A veces, si el tiempo me lo permite y me parece interesante, me apunto a talleres de cocina. No siempre son de TMX. El taller en el que prepararon una receta de sobrasada vegetal, fue un año antes de que el virus apareciera, pero prefiero no dar detalles del mismo, más bien voy a dar los justos ya que la receta no se parece prácticamente en nada a la citada porque la lista de ingredientes era tan poco clara, que obtener un resultado óptimo era complicado. Por eso, ni cito el lugar, ni a la persona.
A ver qué opináis vosotros. Si en la receta indica que tenemos que utilizar una calabaza cacahuete, en seguida nos vamos a preguntar de qué tamaño será o si el peso es con piel, sin ella, asada o cruda. Si indica que usemos un pimiento rojo, también nos preguntaremos por el tamaño del mismo o su peso ya asado o sin asar… y ya el colmo es que nos diga que añadamos un puñado de avellanas. Así empezó el taller y creo que no os extrañará saber, que a los 10 minutos, me despedí del grupo muy educadamente.
Pasado el tiempo, me encontré con la foto de la fotocopia, sí era una foto, porque no me dieron una hoja, ya que, aunque estaba inscrita, no tuvieron suficientes. Me piqué y me entraron enormes ganas de hacer esta sobrasada. Ya hace muchos años, cuando no estaba tan de moda este tipo de preparaciones veganas, publiqué la Sobrasada vegetal con toque infernal, cuyas fotos no son muy bonitas, pero que os recomiendo igualmente. La única diferencia con ésta es que no lleva calabaza asada.
Es esencial que os recuerde que hay diferentes tipos de calabaza y que su textura tampoco es la misma, ni tienen el mismo dulzor y dependiendo de si la asamos en el microondas o en el horno, los tiempos cambiarán y el líquido que suelten deberá ser escurrido con antelación. Lo mismo ocurre con el pimiento, el jugo tras asarlo será mejor colarlo. Será lo mejor si no queremos que la sobrasada esté muy blanda o aguada. Sería un desastre.
Como la primera vez tuve que ingeniármelas y funcionar a ojo, volví a prepararla porque puse demasiado calabaza y la sobrasada quedó blanducha. Era de las dulces y valenciana, las que usamos en repostería. En la segunda, compré una calabaza cacahuete ecológica y me basé en los pesos anotados reduciendo la cantidad de calabaza. En ambas, horneé la calabaza y el pimiento en el microondas, escurriendo el jugo en un colador hasta el día siguiente. Usé avellanas y también almendras, en una puse ajo y en la otra, no.
Tras las dos pruebas, lo que influye para que el sabor se asemeje más o menos al de una sobrasada, es el pimentón, pero eso, ya lo sabía. Se percibe la diferencia entre el pimentón dulce y el agridulce, a mí me gusta más éste último. El ajo es opcional y si os gusta el toque que le da y no os sienta mal, incluidlo entre los ingredientes.
Para mí es imprescindible, que la calabaza, el pimiento y el ingrediente que no he olvidado y que dejo para el final, el aceite de oliva, sean de calidad. Todos suman para conseguir una sobrasada vegetal deliciosa y adictiva. Está más buena al día siguiente. No olvidéis preparar unas tostas con un buen pan.
Es una receta de aprovechamiento porque gasté un resto de almendras ecológicas. No es mucho, pero creo que un poco de color nos viene muy bien para iniciar las aportaciones para mi proyecto 1 +/-100, desperdicio 0 de este mes de junio. Otra razón más es que asé el pimiento y la calabaza en el microondas, con el consecuente ahorro de tiempo, energía y dinero. Colgaré también mi rica sobrasada en nuestro proyecto, En buena onda, en el que cada mes compartimos recetas cocinadas en este electrodoméstico.
Para ver las recetas y resto de aportaciones del mes de mayo, pinchad aquí. Cada mes es un lujo y mis amigas y compañeras blogueras, siguen regalándonos maravillas.
Os doy las gracias y os espero de nuevo, agradeciendo vuestras visitas.
Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder fácilmente a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 y En buena onda desde su inicio. Y si queréis saber en qué consisten los proyectos, pinchad en los enlaces o en los logos. Os invito a participar.
