Compré unas claras pasteurizadas sin saber muy bien qué iba a hacer con ellas aunque la idea de un bizcocho rondaba por ahí. Al final, elegí esta receta muy popular en el mundo TMX y la adapté a mi gusto y a la freidora.
El bizcocho no lleva azúcar y en esta ocasión, he agregado la cantidad que indica la receta pero no está muy dulce. Al utilizar la freidora y un molde tipo savarín, se hornea en nada y no queda crudo en el centro. Es perfecto para el desayuno e invita a mojar. Utilizar claras pasteurizadas evita tener que gastar seis huevos y reservar las yemas sin saber muy bien en qué pero el merengue no monta igual y creo que eso afectará al resultado. Si obviamos lo que acabo de escribir, solo me queda añadir, que en casa ha sido un éxito. No ha dado tiempo ni a que se reseque.
Para hornearlo, programé el modo “Bake” de la freidora, no siendo necesario añadir ningún minuto más. Agregué un poco de almendra con piel molida previamente por mí y unos piñones pequeñajos compré por error y no lo volveré a hacer. El sabor de los piñones junto a la almendra son los que marcan la diferencia, por lo que aconsejo si lo preparáis que compréis piñones de pino españoles y pongáis bastantes más. Los míos estaban aburridos dentro de su cajita hace tiempo y por eso, este bizcocho irá a acompañar al resto de aportaciones de mi proyecto 1 +/-100, desperdicio de este mes de junio. Si queréis ver el resto, pinchad aquí.
El tamaño del bizcocho es ideal para que desaparezca en seguida y volver a preparar otro. El toque ácido de los arándanos y la canela es para mí muy agradable. Espero que os guste.
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Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder fácilmente a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 y En buena onda desde su inicio. Y si queréis saber en qué consisten los proyectos, pinchad en los enlaces o en los logos. Os invito a participar.
Ingredientes
- 6 claras de huevo pasteurizadas
- 1 pellizco de sal
- 120 g de azúcar de abedul o azúcar glas
- 60 g de aceite de girasol
- ½ sobre de levadura tipo Royal
- 120 g de harina de repostería
- 30 g de almendra española molida con piel
- 20 g de piñones
- arándanos y canela molida
* mantequilla para engrasar el molde
Antes de empezar…
- Engrasar el molde con un poco de mantequilla.
- Si se utiliza horno convencional, precalentarlo a 180ºC. Si se utiliza una freidora que necesite precalentado, programar 5 minutos a 200°C.
- Si no se tiene la almendra molida, programar 2 segundos, turbo y repetir si es necesario. Nunca hay que triturar la almendra demasiado porque soltará su aceite.
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Preparación en TMX
- Poner en el vaso seco y limpio el azúcar de abedul o azúcar glas y programar, 15 segundos, velocidad 10. Sacar del vaso y reservar.
- Poner la harina junto con la levadura en el vaso y mezclar 10 segundos velocidad 7. Sacar y reservar.
- Lavar y secar bien el vaso. Poner la mariposa en el vaso, verter las claras y la pizca de sal. Programar, 6 minutos, velocidad 3 y ½. Pasados 4 minutos ir añadiendo el azúcar de abedul o azúcar glas. Retirar a un bol y reservar.
- Sin lavar el vaso ni sacar la mariposa, añadir el aceite, la harina y levadura tamizadas, la almendra y las claras reservadas. Programar, 15 segundos, velocidad 3 y ½. Después, incorporar los piñones. Terminar de mezclar con la espátula y verter en el molde.
Preparación tradicional
- Poner las claras y la pizca de sal en el vaso de una batidora de varillas u otro tipo de batidora. Montarlas a punto de nieve. Añadir el azúcar de abedul o azúcar glas. Retirar a un bol y reservar.
- Añadir el aceite de girasol, cuando esté bien integrado, incorporar los ingredientes sólidos, la harina tamizada y la levadura, la almendra molida y los piñones. Mezclar con una espátula.
- Terminar de mezclar con la espátula y verter en el molde.
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Horneado en freidora y tradicional
- Introducir el molde en la freidora sin quitar la rejilla. Programar modo “Bake” durante unos 20 minutos a 160°C. Comprobar con un palillo que el bizcocho está listo, si sale seco estará en su punto.
- En horno convencional, hornear durante 25-30 minutos a 180ºC con calor arriba y abajo. Comprobar con un palillo que el bizcocho está listo, si sale seco estará en su punto.
- Esperar a que se enfríe para decorarlo con un poco de azúcar o canela. Servirlo con arándanos u otro tipo de fruto rojo.
Notas:
- Al no llevar azúcar, no puedo espolvorearlo por encima. La canela le va bien pero en su punto justo.
- Prefiero moler la almendra con piel. Las almendras con piel son muy beneficiosas para la salud debido a su alto contenido de fibra, grasas saludables, vitaminas y minerales. La piel de la almendra, en particular, es rica en antioxidantes y fibra insoluble, que ayudan a regular la digestión, promueven la saciedad y pueden contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes.
Bon profit !
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Buenos días, Marisa: no tenía ni idea de que se vendieran claras liofilizadas, claro que la repostería no es lo mío 😄 De todas formas, si utilizas huevos enteros, así a bote pronto, se me ocurre que las yemas sobrantes se pueden añadir a la sopa y o bien se las deja cuajar tal cual o se deslíen en ella. Y quien dice una sopa, dice un pisto, unos tallarines carbonara... creo que hay muchas posibilidades.
ResponderEliminarY el bizcocho tenía que estar muy rico y, al no ser muy dulce, seguro que me gustaría.
Besos.
Hola, Marisa.
ResponderEliminarNunca he hecho un bizcocho similar, quiero decir, de claras de huevo, y por supuesto tampoco de las pasteurizadas, aunque esas si las compro de vez en cuando, para mi marido, a él le encantan para desayunar y se hace unas tortillas increíbles, que no sé cómo consigue ese aspecto tan bonito, algún día la fotografiaré para compartirla en El Club, ahora que leo tu post, se me acaba de ocurrir, nunca antes lo había pensado ya que no soy yo quien la hace, pero bueno, quizás puede ser una idea interesante para aquellos que buscan algo que hacer con claras para su dieta.
Y ahora voy a tu bizcochito, que sí que tiene buen aspecto, aunque sin el color de las yemas, pero lo importante es el sabor y claro, con tus recomendaciones, siempre se consigue un buen resultado. Los piñones que has utilizado, supongo que eran chinos, tienen menos sabor que el piñón ibérico, yo los prefiero, aunque cuesten más caros, pero para la cantidad que suele ser necesaria, para una receta, creo que gastar un poco más, siempre compensa. Aun así, te ha quedado fantástico, así que si me lo pones con esa generosa cantidad de arándanos, para mi gusto es más que perfecto.
Besos.
Hola Marisa. No he preparado nunca el bizcocho de claras, aunque al igual que tú, las veo en el super y pienso qué podría hacer con ellas, también se me pasa por la cabeza el bizcocho. Bueno, ya tengo la referencia del tuyo, bien explicado hasta con notas adicionales aclaratorias. Me encanta.
ResponderEliminarBss