Este verano he utilizado la panificadora, pero sin hacer nada diferente, ni interesante. Aunque hornear pan sea una de mis pasiones, el calor este año me ha quitado las ganas, aunque no ha faltado el pan casero en casa.
Esta semana me puse con esta hogaza que no es nada complicada. Me gusta que los que visitáis mi blog y no os atreváis a poner las manos en la masa, tengáis a vuestra disposición panes que por su sencillez, os animen y éste es fácil y está muy bueno.
Utilizar un buen aceite de oliva nos asegura el éxito porque el sabor del pan es especialmente rico. La poca cantidad de leche y un poquito de miel y azúcar, hacen que se asemeje a un pan de leche, pero sin mantequilla y por lo tanto, más sano. Como debo evitar los panes blancos y era para mí, agregué harina de espelta integral, por eso y porque es una de las harinas integrales que más me gustan.
La corteza queda dorada y crujiente, la miga densa, pero muy esponjosa y se nota la chía sutilmente. Lo más complicado es planificar los tiempos de leudado y controlar la cantidad de líquido, como siempre os comento, no hay que agregarlo de golpe y dependerá de la temperatura ambiente y del tipo de harinas.
La idea de enrollar la masa sobre sí misma fue otra forma de formado del pan que es de lo más sencilla y una vez horneado, podemos decir que queda hasta graciosa.
Todavía no me ha dado tiempo de tostarlo porque he congelado las rebanadas. Haremos unas tostadas para el desayuno, ¡qué buenas!
Animaos con esta hogaza, es de lo más "enrollada". Vuelvo para comentar que las tostadas con esta miga, quedan deliciosas.
Ingredientes
- 200 g de agua mineral
- 50 g de leche
- 1 cucharadita de azúcar de abedul o azúcar
- 1 cucharadita de miel
- 10 g de levadura fresca de panadería
- 400 g de harina de trigo de fuerza (300 W)
- 100 g de harina de espelta integral
- 40 g de aceite de oliva virgen extra reserva de la familia CasaAlbert
- 10 g de semillas de chía
- 1 cucharadita de sal
Antes de empezar…
- Si no hace calor, templar el agua para que esté entre 23º y 27º.
- Precalentar el horno a 200º y poner una bandeja con agua en la base del horno para crear vapor.
Preparación en TMX
- Poner el agua y la leche en el vaso (es mejor no utilizarla toda de golpe). Añadir la levadura desmenuzada y programar, 3 minutos, 37º, velocidad 2.
- Añadir las harinas, el aceite de oliva, la chía y la sal. Programar, 3 minutos, velocidad espiga. Quitar el cubilete al pasar el primer minuto. Dejar reposar la masa dentro del vaso una media hora y comprobar si es necesario añadir agua.
Preparación tradicional
- Poner el agua y la leche en un bol grande (es mejor no utilizarla toda de golpe). Es mejor que esté templada. Añadir la levadura desmenuzada y desleírla en el agua.
- Mezclar las harinas, colocarlas en la superficie de trabajo o en otro bol, formar un hueco en el centro y añadir la mezcla de agua y levadura, el aceite de oliva, la chía y la sal. Mezclar con las puntas de los dedos hasta que todos los ingredientes estén integrados.
- Dejar reposar la masa una media hora y comprobar si es necesario añadir agua.
Leudado y formado
- Pasar la masa a un bol untado con un poco de aceite. Tapar el bol con film untado en aceite o con un paño húmedo. Dejar reposar la masa durante 1 hora. Pasado el tiempo, formar pliegues, estirando la masa de los bordes al centro, mientras giramos el bol en el sentido de las agujas del reloj.
- Dejar leudar otra hora más y repetir los plegados. La masa habrá doblado su volumen.
- Pasar la masa a la superficie de trabajo espolvoreada con un poco de harina. Estirarla un poco hasta formar un recuadro. Envolver la masa sobre sí misma formando un rollo.
- Colocarla sobre una bandeja perforada. Cubrir el pan para reservarlo de corrientes de aire. Utilizo una bolsa de plástico grande. Dejar que repose de nuevo unos 30 minutos. Si hace menos calor, necesitará más tiempo.
Horneado
- Cuando la masa haya doblado su volumen, espolvorear harina tamizada por encima del pan.
- Hornear 10 minutos a 200º, calor abajo y después, 30 minutos, calor arriba-abajo. Se irá formando la corteza y se dorará.