Ingredientes
- 80 g de avellanas o de almendras crudas (ecológicas)
- ½ diente de ajo pequeño (opcional)
- 100 g de calabaza asada ecológica
- 200 g de pimiento rojo ecológico asado
- 2 cucharaditas de pimentón de la Vera agridulce
- 1 cucharadita de sal
- 20 g de aceite de oliva virgen extra "Reserva de la familia" Casaalbert.- ½ diente de ajo pequeño (opcional)
- 100 g de calabaza asada ecológica
- 200 g de pimiento rojo ecológico asado
- 2 cucharaditas de pimentón de la Vera agridulce
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de pan rallado
- aceite de oliva virgen extra
Hornear hortalizas en el microondas
- Para asar la calabaza podemos usar la función normal del microondas o si lo tenéis, el plato crisp. Primero, partir la calabaza por la mitad, pinchar la pulpa con un cuchillo y hacer cortes. Colocarla sobre un plato apto para microondas y hornear hasta que esté blanda a máxima potencia. El tiempo dependerá del tipo de calabaza y de la potencia de cada microondas. Si el microondas es pequeño, tendremos que hornear por separado cada mitad.
- Para asar el pimiento, lavarlo bien primero, después secarlo y untar la piel con aceite. Si no queremos encontrarnos semillas, es mejor quitar el pedúnculo. Asarlo entero. El tiempo también dependerá del tipo y tamaño del pimiento y de la potencia del microondas. Cuando esté hecho, tapar con una bolsa de plástico para que al enfriarse, se pele con facilidad.
Como mi microondas es grande, para esta receta, asé la calabaza y el pimiento a la vez.
Antes de empezar…
- Quitar la piel y semillas de las hortalizas, cuando estén frías. Dejar escurrir en un colador para que suelten el jugo. Mejor de un día para otro.
- Perlar el ajo, quitar el germen si lo tiene y partirlo por la mitad.
Preparación en TMX
- Poner en el vaso las avellanas o almendras y el ajo. Programar, 10 segundos, velocidad 8. Bajar los restos con la espátula.
- Añadir al vaso el pimiento asado, la calabaza, el aceite, el pimentón, la sal y el pan rallado. Programar, 20 segundos, velocidad 6. Bajar los restos con la espátula y repetir la operación hasta obtener la textura deseada.
Preparación tradicional
- Si no se tienen ya trituradas, poner en el vaso de un robot o procesador, las avellanas o almendras y triturar bien. Si no se tiene, mejor comprarlas trituradas o ponerlas a remojo para que estén más blandas.
- Añadir a los frutos secos el ajo, el pimiento asado, la calabaza, el aceite, el pimentón, la sal y el pan rallado. Triturar bien y repetir la operación hasta obtener la textura deseada.
Notas:
- Cuando indico que la calabaza y el pimiento tienen que ser de calidad, sé muy bien de lo que hablo. Hay calabazas que al asarlas quedan blanduchas o con muchos filamentos, sueltan muchísimo líquido. Si la vuestra es así, igual no os vale ni para un puré. Los pimientos rojos son mucho mejores si su color es oscuro y con tonos verdosos y carnoso, sin golpes. Al asarlo, el sabor es inigualable y la piel se desprende con facilidad. Guardad el jugo para añadirlo a guisos o purés.
- Del aceite qué puedo decir, es mi ingrediente favorito y siempre uso un virgen extra en mis recetas. Mi amor por el pan con aceite viene de siempre y ya sabéis que teníamos olivos y aceite en casa. Eso terminó y por eso, sigo eligiendo calidad y sabores. Alguien puede pensar que un virgen extra en según qué preparaciones, es un desperdicio. Los respeto, pero no estoy con ellos. En esta sobrasada he añadido un aceite muy especial, único. Desde que he conocido los aceites valencianos Casaalbert, aún tengo más claro lo que os comento.
- Me gusta añadir pan rallado, al igual que lo hice en la otra receta. Para que no se perciba su textura y sabor, es mejor consumir la sobrasada, al día siguiente.
Bon profit!
