Justo esta receta fue la causante de la experimentación en la que conseguí obtener una Leche condensada desnatada y sin azúcar en muy pocos minutos en el microondas. Hice un pastel la primera vez utilizando la que normalmente preparaba en la TMX y como no quedé demasiado contenta con el resultado, quise repetirlo. En esta ocasión, modifiqué las cantidades reduciendo las dos leches y también la cantidad de coco porque no me quedaba más y no quise ir a comprarlo. El resultado a mí al menos, me ha gustado mucho más. ¿Por qué? Os lo explico en seguida porque os doy diferentes opciones a elegir.
* En lugar de 250 g de leche puse 200 y por eso, el pastel queda más denso.
* La cantidad de leche condensada la reduje 50 g y aunque está menos dulce, lo prefiero así, el pastel está menos blando.
* No me quedaba mucho coco porque ya había usado 150 g y creo que fue un acierto porque su sabor predominaba en exceso. De 150 g pasé a 100 g.
* El cacao lo mantuve y el pastel queda más oscuro ya que se ha reducido la cantidad de las dos leches. Es un cacao negro sin azúcar que podéis sustituir por otro que lo lleve si en vez de azúcar de abedul, utilizáis azúcar blanca.
Y ahora me podrías preguntar el porqué he puesto por encima cereales y la explicación es bien sencilla. No me apeteció cubrirlo con una cobertura de chocolate y añadirle calorías al pastel; tras darle unas cuantas vueltas, se me ocurrió triturar unos cereales junto a un melocotón que me quedaba en la nevera y se estaba poniendo muy maduro. Es una mezcla de varios cereales y arroz hinchado que no lleva azúcar. Los cereales aportan el sabor a tostado y el punto crujiente, el melocotón, su sabor y dulzor. Para que no se estropee esta cobertura, es esencial triturar justo antes de servir el pastel. En el caso contrario, el melocotón ya no nos valdrá.
Finalmente, os contaré la razón por la que convertí el pastel en estas cuñas heladas. Una vez horneado y frío, empecé con las fotos, pero con la mala suerte (o acierto, según lo miremos), de que llamaron al timbre. Un albañil venía a ver un problema en la finca y ningún vecino tuvo la gentileza de abrirle la puerta, algo normal por aquí. Tuve que dejar lo que estaba haciendo y bajar para atenderle porque el presidente no estaba en casa. Al cabo de casi dos horas, volví y como podéis suponer, el melocotón que ya había triturado junto a los cereales, ya no valía para nada. Tuve que cortar varias cuñas de pastel, triturar más cereales, pero sin melocotón y cubrirlas. En la segunda foto, se ve el pastel entero con la cobertura y el melocotón, pero borroso, no pudo ser de otra forma. Después, corté todo en cuñas, hice el resto de fotos y las congelé. Os cuento en "notas" cómo congelarlas.
Al día siguiente, saqué una y creo que puedo venderos la idea porque vale la pena. No pecamos tanto, no se congela del todo por lo que el bocado es fresco y agradable y no hay que esperar a que se descongele.
Me ha gustado más esta versión, que la primera, la textura sigue siendo húmeda y se puede cortar mejor. Si congelamos las cuñas, nos regalamos un placer sano perfecto para el verano y al estar cortadas en tamaño pequeño, podemos ir sacando de una una si no nos las hemos comido de dos en dos.
Si os digo, que el pastel se hornea en quince minutos en el microondas, me parece que poco más tengo que añadir. ¿Pastel o helado? ¿Helado o pastel? ¿Me como la mitad y el resto lo congelo?
Como es una receta en la que utilizo el microondas y también aprovecho un melocotón y un resto de coco, hago doblete y me la llevo directa a los dos proyectos En buena onda y 1 +/-100, desperdicio 0.
Espero que os guste la idea y lo preparéis. No se tarda nada, incluso haciendo vuestra propia leche condensada. ¡Ah! se me olvidaba está rico, poco dulce, pero rico...
Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 y En buena onda desde su inicio. Y si queréis saber en qué consisten los proyectos, pinchad en los enlaces o en los logos. Os invito a participar.
