Ensalada de cohombro y kiwi

Publico un poco tarde esta ensalada, ya no podía esperar más en borradores, que se va consumiendo el verano y no quería que esperara hasta el próximo.

Es la primera receta en la que utilizo el “pepino cohombro”. Por si no lo conocéis, os explico un poco sobre esta planta herbácea que pertenece a la familia de las cucurbitáceas, del género Cucumis, como el pepino, el melón …

Es curioso que aunque tenga forma de pepino y se enrolle casi como una serpiente, comparte con éste el género (cucumis), pero no es de la misma especie (Cucumis sativus). Es una variedad (Cucumis melo flexuosus) de la especie del melón (Cucumis melo).

Lo mejor del cohombro o alficòs, es que no amarga como el pepino y lo consumimos con piel, su sabor es más delicado, más dulce, pero no tanto como el melón. Todo tiene su porqué y por eso, cuando un melón nos sale muy malo, decimos que parece un pepino.

Aunque parezca un pepino, su sabor no tiene nada que ver. Se le llama de diferentes formas: pepino de serpiente, alpicoz, alficòs, o pepino armenio. En valenciano es “alficòs” pero nosotros lo pronunciábamos “anficòs” y esa palabra significa algo así como “abobado, pasmado…”, ya veis que nada que ver.

Por lo que he leído, la zona en la que más se cultiva es en la provincia de Alicante, pero seguro que siguen cultivándolo en otras comarcas y más de una familia que tenga un trozo de tierra. Para crecer necesita disfrutar del clima mediterráneo con temperaturas templadas, húmedas y pleno sol.

La casualidad hizo que el mes pasado, en plena ola de calor, estuve en casa de mi hijo unos días y fuimos a un mercado (rastro famoso) que ponen allí los domingos. Cuando lo vi en una parada, surgieron en mi mente mil recuerdos de verano, porque en mi casa lo compraban y me encantaba. Hacía muchos años que no lo comía. Ni siquiera Carlos lo conocía y le tuve que explicar, pero no lo probó. Me lo traje a casa y se me ocurrió preparar una ensalada en la que se combinaran los colores y los sabores, pero de lo más sencilla y con un único aliño, un buen aceite de oliva virgen extra. Como no tomo sal, no le puse y os aconsejo que la espolvoreéis por encima.

Un buen jamón de recebo, queso de cabra y una cervecita podían acompañar la ensalada, pero estaba tan buena que se quedaron esperando para después y de este modo, no desvirtuar, ni enmascarar sabores.

¿No tenéis cohombro? Utilizad pepino, incluso calabacín. No será lo mismo, pero, os valdrá.

Tenía muy claro que cada rodaja de cohombro y de kiwi tenían que quedar casi transparentes. Saqué mi mandolina, se rompió y tras el cabro momentáneo, no tuve otra, el cuchillo jamonero, aunque mucho más lento, le hizo la sustitución y quedó de lo más aparente. Menuda paciencia tuve.

El cohombro es suave, dulzón y el kiwi amarillo menos ácido que el verde. ¡Ah! se me olvidaba, fue en esta ensalada en la que utilicé aceitunas negras y las que sobraron, las puse en el relleno de la anterior receta, El Pastel de masa filo con berenjena, requesón y aceitunas. También ha sido casual, publicar las dos recetas seguidas.

Sigue haciendo mucho calor por aquí y por las noches refresca. Dadle una oportunidad a esta sencilla ensalada en la que no solo los ingredientes son importantes, también, la forma de cortarlos, muy finamente, pero sin obsesionarnos por conseguir rodajas perfectas. Si no sale a la primera, lo intentaremos más veces y quedaremos como reyes.

Que paséis un feliz día.

Ingredientes para 1 ensalada

- un trozo de cohombro
- 1 kiwi amarillo
- aceite de oliva virgen extra reserva de la familia CasaAlbert
- aceitunas negras
- almendra asada triturada
- escamas de sal o sal rosa (opcional)

Antes de empezar…

- Cortar las aceitunas en trocitos muy pequeños. Los míos quedaron muy irregulares, se puede mejorar. Reservar.

- Pelar el kiwi.

- Lavar y secar el cohombro.

- Cortar trozos de queso.

- Poner las almendras asadas en el vaso de un robot o accesorio de batidora y triturarlas hasta obtener casi un polvo de almendras. Si no tenemos la almendra asada, pinchad en el enlace y veréis como hacerlo en el microondas en muy poco tiempo.

Preparación tradicional

- Con la ayuda de una mandolina o un cuchillo muy afilado, cortar rodajas de cohombro y kiwi, casi transparentes.

- Ir disponiéndolas en el plato en forma de flor, de manera que se superpongan unas sobre las otras.

- Repartir por encima los trocitos de aceituna y almendra asada triturada. Intentar no abusar para que el efecto visual que producen el cohombro y el kiwi, no se pierda.

- Rociar con aceite de oliva y espolvorear la sal si se usa.

Bon profit!