Buenas noches Marisa, por lo que nos cuentas imagino tu frustración con el taller que refieres, y es que una, aunque no tenga pretensiones, sabiendo cocinar más o menos algo, espera que te aporten algún dato interesante, pero si empezamos mal, seguro que peor acaba, como de hecho así supongo seis cuando ni siquiera haces referencia para que no piquemos, y es que parece mentira, pero aquí es que me das a cualquiera un mandil y una chaquetilla de cocina y ya se piensa que es profesional, no te quiero ni contar, porque seguro lo sabes de sobras, la cantidad de “intrusos fantasmas” que hay en las redes que bajo la etiqueta de “influencer” que ahora sí no la tienes, no eres nada, Jajajaja…, van por ahí dándose el pegote, y ¡madre de Dios! Hasta miedo da ver las cgds que hacen. En fin, zapatero a tus zapatos, y nosotras a compartir lo que nos gusta hacer, que más quisiera más de uno de esos, saber hacerlo la mitad de bien que algunas de nosotras.
ResponderEliminarLa sobrasada no es algo que me guste mucho, aunque si hay que comerla, la como, pero me hecha para atrás la cantidad de grasa que tiene, yo siempre ando mirando por mis niveles de colesterol, por eso esta versión vegetariana me gusta, he probado algunos embutidos que hace mi hermana y que tiene publicados en La Olla Vegetariana y la verdad es que son una alternativa saludable, perfecta para los vegetarianos y los que sin serlo, como yo, nos gusta el sabor a chorizo, y no podemos o mejor dicho, no debemos comerlo con frecuencia.
Tú y tus experimentos siempre tan acertados, me gustan.
Besos y feliz semana.
PD: Te dejo colgada la Tortilla de Fely, ayer me fue imposible conectarme y no pude ponerlo en el mes de Mayo, espero que como solo han pasado unas horas, no te importe tenerla en el mes de junio. Para mí es un honor participar en tu proyecto, desde El Club de la Tortilla Perfecta. Gracias.
Buenas noches Marisa. Creo que yo también me hubiera ido a los diez minutos, hoy en día no se puede dar un taller de cocina como si te estuviera pasando la receta tu madre, con esas imprecisiones que vuelven loco a un novato en la cocina o a alguien que desconoce por completo la receta y que pueden resultar entrañables pero que son tan poco prácticas.
ResponderEliminarPero vamos a la receta. Me parece muy original y desde luego que si no dices que es vegetal, cualquiera diría por su aspecto que es de carne. Me gustaría probarla, con unos picos crujientes tiene que estar bien buena.
Un beso.
Cuando empecé en esto de la cocina también me horrorizaba que no me dieran cantidades, ahora más o menos me puedo apañar, pero según qué recetas, son imprescindibles sus ingredientes bien medidos, pues no es igual un vaso de agua que uno de vino y lo de "harina la que admita" tampoco lo llevaba muy bien. A mi me ha gustado mucho la sobrasada siempre, sin embargo ahora ni la compro porque no debo comerla, así que tiro por la calle de en medio y consumo los embutidos vegetales, pendiente tengo de publicar la morcilla. Pero hoy nos comeremos tu sobrasada que para eso tiene una pinta riquísima.
ResponderEliminarBss
Quien la sigue la consigue y a pesar de no tener por escrito en la receta original las cantidades, has sabido encontrarlas, ya que esta sobrasada vegetal tiene muy buena pinta y se ve una textura perfecta.
ResponderEliminarLa que hiciste la otra vez también te quedó muy bien y es que las almendras le dan un sabor que a mi me gusta mucho y me has recordado de que hace tiempo que no la hago.
Besos.
¿Sabes? En los más de 30 años que trabajé en la empresa, de la que llegué a ser directora comercial, distribuidora para toda España de los relojes Orient y Citizen, yo solía decir: Hasta los más tontos hacen relojes. Aquella frase, la traspasé al mundo de la gastronomía, a éste cada vez más lleno de personas que lo primero que hacen es creerse maestros de todo. Todo el mundo cocinamos, pero no todo el mundo sirve para transmitir ése arte (porque la cocina es un arte), para enseñar incluso lo que cocina a través de un blog, de redes sociales o canal de "Youtube". Espero que no te costara económicamente hablando el taller más de la cuenta, pero tienes que ver el lado positivo, has tenido una experiencia que hay que valorar.
