Si hay algo que gusta mucho en casa y no solo a mí, es la mousse de chocolate. En 2015 publiqué la primera Mousse de chocolate mágica y la he repetido dos veces, ésta de hoy incluida. No es la única, hay otra que lleva aquafaba y una con mango.
Si no sabéis por qué se le llama mágica, pinchad en los enlaces y si lo sabéis, hacedlo también porque todas tienen algo que las diferencia. Es importante utilizar un chocolate de calidad, a mí me gusta el que lleve bastante cacao y así, ponerle poco azúcar de abedul o azúcar. Añadirle zumo de naranja siempre es un plus y por eso, en esta nueva receta vuelvo a utilizarlo.
La preparé para celebrar en casa y la serví en mis copas bonitas, las de cristal de Bohemia que tienen ya unos cuantos años y una historia que ya os conté cuando publiqué la Panna cotta navideña: café, gelatina de mango y praliné de almendra. Si la historia de las copas os da igual, no os perdáis la receta porque es de las que recuerdo especialmente, una maravilla, una preparación festiva que no os dejará indiferentes.
La mousse de chocolate que os comparto vuelve a ser una preparación sencilla como las que suelo publicar últimamente, os puedo confirmar que no tengo tiempo ni ganas de complicarme más, al menos por ahora. Que está buena, sí. Que es muy fácil, también. Mágica y con toque de naranja. Parece que me estoy justificando y no haria falta porque cada día, cuando entro en Instagram, alucino viendo las recetas que hemos publicado hace más de diez años en los blogs como si fueran la novedad del siglo y en los comentarios se deshacen en elogios en el mismo sentido. Las blogueras y blogueros que seguimos aquí, continuamos disfrutando de nuestro trabajo en el blog y realmente, es complicado especialmente para los que no hacemos vídeos o cocinamos con "demasiados ingredientes". Esta semana vi a un chef que preparaba justo una mousse de chocolate con solo el chocolate, nada más.
Así que, seguidores de Thermofan, mil gracias por seguirme, deseo que entre las casi 1500 entradas publicadas en este blog, haya más de una que os sea de utilidad, que la repitáis porque os guste. Que vuestro fin de semana sea bueno.
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Ingredientes
- 3 huevos
- 10 g de agua
- 40 g azúcar de abedul o de azúcar glas
- 180 g de chocolate negro 70% cacao
- 60 g de zumo de naranja
Antes de empezar…
- Sacar los huevos con antelación de la nevera. Exprimir el zumo necesario y trocear el chocolate.
Preparación en TMX
- Colocar la mariposa en el vaso y agregar los huevos, el agua y el azúcar de abedul o azúcar. Programar, 3 minutos, 70°C velocidad 3 y ½ y después volver a programar 3 minutos, velocidad 3 y ½. La consistencia debe ser espumosa. Retirar la mariposa, transferir a un recipiente y reservar.
- Colocar el chocolate en el vaso y programar, 10 segundos, velocidad 10. Bajar los restos con la espátula. Programar, 3 minutos, 50°C, velocidad 2.
- Añadir el zumo de naranja, programar, 30 segundos, velocidad 6 y después, 1 minuto, 50°C, velocidad 2. Incorporar suavemente esta mezcla a los huevos batidos usando la espátula. Verter en las copas y refrigerar como mínimo 2 horas. Retirar del frigorífico 10 minutos antes de servir.
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Preparación tradicional
- Batir los huevos hasta que espumen, agregar el agua y el azúcar de abedul o azúcar. Seguir batiendo hasta obtener una consistencia espumosa. Transferir a un recipiente y reservar.
- Picar el chocolate, agregar una cucharada de agua y derretir al baño María o en el microondas programando intervalos de 30 segundos a 350 W. Remover después de cada intervalo hasta que esté derretido.
- Añadir el zumo de naranja y volver a batir hasta que se integre. Incorporar suavemente esta mezcla a los huevos batidos usando una espátula. Verter en las copas y refrigerar como mínimo 2 horas. Retirar del frigorífico 10 minutos antes de servir.
Nota:
- Si el chocolate se enfría demasiado rápido, colocar el bol al baño María en un recipiente con agua caliente.
Bon profit!