- Sacar el pan del horno y dejar que se enfríe sobre una rejilla.
Notas:
- No hice ningún greñado al pan y dejé que se abriera a su gusto, pero tan sólo se formaron dos pequeñas grietas. Se trata de un pan fácil para principiantes y no quedó nada mal.
- Salen unas cortadas grandes y anchas. Se pueden congelar perfectamente.
Bon profit!
Me gusta mucho usar la harina de espelta integral, la uso semanalmente en el pan que hago dos veces a la semana.
ResponderEliminarTiene que haberte quedado un pan muy rico y la chía le debe dar un punto crujiente al morder. Qué rico el pan casero y el aroma que deja en la casa.
Besos.
Todavía me asombra verte hacer pan, has traído un montón de recetas al blog y ninguna es igual. Ojalá estuvieras más cerca, podrías darnos unas clases presenciales a algunas. Ese pan enrollado tiene un aspecto increíble.
ResponderEliminarBss
Qué pan más rico Marisa!! Me comía una buena rebanada ahora mismo con el café!! Cada día te superas!! Bs.
ResponderEliminarQué rico Marisa!!
ResponderEliminarEl de la primera foto hasta me sonríe y me guiña un ojo jaja.
Gracias por haber cambiado la foto al proyecto de reciclaje. Ya noté algo raro al ver que había pocas participaciones jeje
Para la próxima estaré más atenta :)
Besos! ♥
Hola, Marisa, cielo:
ResponderEliminar¡Qué pan más rico has preparado! Tiene un aspecto espectacular. Nadie diría que es casero porque te salió como el de un panadero profesional.
Besos.
Marisa que maravilla de pan, mi hermano está lanzado con el pan, y hace unas hogazas fabulosas, este verano mi hermana Pilar le ha dado unas cuantas lecciones, porque ella sí hace pan cada semana, e imagina cómo he disfrutado, eso sí, yo no me pongo a hacerlo ni loca, Jajajaja…
ResponderEliminarLe pasaré tu receta porque seguro le encanta, este tipo de panes para tostadas es su predilecto.
Besos
¡Hola Marisa! Un placer regresar a tu blog. El verano, la vida, los imprevistos...todo nos pasa factura y nos quita tiempo o ganas de hacer incluso hasta lo que más nos gusta.
ResponderEliminarA pesar de no haber hecho nada "nuevo" para mí cada pan que publicas es toda una maravilla. Esta hogaza tiene una pinta deliciosa y espero que el otoño nos devuelva las ganas de publicar y cocinar ¡Besos mil!
Hola, me enamoró desde que lo vi en Facebokk, si es que los fácil, los menos fáciles, los mejores panes están en Thermofan. Una tostada de ese pan con aceite y miel y soy felez. Un beso!!!
ResponderEliminarNo hay nada más relajante que ir amasando pan. Y ahora que el tiempo acompaña apetece volver a encender el horno. Los panes con aceite de oliva siempre son muy sabrosos y suelen congelar de maravilla. Tengo pendiente este enrollado de la masa pero lo guardo en un rinconcito de mi cabeza.
ResponderEliminarBesos,
Palmira
Hola Marisa ! ya sabes que me gusta hacer pan y suelo hacer alguna de tus recetas , este lo guardare que me ha parecido interesante
ResponderEliminarbesitos
Hola Marisa, qué bien te ha quedado tu pan¡¡¡¡¡¡ tiene un pinta estupenda¡¡¡¡ esas fotografías hablan por si solas. Me ha gustado la idea del enrollado y ya imagino el sabor de tu rico pan con el aceite de oliva. Besos.
ResponderEliminarYo tampoco he vuelto a hornear desde la primavera, y lo cierto es que tengo mono de hacer pan, tenía planificado hacerlo hoy, pero al final no me fue posible, aunque como descongelé la masa madre, de mañana no pasa, eso si, va a ser gluten free.
ResponderEliminarTu hogaza me encanta y de muy buena gana me ponía con ella, pero esta temporada he abusado mucho del gluten, así que tendrá que esperar a tiempos mejores.
Un besiño amiga ❤
Hola Marisa, ahora vengo a ver tus recetas, he pasado un mes de septiembre un poco especial. Y ahora tengo un ratito para visitar los blogs con tranquilidad, este pan me parece buenísimo. Ya solo con el aceite de oliva me encanta porque tiene un sabor especial. Te ha quedado muy bonito,besos.
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