ResponderEliminarY gracias a ella, has luchado por encontrar la sobrasada vegetal de calabaza perfecta. Me ha llamado por cierto la atención, nunca la habia visto y se ve deliciosa, espectacular y nos has enseñado con todo lujo de detalles, cantidades, paso a paso y presentación. ¡¡ Perfecta !! Muchas gracias.
Es que hay taller y taller de cocina. Y fíjate que no siempre está vinculado a donde se imparta dicho taller... No mencionaré el nombre de una muy famosa escuela de cocina internacional con sede en París y Madrid que en un taller de cocina vegana pusieron huevos y queso "a ojo para dar sabor"... Allí lo dejo.
ResponderEliminarDicho esto nunca he probado sobrassada de calabaza aunque he visto varias versiones por internet. Me queda en el congelador unos 100g de puré de calabaza potimarron asada que me parece será la ideal para darle una buena textura al conjunto.
Gracias por compartir la receta con cantidades base !!!!
Besos,
Palmira
Creo que lo has conseguido con creces. Cuando he visto la fotografía me he quedado boquiabierta ya que nadie diría que no es sobrasada, muchas gracias por tu esfuerzo y compartirlo.
ResponderEliminarEspero estés bien.
Un fuerte abrazo.
madre mía cuanto y cuanta listillo hay por el mundo y lo que mas me cabrea es que van tan de sobraos que a mi me hacen sacar la vena azul y pierdo la paciencia y algunas veces ni me molesto en ser amable, por eso en tu caso ni cinco minutos estaría yo en ese taller y si para colmo me hubiera costado algo...ya ni te digo lo que me tenían que aguantar😁 Me quedo con tu versión que tiene que estar riquísima y si no dices lo que lleva la comería tan ricamente...haber que comer me la comería de todas todas si te pillara cerca 🤭besinos wapísima
ResponderEliminarMe gusta mucho la sobrasada, sobrasada...sobre todo mezclada con miel y piñones...la vegana no la he probado nunca, pero viendo las fotos nadie diría que no es la origina, tanto el color, textura y aspecto es igual, al menos a las no expertas en sobrasada como soy yo. No acostumbro a hacer talleres de cocina, no tengo tiempo, me tengo que conformar con aprender yo solita...pero me imagino,que como en todo, habrá gente que lo haga bien y otras lo haga peor...ya es cuestión de suerte!! Bs.
ResponderEliminarTe ha salido la receta perfecta, con lo bien que la explicas no me voy a poder resistir a hacerla, además es muy original, nunca se me hubiera ocurrido hacer sobrasada de calabaza y pimientos, además yo no suelo utilizar el microondas, me va a venir muy bien tu receta para practicar. Un beso
ResponderEliminarHola Marisa!! Nunca he hecho uno de estas sobrasada vegetales pero me ha enamorado la tuya, con ese color tan bonito y con esa estupenda textura de untable.No sé cuál es concretamente su sabor, me tiene intrigada, así que anotada queda a la gran lista de pendientes. Gracias por experimentar y dar con esta receta, además, con sus pesos exactos haciéndonos la vida un poquito más fácil. Besitos.
ResponderEliminarHola Maria
ResponderEliminarTe voy a contar una anécdota, soy gallega, fui a un taller de cocina y el que dada el taller era Argentino, lo primero que hizo fue una empanada de maíz, una de las empanadas más tradicionales y con muchos recuerdos para mi alrededor de los hornos de leña donde mi abuela y mi madre las hacían, la empanada de maíz lo más complicado es la masa y eso lo mame alrededor de la lumbre, y en aquel taller lo que hizo aquel señor no se parecía en nada a la masa de la empanada de maíz, hizo un destrozo, hasta me sentí ofendida ja ja, en todas partes se cuecen habas, la sobrasada vegetal nunca la he probado y me ha encantado tu receta, se ve deliciosa...Besss
No he probado nunca una sobrasada vegetal, pero desde luego con la pinta que tiene no tardaré mucho, no tengo ninguna duda de que te ha salido mejor a ti que a esa "entendida" que os daba el curso, las recetas tienes que estar claras y bien explicadas, como la tuya.
ResponderEliminarBesos
Beautiful blog
ResponderEliminarHola querida Marisa!
ResponderEliminarQué haríamos sin ti si no nos contaras tus experiencias.
Ya veo que además no hay nada que se resista y pruebas y pruebas hasta conseguirlo.
