Muchos domingos comemos piña
fresca de postre. Esta salsa, que no es una mermelada, surgió al encontrarme
con un buen trozo que necesitaba ser consumido y como había preparado una Terrina
de pollo con pistachos y me encanta el contraste dulce-salado, me vino de
maravilla.
Si no la queréis tomar de
acompañamiento de un plato salado, está especialmente buena con queso y pan
tostado como si fuera una mermelada. Lleva muy poco azúcar de abedul, mi piña
ya estaba muy dulce y lo tuve en cuenta. El punto de dulzor para mí es perfecto,
pero debéis tener en cuenta no sólo eso. Al llevar tan poco, no se conservará
mucho tiempo y es mejor no preparar mucha cantidad repetirla cuando lo
necesitemos o nos apetezca. También por eso, puse más
cantidad de agar-agar, espesa mucho más cuando se enfría.
Es otra receta de aprovechamiento
y no tiene otra opción, debe ir directa a mi proyecto, 1+/-100, desperdicio.
Espero que os guste.
Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder fácilmente a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 desde su inicio.
Y si queréis saber en qué consiste el proyecto, pinchad aquí o en el logo. Os invito a participar.
Ingredientes
- 400 g de piña fresca
- 70 g de azúcar de abedul o azúcar
- 14 g de agar-agar (2 sobres)
Antes de empezar…
- Pelar la piña y cortarla en trozos.
Preparación en TMX
- Colocar los trozos de piña y el azúcar de abedul o azúcar en el vaso y programar, 5 minutos, 100º, velocidad 1.
- Agregar el agar-agar (cuidando que no caiga sobre las cuchillas) y programar, 3 minutos, 100º, velocidad 3.
- Triturar, programando, 1 minuto, modo triturar en TMX 6 o 1 minutos, velocidad progresiva 5-10. Si se notan trocitos de la fibra de la piña, repetir la operación.
- Verter en botes esterilizados.
Preparación tradicional
- Poner los trozos de piña y el azúcar de abedul o azúcar en una cacerola. Cocer durante unos 5 minutos a fuego medio.
- Agregar el agar-agar diluido en un poquito de agua. Seguir cociendo durante 3 minutos más.
- Triturar en el vaso de una batidora o robot. Si se notan trocitos de la fibra de la piña, repetir la operación.
- Verter en botes esterilizados.
Notas:
- Si no se va a utilizar la salsa en seguida, es mejor envasarla en seguida en tarros de cristal, previamente esterilizados y darles la vuelta boca abajo. Si se va a utilizar en seguida, verterla en un recipiente de cristal o tarros, taparlos, dejar enfriar y guardar en la nevera hasta el momento de servirla.
- Si no se quiere espesa y/o se
utiliza azúcar, se puede reducir el agar-agar a un sobre. Experimentad y
decidid.
Bon profit!
Que ricura Marisa.
ResponderEliminar1 saludito
Estupenda Marisa,tomo nota¡¡¡
ResponderEliminarbesitos guapa¡¡
Pues no soy mucho de piña natural pero como acompañamiento para un plato salado me parece perfecta. Me la apunto.
ResponderEliminarUn beso.
Buena manera de aprovechar la piña. Yo hay veces que la corto en rodajas y la paso por la plancha, se se queda dorada y más dulce, ideal para acompañar carnes o paté. Un beso grande guapaaaaa
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