Buenos días, Marisa. Llevo más de media hora disfrutando de tus fotografías, he pasado a ver el Post donde nos cuentas la historia de tus copas, y he flipado, las fotos son ideales y el postre espectacular. No entiendo cómo pudo alguien rechazar tu trabajo, y sin saber quién fue, solo puedo pensar que de trabajo de calidad poco habría en su espacio. En fin, nosotras, la resistencia bloguera, sabemos de sobra que aquí no triunfa quien da más calidad, o lo hace mejor, sino quien sabe cómo engañar al algoritmo de las redes, aunque lo que enseñe sea una porquería, y perdona pero lo tengo qué decir, estoy hasta el moño, porque no entiendo cómo puede pasar esas cosas, lo del supuesto chef, que compartió una mousse, con un solo ingrediente, da que pensar, pues yo, siendo usuaria de redes, y haciendo mis vídeos, caseros, he sudado la gota gorda, para condensar una ensaladilla en minuto y medio, jajaja…, ¿y para qué? Pues para verlo yo, jajaja…, y los cuatro incondicionales que me seguís, y que a mí me sabe a gloria, por la satisfacción de ver, que realmente, los pocos likes que recibo, son auténticos.
ResponderEliminarEsta mousse tuya, no sé lo rica que estará, pero solo imaginarlo, se me hace la boca agua, y es que has hecho unas fotografías preciosas, que invitan a disfrutarlo sin prisas.
Besos y buen fin de semana.
Hola Marisa. Hoy nos has puesto deberes, con lo mala que soy yo para eso, pero bueno, he repasado las entradas indicadas y he disfrutado con ello. La mousse precisamente no me gustaba por llevar huevo crudo, pero si le das un poco de temperatura, me quedo algo más tranquila. Tus fotos son de fiesta, mágicas también, presentar un postre así da gusto. Me siento a tu mesa hoy y que sepas que empezaré por el final.
ResponderEliminarBss
Marisa, ante todo que maravilla de copas, tu espera valió la pena, yo hubiera hecho como tu y mi marido lo mismo que el tuyo. pero sin tanta paciencia. Me has hecho recordar con todo lo que explicas un viaje que hice sería el año 72 ó 73 a Budapest, multa por exceso de velocidad, ibamos detras de coches húngaros que iban a la misma velocidad que nosotros, desinterés de los empleados de las tiendas en la única calle en la que se podía comprar , por eso la llamaban la calle de las tiendas, he dicho desinterés, no eso es poco mala educación, grosería..., en fin tu por lo menos te llevaste un gran recuerdo.
ResponderEliminarTu mouse buenísima, tomo nota. Un beso
Marisa, todo en tu receta suena de maravilla, el nombre, que ya atrapa por lo de "mágica", la combinación de naranja y chocolate, que es para triunfar, el hecho de que sea una mousse, cuya textura se ve estupenda, la presentación en tus copas... en fin, que me ha encantado tu receta. Palabra de chocolatero.
ResponderEliminarLos blogueros y blogueras seguimos resistiendo jajaja la verdad es que a veces me pregunto si compensa la aventura de seguir con el blog, pero me hace una ilusión especial que no encuentro en Instagram y que no sé realmente explicarla. La idea es disfrutar con lo que uno hace y poco más...
Abrazos y buen fin de semana
¡¡Hola Marisa!! Preciosísimas copas, creo que merecieron esas cinco horas de cola para traerte esta maravilla. son diferentes y no pasan de moda. No entiendo que no les gustara las fotos de la panna cotta y la receta, pues es normal para una receta con varias preparaciones, creo que no entendían mucho de cocina, vamos, ni de fotos. A mí siempre me han gustado tus fotos, la verdad, no sé si es que no soy objetiva, pero tanto cuando las haces más luminosas, como la que acabo de ver de la panna cotta con fondo negro me encantan, y te lo digo muy sinceramente, nada de pelotería de amigas blogueras. Ellos se lo perdieron.
ResponderEliminarPor cierto, Praga sigue siendo una ciudad preciosa, cada día más bonita, también más masificada. Budapest, aún empieza a despegar de su pasado comunista, las fachadas de los edificios, con menos brillo que Praga, pero empiezan a despuntar poco a poco, todavía mucho edificio gris, pero hasta en eso tiene su encanto. Lugares para volver una y otra vez.
