Muhammara

Un día, no recuerdo, cuándo, ni cómo, coincidí por estos lares de los blogs, con una rubia de ojos azules, sonrisa simpática y cariñosa. Participó en mis retos y yo en el suyo y poco a poco, sin conocernos en persona, nos fuimos cogiendo cariño. Nació en un país precioso, pero creció en algún lugar, no menos bonito, de nuestro sur. Así y todo, no ha echado raíces tan fácilmente, sino que, no ha dejado de trasladarse de un sitio a otro y ahora, tras 10 cambios de casa, se ha instalado de nuevo en el país que la vio nacer, Holanda.

Fruto de estos traslados, habla perfectamente varios idiomas, pero además, tiene mucha facilidad para aprender y nos cuenta, que le dicen que tiene hasta acento de este o aquel lado… y ella, “se parte de risa”. A mí me tiene intrigada saber cómo será su acento cuando habla castellano. Dice, que igual te suelta un “quillooo”, que un “eaa”, o un "joia" (con cariño andaluz, según ella) pero, como también trabajó en Madrid... Pronto tendré el problema resuelto, porque, si nada se tuerce, en Fallas, tendré el gusto de conocerla en persona y se resolverá mi duda.

Sí, se trata de Margot, Maggie, para los amigos y es la que conduce con diligencia, simpatía y algo de mano dura, su reto CRI en, El cajón desastre de Maggie y también su otro blog en el que nos cuenta sus cosas esta chica que se define a sí misma, como “la holandaluza”. ¿Por qué será?

Igual te mezcla reactivos en un laboratorio, que te prepara un mojito chispón; te baila sevillanas o se desmelena a ritmo de zumba, batuka, salsa, reggaeton, rumba o lo que le echen. Así se conserva de bien, tanto, que parece una chiquilla.

Hoy le voy a dar una sorpresa, porque justo hace dos días, recibí en mi casa una gran caja. No recordaba que me tenía que llegar el premio que había ganado en su Concurso 5º aniversario. Participé con una historia que le encantó, tanto, como a mí escribirla y con una receta con historia, navideña y tradicional de mi tierra valenciana, la Torta de almendra con escarcha de calabazate. No podía ser de otra forma, porque el lema de su concurso era, Una receta, una historia. Empecé a sacar muchísimos papeles arrugados, escritos en holandés y mezclados entre ellos, iba encontrado los paquetitos en los que estaban escondidos todos los regalitos. Una preciosidad y muy útiles para una cocinera-cacharrera como yo. Se define como mujer ordenada y doy fe, que se ha currado el paquete envolviendo con esmero cada cosa con el fin de que llegara todo en perfectas condiciones. Muchas gracias, Maggie. Me ha encantado todo lo que has enviado y espero darle muy buen uso ahora y en las próximas Navidades. Como tú nos haces entrevistas y yo no podía hacértela a ti, he buceado un poco por tus blogs y lo he mezclado con lo que sé sobre ti, para escribirte con cariño, esta receta dedicada.

No he tenido tiempo de cocinar nada especial y se me ha ocurrido regalarte una receta que tú publicaste no hace mucho, en diciembre pasado y yo te comenté, que la tenía por publicar desde octubre que la preparé. Tú esperabas que lo hiciera, así que aquí tienes mi versión de la Muhammara. Espero que te guste. 

Para los que no la conozcáis, la Muhammara o Mhammara (en árabe: محمرة) es una salsa picante empleada para untar; dicha salsa procede originalmente del Aleppo, Siria y en la actualidad en algunos lugares como Anatolia. Los ingredientes principales empleados en la elaboración de esta salsa son por regla general frescos, aunque existen ingredientes como guindillas y nueces molidas, migas de pan y aceite de oliva. Las recetas pueden incluir ajo, sal, zumo de limón, y sirope de granada y en algunas ocasiones con el objeto de aromatizar comino u hojas de menta (Wikipedia).

Mi receta es simple de realizar, no lleva demasiados ingredientes y tampoco he querido que sea picante; lo que sí que cuidé, ante todo, fue que los pimientos fueran de calidad y estuvieran bien asados. Os indico la forma de asarlos en el horno para que su sabor se aproxime, al menos un poco, a los asados a la brasa.  Si te gusta el pimiento asado, tanto como a mí, no tardarás en preparar esta receta, porque la Muhammara está realmente deliciosa. Si buscáis por internet, veréis muchas versiones y variaciones de ingredientes. Si queréis que pique, sólo tenéis que añadir guindilla a vuestro gusto. Mejora si la dejamos reposar de un día para otro. 

Me recordó mucho a una receta que publiqué hace tiempo, la Sobrasada vegetal, con toque infernal. No os rezaguéis y preparadla pronto… la sobrasada vegetal, también.

Ingredientes

- 450 g de pimiento asado

- 70 g de nueces

- 1 diente de ajo

- ½ cucharadita de pimentón de la Vera

- ½ cucharadita de comino en polvo

- 20 g de aceite de oliva virgen extra

- sal

Antes de empezar, vamos a asar los pimientos. Se puede hacer de varias formas, en el horno, en el microondas, en el microondas con función crisp e incluso al vapor. Os indico la que yo seguí.

- Untar los pimientos con aceite de oliva.

- Precalentar el grill del horno a 250°. 

- Cubrir una placa de horno con papel sulfurizado y colocar los pimientos encima. Situar la placa en la posición más alta del horno cercana al grill, de este modo, los pimientos se asarán más rápido y se tostarán mucho más. Ir dándoles la vuelta para que se asen por todos lados. Cuando la piel se haya ennegrecido, estarán listos. 

- Meter los pimientos en un recipiente hermético o envolverlos en papel film con el fin de que se pueda quitar la piel más fácilmente.

- Pelar los pimientos y quitarles las semillas.

- Introducirlos en un recipiente hasta el momento de preparar la receta.

Preparación en la TMX 

- Pelar el ajo y añadirlo, junto al resto de ingredientes, excepto el aceite de oliva, al vaso.

- El triturado dependerá de si queremos obtener una textura más o menos cremosa. Triturar, 20 segundos, velocidad 8. Si queréis que quede menos triturado, reducir el tiempo.

- Programar velocidad 4. Verter el aceite de oliva en la tapa, como si se tratase de preparar una mayonesa para que se emulsione con la crema. Parar la máquina cuando se haya integrado perfectamente.

- Verter en el bol donde se vaya a servir adornado con trozos de nuez colocadas por encima. También se puede rociar aceite, pero yo no lo hice.

No falta detalle y es todo, precioso y útil

Preparación tradicional

- Pelar el ajo y añadirlo, junto al resto de ingredientes, excepto el aceite de oliva, al vaso de un robot o batidora.

- Triturar hasta obtener la textura deseada.

- Agregar el aceite de oliva e ir mezclando hasta se haya integrado perfectamente.

- Verter en el bol donde se vaya a servir adornado con trozos de nuez colocadas por encima. También se puede rociar aceite, pero yo no lo hice.

Notas:

- En la receta original le añaden, pan rallado, zumo de limón y melaza de granada. Preferí probarla sin esos ingredientes y no por eso, está menos buena.

- Se puede incrementar el sabor de las especias o darle el punto picante, según vuestro gusto y tal y como indico en la introducción.

Bon profit!

Receta adaptada de aquí.