Tal vez es un atrevimiento llamar a estos bollos así siendo que no he hecho un strudel nunca pero si os digo que cuando se hornean huelen de maravilla a manzana y canela, igual me perdonáis.
Son integrales porque debo, si es posible, comer pan en el que una parte de la harina lo sea y si es de espelta, me gusta mucho más. Son tan fáciles de hacer que igual no te lo piensas mucho y te pones con las manos en la masa a pesar del calor. Justo escribo esta entrada la noche del domingo más caluroso del verano, la semana en la que los incendios han estado activos provocando muerte y desolación. Me siento impotente y soy incapaz de ponerme en el lugar de todas las personas afectadas. La clase política, de vacaciones, nos vuelven a demostrar que no les importa, dejar a los ciudadanos solos.
Llevan una tarrina de requesón y es el queso el que aporta jugosidad al pan, también manzana y canela en poca cantidad, pero la suficiente para que se aprecie su olor y sabor. No añadí ni sal ni azúcar, tampoco edulcorante y creo que es mejor así para poder comerlos en el desayuno con lo que apetezca. Se pueden añadir nueces, pasas e incluso una pizca de nuez moscada.
Al llevar tanto queso, la masa queda muy húmeda y como no quise añadir más harina, basta con bolear, dejar leudar y no greñarlos para que se abran a su gusto. Se congelan a la perfección y se pueden descongelar en la freidora de aire a la vez que los tostamos. Lo he probado para poderos confirmar el resultado. Es mejor no hacer mucha cantidad para probarlos y si os gustan, doblar cantidades la próxima vez.
Espero que os gusten, están más ricos que bonitos y son ideales para el desayuno pero como cada persona es un mundo, la elección de cómo acompañarlos también.
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Ingredientes
- 100 g de leche desnatada
- 8 g de levadura fresca de panadería
- 150 g de harina panadera
- 100 g de harina integral de espelta
- 120 g de queso blanco
- 1 huevo M
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra
- 1 pizca de sal (opcional, no puse)
- 1 manzana mediana
- canela en polvo
Antes de empezar...
- Precalentar el horno a 180°C.
- Pelar la manzana, quitar el corazón y cortar en pequeños dados.
- Tamizar la harina.
- canela en polvo
Antes de empezar...
- Precalentar el horno a 180°C.
- Pelar la manzana, quitar el corazón y cortar en pequeños dados.
- Tamizar la harina.
Preparación en TMX
- Poner en el vaso la leche y la levadura. Programar, 1 minuto, velocidad 3. Agregar el requesón, el huevo batido, la canela y el aceite. Programar, 1 minuto, velocidad 4.
- Agregar la harina y programar, 6 segundos, velocidad 6. Después, programar, 3 minutos, velocidad espiga. Quitar el cubilete pasado el primer minuto.
- Pasar la masa a un bol e incorporar la manzana. Mezclar hasta que la manzana se haya incorporado a la masa totalmente.
Preparación tradicional
- Poner en un bol la harina y formar un hueco en el centro, agregar la leche en la que se habrá diluido la levadura y después el requesón. Mezclar bien, mejor con una espátula dura.
- Añadir el huevo batido y el aceite y volver a mezclar bien.
- Agregar la manzana y la canela.
Leudado, formado y horneado
- Dejar reposar la masa en el bol durante una hora. Como hacía calor y al llevar tanto requesón, dejé que la masa leudara unas dos horas para poderle dar forma.
- Formar un rulo con la masa y cortarla en siete trozos. Formar una bola con cada porción. Bolear y para facilitar que no se peguen a las manos, poner un poco de harina en las manos pero no en exceso.
- Colocar los bollos sobre una placa cubierta de papel sulfurizado y hornear durante unos quince minutos a 180º, con vapor en la base del horno los primeros cinco minutos. Sacar el agua y seguir horneando hasta que estén listos.
Bon profit!
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Sé bienvenido a mi cocina. Me alegra compartir contigo mis recetas y deseo que te gusten.
Espero que no tardes en volver.
Saludos. Marisa