Y luego vienes y nos lo sirves en bandeja. Todo bien explicado para que nos salga como dios manda.
Esta opción vegana me parece fenomenal para todo aquel que ya no quiere comer carne y que cada vez va en aumento. Justamente hace unos días decía Dieter que en unos años los que comemos carne nos dirán que somos asesinos. Y me lo creo, ya que se está formando una generación en la que ya no se puede llamar nada ni por su nombre.
En fin, que me ha encantado tu propuesta, el color y la consistencia se ve perfecta, pero yo, mientras pueda, seguiré comiendo la sobrasada de Mallorca la auténtica jeje
Un fuerte abrazo
Parece que aquí puede impartir cursos, talleres o clases el que pase por la puerta. A ver, que no va a venir Arguiñano, pero al menos alguien que sepa hacerlo y sea capaz de dar cantidades y responder a las preguntas que se le planteen.
ResponderEliminarYo también me hubiera despedido. No sé si educadamente, la verdad, ten en cuenta que soy muy visceral y que tengo unos pocos años menos, así que aún me pierden los impulsos ja ja ja
Tu versión me parece buenísima, apetece nada más verla
¡Besos mil!
Un taller de pago y sin cantidades... Marisa hace sospechar, que la persona que esta detrás es taimada.
ResponderEliminarLa textura de tu sobrada se ve genial y con cosillas bien ricas :-)))))
1 saludito
Que me ha gustado, tiene que estar sencillamente delicioso
ResponderEliminarbesitos¡¡
buena pinta tiene ,seguro que muy rica también
ResponderEliminarbesitos
Hola Marisa. Me da la impresión de que tu experiencia en el taller de cocina no fue todo lo deseable como debías tener pensado. No he ido a ninguna aunque en ocasiones me han dado ganas pero las obligaciones mandan y el tiempo no es mucho.
ResponderEliminarA mí también me produce cierto reparo cuando leo cantidades en vasos o tazas sin especificar su capacidad, ya que puede ser que el vaso que utilice la profe no sea igual al que tengamos en casa, de igual forma cuando leo eso de «harina, la que admita» ya me entran temblores hasta en el velo del paladar. Creo que esa expresión debe quedar para aquellos que tienen mucha práctica en ese tipo de preparaciones y tampoco es igual una harina que otra, en fin un cúmulo de aspectos muy a tener en cuenta.
La sobrasada me gusta mucho pero nunca he probado la vegetal. Desde luego la que has hecho tiene todo el aspecto de la no vegetal, nadie lo diría, porque su color es llamativo y su textura igual. Tengo la absoluta certeza de que en una rebanada de pan tiene que estar de vicio.
Me alegro mucho de que ya te hayan puesto las dos dosis de la vacuna, ahora estarás más tranquila aunque no hay que bajar la guardia y menos con la cantidad de insensatos que nos rodean.
Aprovecha la playa y cuídate.
Un abrazo.
¡Qué original! Una sobrasada bien rica y sana, seguro que sorprende. Besitos!!
ResponderEliminarHola guapa, yo he ido a muchos cursos ( repostería y cocina) , he aprendido mucho y cuando esté totalmente vacunada seguiré yendo a los que pueda. Bueno lo que comentas de las cantidades, ya sabes que a veces las recetas de las abuelas son así, una taza de tal cosa, un pellizco, un puñado, a mi cuesta adaptarme , pero en esas épocas no había balanzas de precisión . Pero vamos a lo importante y es esa maravilla de sobrasada. Te ha quedado genial, nunca hubiera imaginado que quedara tan bien , en la imagen se aprecia perfecta, parece una sobrasada de verdad. Así que me guardo tu receta y a ver si la hago. Besos.
ResponderEliminarHola Marisa, me he enamorado de ese color tan fantástico y sobe todo tan natural. Da gusto ver el resultado. He estado tentada muchas veces a hacer sobrasada vegetal, ya sabes que me encanta la valenciana, jjjj. Estoy segura de que ésta es deliciosa. Receta perfecta para los dos proyectos, mil besos!!!!
ResponderEliminarMadre mía, Marisa!!! Qué pintaza tiene la sobrasada y todo lo demás!! Voy a entrar en tu blog con más frecuencia. Muchas gracias por compartir tanto.
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