez o nueces.
Preparación en TMX
- Colocar en el vaso el accesorio cortador con disco con la parte negra hacia afuera. Introducir la tajada de melón y programar, rallar, grueso. Sacar el melón ya rallado y reservar.
- Repetir la operación con la pitahaya. La mía estaba muy madura y al igual que el melón soltó líquido. Reservar los líquidos para añadirlos si se desea a la fruta.
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Preparación tradicional
- Rallar la tajada de melón con un rallador grueso o cortarlo en trocitos muy finos. Reservar.
- Repetir la operación con la pitahaya. La mía estaba muy madura y al igual que el melón soltó líquido. Reservar los líquidos para añadirlos si se desea a la fruta.
Montaje del postre
- Rellenar la mitad vacía con el melón y la pitahaya rallados. Adornar con la nuez. Rociar con el líquido de las frutas. Si se toma alcohol o apetece un toque dulzón, rociar la mezcla con un vino dulce tipo Mistela valenciana o Moscatel.
Bon profit!
Buenos días Marisa. Encantada de volver por tu cocina en el nuevo curso, ya que lo comenzamos al tiempo que los colegios, tras las vacaciones blogueras, aunque tú no las hayas tomado.
ResponderEliminarRegalé a mi madre una pitahaya que ya ha comenzado a echar su fruto, aún no lo hemos probado porque no había madurado lo suficiente, no es que tengamos muchas ganas porque los hemos visto en Mercadona y no los hemos comprado, pero en algún momento lo haremos, es una fruta muy vistosa de entrada, lo que ocurre es que en verano hay tal cantidad de ellas que no sentimos la necesidad de hacerlo. Tu postre es de los que me gustan, compuesto por fruta, fresco y rápido, a veces nos paramos excesivamente en recetas creyendo que son mejores y nada más lejos. Por eso creo que tu postre bien merece una oportunidad, no se tarda nada en prepararlo y si lo traes aquí es que está bueno. Y es sano, que en verano se nos va mucho la mano en la cocina.
Un besazo.
Buenos días, Marisa.
ResponderEliminarJusto para cerrar la temporada y antes de tomarme unas semanas de descanso en el Blog, publiqué un Tiramisú de Pitahaya, que me quedó de escándalo, no sé si te lo perdiste, porque sé que aunque has publicado, no has estado conectada en cuanto a visitas y demás, todos necesitamos un poco de desconexión bloguera, que esto da mucho trabajo, a la vista está, por sencillo que sea lo que compartamos, lleva su tiempo prepararlo.
La pitahaya no es una fruta que me vuelva loca, aunque por supuesto reconozco su potencial, nutricionalmente hablando, más allá de su sabor o su forma espectacular, que da mucho juego en cocina, y fotografías, si tenemos un buen día, a mi no se me dio bien, sin ser fotógrafo profesional, es difícil, muy difícil, hacer una captura cuando vas con prisas.
Por supuesto que tu postre es ideal, es saludable, lo más importante, y si además se presenta de manera atractiva, no hay quien renuncie a probarlo.
Besos y buen día.
Biuenas tardes, otra vez: te ha quedado un postre precioso. No sé como sabrá la fruta del dragón (me quedo con este nombre porque es más poético) pero bonita es un rato.
ResponderEliminarBesos.