El uso que le di a la Masa integral de curry y cúrcuma no sólo fue la Tarta de calabacín con masa especiada. Si recordáis esta tarta, al extender la masa en el molde, sobresalía bastante cantidad y no podía tirarla. Mientras la tarta estaba en el horno, se me ocurrió sacar unos moldes de galletas y cortarlas con el más pequeño, para ver qué tal quedaban una vez horneadas. Como siempre os digo, si no os gusta el curry, éstas no son vuestras galletas.
Las aplané lo más finas que pude y quedaron crujientes. Son tan pequeñas, que las podemos colocar en la mesa con diferentes aperitivos y desaparecerán en un santiamén. El sabor de la masa integral de curry y cúrcuma puede casar muy bien con quesos no demasiado fuertes, solas, también son un vicio.
El sésamo negro contiene más hierro que las de color blanco, por lo que son ideales para pacientes con anemia ferropénica, también en caso de agotamiento físico y mental, mientras que las de color marrón o integral contiene más fibras que las demás y son usadas para el estreñimiento, entre otras enfermedades gastrointestinales; y por último, las semillas de sésamo de color blanco, contienen mayor contenido graso insaturados, por lo que son recomendadas para combatir el colesterol. Tienen un sabor más fuerte, por lo tanto, si no os gusta, podéis usar sésamo blanco o marrón.
En esta receta no sólo aproveché un resto de masa, también el calor del horno encendido para hornear la tarta. Se conservan perfectamente varios días en una caja metálica.
Y como son unas galletas de aprovechamiento, añado la receta a 1 +/- 100, desperdicio 0.
Espero que os gusten.
Ingredientes (42 galletas pequeñas)
- restos de masa integral de curry y cúrcuma
- agua para pincelar las galletas
*bandeja de horno y una hoja de papel sulfurizado o una bandeja perforada
Preparación tradicional
- Formar una bola con los restos de masa.
- Colocar la masa sobre la superficie de trabajo. Ir aplanando la bola con el rodillo hasta obtener una masa fina.
- Cortar las galletas con el cortador (pequeño en mi caso).
- Ir colocándolas en la bandeja de horno. Pincelarlas con agua y colocar por encima las semillas de sésamo.
- Repetir la operación con el resto de masa hasta terminarla.
Horneado
- Introducir las bandeja en el horno y hornear a 180º. Deben quedar crujientes. El tiempo dependerá del tipo de horno.
Bon profit!
No podías haber hecho mejor que aprovexhar el resto de masa en esas galletitas. Si se ven deliciosas y seguro que son un vicio. No me extraña que se acaben de momento. Una vez más, se demuestra que no se puede ni se debe tirar nada en la cocina. Un beso Marisa!!!
ResponderEliminarQue bien has aprobechado la masa guapa!! te han quedado unas galletas estupendas y yo las veo ideales para un aperitivo, menuda pintaza tienen, me pondría morada, estas cosas pequeñas son pura tentación y un ir y venir a ellas...Bess
ResponderEliminarDesde luego que recetas tan deliciosa haces con lo que te ha sobrado,y desde luego un sitio de honor para " Desperdicio Cero "
ResponderEliminarMuchos besitos bonita¡¡
Tu si que sabes aprovechar bien mi querida Marisa!!
ResponderEliminarNo sé... pero creo que a mí no se me hubiera ocurrido. Siempre termino tirando esos bordes :(
Para la próxima estaré atenta.
Besos (ayyy que ya va faltando menos ;)
Que galletas de aprovechamiento mas ricas !! Me parecen de lo mas original, el sésamo negro además de color le de un toque especial..
ResponderEliminarBesinos
El toque de Belén
Quedan superbonitas y además con curry me gustan seguro. Besitos guapa!!
ResponderEliminarMarisa que monada de galletitas, seguro que me encantan, últimamente estoy con el tema de las especias, aumentando mi campo de consumo, siempre en pequeñas cantidades para no pasarme, y así ir tomándole el gusto a todas, de momento incluso el curry me está gustando bastante, y la cúrcuma es mi colorante de base, alternativo al azafrán ya que desde hace años, jamás consumo el colorante artificial.
ResponderEliminarTus galletitas, al ser saladas, me recuerdan a nuestra Regañá, en versión mini, que también las hay, no sé si las conoces, las he enseñado varias veces en mis post y en Instagram. Muy típicas sevillanas, son unas especie de tortitas superfinas que se toman como aperitivo, en casa nunca faltan y es habitual que te las pongan en bares y restaurantes como completos.
Besos.
Las vi en facebook y me encantaron, son de tomar una y no parar! Un sabor delicioso sin duda.
ResponderEliminarBesitos
Me encanta el curry y en mi cocina nunca falta la cúrcuma y el azafrán, así como el sésamo negro y blanco (al igual que las semillas de chía, lino, amapola, calabaza, girasol...) y especias como canela, ajonjolí, cardamomo, cilantro, nuez moscada.... Ayyyy no me imagino mi cocina sin estas pequeñas joyas culinarias. Por todo ello tu masa especiada y estas galletas tienen que ser un regalo para el paladar. Como regalo es llegar a tu cocina y disfrutar de tanto arte, como ha sido el resultado de este bocado de aprovechamiento tanto de restos de masa como del calor del horno.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, y nos seguimos viendo :-)
Marisa, muy monas estas galleticas! Las imagino para untar queso crema o un dip de yogurt y hierbas para complementar con el curry, deliciosas! Muy buena idea para aprovechar esos piquitos de masa!
ResponderEliminarUn besito!
¡Que ricas!! suelo hacer lo mismo con los recortes, además de ese bonito color y sabor que le aporta el curry, me encantan. Hago una confesión total, me gustan más las galletas saladas que las dulces, pero en casa para el señor G., las dulces son como queso para ratones. Este tipo de galletitas son las que sí me devoro en una sentada y ni huella quedan. Deliciosa manera de utilizar esa masa que sobra y el calor del horno.
ResponderEliminarTe mando un beso bonita, la semana pasada estuve de locos adelantando cosas, este mes es caótico con posible viaje y demás cosas, pero bueno espero tener un ratito para adelantar cuaderno, mil besos mi Marisa querida, te mando un abrazo apapachado