Ingredientes
- 300 g de leche condensada casera
- 1 vaso de leche desnatada (200 g)
- 100 g de coco desecado
- 2 huevos ecológicos (98 g)
- 30 g de cacao en polvo sin azúcar
- cereales sin azúcar para la cobertura y un melocotón
* Molde redondo de silicona Silikomart Ø180mm 22 x 26 x 6.5 cmAntes de empezar…
- Si es casera, el día anterior preparar la leche condensada.
- Antes de degustar el pastel, pelar el melocotón y cortarlo en trozos.
- Si se van a utilizar los cereales, triturarlos junto al melocotón en un robot o procesador.
Preparación en microondas
- Batir los huevos con la leche condensada. Añadir el coco, el cacao y la leche. Mezclar bien hasta que no queden grumos.
- Verter en el molde y hornear en el microondas durante 10 minutos a 500 W. Dejar el molde en el interior del microondas unos minutos antes de desmoldar.
- Triturar los cereales y repartirlos sobre el pastel ya frío. Añadir más cereales y los trozos de melocotón. Volver a triturar y repartir por el centro del pastel. Esta operación hay que hacerla antes de comer el pastel para que la fruta no se pase.
Notas:
- La cobertura es sana, unos cereales sin azúcar y fruta, pero por supuesto, podéis cubrirlo con una ganache de chocolate o la cobertura que más os guste. No necesita ninguna si os soy sincera.
- Para congelar el pastel tras cortarlo en cuñas, es necesario forrar un recipiente hondo apto para congelar con papel sulfurizado. Ir colocando las cuñas una al lado de la otra, cubrir con otro trozo de papel y añadir el resto de cuñas. Terminar con un último trozo de papel y tapar el recipiente. Introducirlo en el congelador. Dependiendo del tamaño y profundidad del recipiente, haremos más o menos capas.
Bon profit!
¡Qué original! Y muy vistoso, dan ganas de coger un par al menos. Después de que te llamara el albañil, lo resolviste de maravilla. Besitos preciosa!
ResponderEliminarYo lo dejo en pastel, me lo sugiere más el corte. Siempre se ha dicho que las mejores recetas surgen de la improvisación o el azar, a mi me ha ocurrido varias veces y a ti también he visto que te ha pasado más de una, pues dejemos que la suerte nos acompañe en la cocina, ya que en la lotería no lo hace (por lo menos a mi) y nos siga dando tan buenas sorpresas.
ResponderEliminarUn beso.
Pues habrá que darle las gracias al fontanero nena, porque al final esas cuñas heladas te han quedado estupendas, esto es un aprovechamiento de categoría.
ResponderEliminarBesos.
¡¡Hola Marisa!! Pues me han encantado estas cuñas de leche condensada y cacao. Me ha gustado también la idea de comer primero en su versión original y luego congelar el resto, así podemos disfrutarlas cuando nos den ganas de tomar algo dulce, y si no es muy dulce, pues casi mejor, así pecamos un poco menos. Son muy tentadoras, y esos cereales por encima han quedado aún mucho más bonitas y llamativas. Besitos.
ResponderEliminarWow wow que delicia.
ResponderEliminarSaludos
Olguis.
Pues mira, bien fresquito tiene que ser una gozada para merendar. Muy completo, un perfecto reciclaje y en microondas, lo tiene todo!!Besitos.
ResponderEliminarMe quedo con la versión congelada sin dudarlo un instante, aunque tampoco le pongo pegas al bizcocho sin congelar, pues suena muy pero que muy bien. También me gusta la cobertura, colorida y vistosa, tiene que darle un puntito muy rico.
ResponderEliminarUn beso.
Hola amiga, pues has salido airosa del imprevisto, vaya llamada inoportuna jajajaja. pero a mí me ha encantado, qué ricos se ven y seguro que son pura delicia. Ahora me quedo con la versión helada, pero como pastelitos también un poco más adelante. Es todo un acierto haberlos hecho en microondas, rápido , fácil... Un beso enorme!!!
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