Y bueno, qué te voy a decir de esta mousse mágica, con pocos ingredientes (esta les hubiera gustado más a los que te pidieron la otra receta, ja, ja, pero ya llegan tarde), sin pecar en exceso y para los amantes del chocolate como yo, una mousse perfecta. Y la presentación, de 10, pero esas copas, no necesitan mucho más para lucir así de fantásticas. Feliz finde. Besitos.
Hola Marisa, llevo días que no me paso por los blogs, este finde tengo más tiempo y espero ponerme al día con las recetas. Por supuesto que no solo una o dos o tres, sino muchas de tus 1500 recetas nos sean de utilidad. La de chocolate y naranja desde luego que está de maravilla, son dos ingredientes que a mí me gustan muchísimo y combinados me encantan. Pero ahora mismo acabo de ver la de mango, que ya sabes que a mí me chifla el mango en todas sus versiones.
ResponderEliminarPienso lo mismo de muchas cosas que veo en la redes sociales. Parece que la moda es con pocos ingredientes y corre corriendo. Y si no tienes prisa? jajaja. Y que pasa si hay muchos ingredientes? Pues alucinas. Y también es verdad que a veces comparten cosas que nosotros ya hemos hecho hace mogollón de tiempo. Pero bueno es otro mundo. Por aquí me quedo un ratito. Un abrazo, hablamos pronto :)
Hola Marisa. Estoy totalmente de acuerdo con Concha, todas y todos sabemos lo que es cocinar fotos y demás....a mi personalmente la fotografía no es mi fuerte y de montajes de videos menos, pero lo que si puedo asegurar es que no hay trucos ni montajes en mis platos. He repasado tus entradas y me parecen geniales y siendo sincera no sabría decirte cuál me gusta más. Buen fin de semana
ResponderEliminarBesinos
Mi querida Marisa las copas muy bonitas y si historia también. El postre me encanta porque chocolate y naranja son una combinación de 10 así que ahí me has ganado. Por otro lado he de decir que, como bloguera, he visto en los últimos tiempos ya nos solemos comentar por los blogs porque IG nos acapara mucho tiempo y es una pena, la verdad. Sin embargo, siempre que pueda vendré a tu cocina a comentar tus riquísimas recetas. Un beso grande 😘
ResponderEliminarHola Marisa, las copas son tan preciosas como tus fotos y desde luego mereció la pena la larga espera para comprarlas, lo que no es nada bonito es la faena que te hicieron los que rechazaron tu trabajo, siempre ha habido y por desgracia seguirá habiendo, gente que no aprecia ni valora el esfuerzo de los demás, con el agravante de que fueran ellos los que te embarcaron en esa aventura para luego darte de lado, listos no parecen, pero con buen gusto tampoco.
ResponderEliminarTanto esta mousse como la panna cotta me parecen maravillosas, si me das a elegir me quedo con las dos jajaja.
Besos
Buenos días, Marisa: me he reído mucho con Mouse, es todo un personajillo 😆 y, también me ha gustado la historia de las copas que, por cierto, son preciosas. En mi caso, es al contrario, mi marido es el caprichoso 😂 y yo la que paso de las compras 😂 También tengo una historia con unas copas de champán en Praga que cuando vuelva a Madrid 😉, si me acuerdo, algún día la contaré 😆
ResponderEliminarLa mousse mágica de hoy tiene un aspecto fantástico, ya se sabe que la magia y la fantasía van de la mano. Y la combinación de chocolate y naranja es una de las más ricas que se pueden hacer con estos dos ingredientes.
¡Y enhorabuena con esas casi 1.500 entradas! Tú sigue que aquí estaremos esperando las próximas.
Buen finde y un besazo.
Hola Marisa .
ResponderEliminarUna mousse deliciosa para los amantes del chocolate negro. En mi casa no les gusta , así que de pascuas a ramos, cuando me da antojo la preparo solo para mi, ellos se lo pierden jaja.
Las fotografías son preciosas también con esas copas tan bonitas cuya historia acabo de leer. Esas cinco horas de espera merecieron la pena , estoy de acuerdo contigo, aunque ellos protesten ja ja.
Un abrazo bonita y feliz semana.