La harina de castaña molida a la piedra que me regala con todo el cariño mi amiga Milia, Cousas de Milia, es una de mis favoritas. Ya publiqué alguna receta, entre ellas, destaca, un pan en cazuela que disfrutamos mucho, la Hogaza de pan de harina de castaña. Esta harina de sabor dulzón, aunque la combinemos con una de gran fuerza, como yo he hecho esta vez, al no tener mucho gluten, impide que el pan leude mucho. Aunque no contenga gluten, sí que tiene bastantes hidratos de carbono, por lo que no es aconsejable para los diabéticos, tener en cuenta las ración de pan a consumir.
Tenía harina de Manitoba a punto de sobrepasar su fecha de consumo preferente y no dudé en utilizarla. Como el pan me gustó, lo repetí hasta terminar con las existencias de ambos tipos de harinas. Es una harina de trigo de gran fuerza cuyo gluten es de mucha calidad por eso, confiere a la masa una gran elasticidad y extensibilidad. Como se suele mezclar con harinas de fuerza menor, no dudé en probarla junto a la de castaña.
En este caso, lo primordial era no tener que tirarla. El pan subió durante el tiempo de leudado, más de lo que esperaba, imagino que debido a la harina de Manitoba, pero una vez horneado, como podéis ver en las fotos, no quedó muy alto.
No tengo mucho tiempo últimamente y la panificadora es mi fiel compañera. La corteza queda más seca, pero la miga, densa y húmeda, es esponjosa y perfecta para preparar tostas saladas para que contraste el dulzor del pan con el relleno. Para que la corteza no quede seca, nada más sacar el pan de la panificadora, todavía caliente, se debe envolver en un paño de algodón húmedo y dejarlo hasta que se enfríe. Sin tardar mucho, cortar las rebanadas y si no se va a consumir en seguida, congelarlas.
Os animo a probar la harina de castañas y este pan horneado en la panificadora, es una muestra de que no hay que trabajar mucho, para comer un pan sano y delicioso.
Como ya me apetecía publicar otro pan y utilicé dos harinas que urgía consumir, agrego esta receta a 1 +/- 100, desperdicio 0. No olvidéis pinchar aquí y al final de la entrada, tenéis los blogs que durante este mes de junio están compartiendo sus publicaciones en mi blog y en RRSS con el hashtag #unomasmenos100desperdicio0.
Feliz fin de semana.
- 320 g de agua mineral
- 7 g de levadura fresca de panadero
- 200 g de harina de castaña gallega bio molida a la piedra
- 300 g de harina de Manitoba (o harina de trigo normal)
- 10 g de sal (no le puse)
* un minutero
* un paño de algodón
Preparación en panificadora Lidl
- Verter el agua y las harinas en la cubeta de la panificadora y mezclar con una cuchara de madera (para no rallar la capa antiadherente). Dejar reposar 10 minutos. Si tenéis tiempo, 30 minutos o una hora, mucho mejor.
- Añadir el resto de ingredientes, seleccionar el programa rápido nº 5. Este programa empieza a amasar en seguida y dura unos 15 minutos. Cuando no tenemos tiempo, viene muy bien. Yo lo utilizo bastante.
- Es importante estar pendientes del tiempo para que no empiece a hornear. Yo lo que hago es sacar la masa de la cubeta, quitar las palas y volver a introducir la masa en forma de rulo.
- Dejar leudar sin encender la panificadora. Esto permite ahorrar luz, otro objetivo importante del proyecto. El tiempo de leudado, dependerá de la temperatura y también del tipo de harinas que utilicemos. Lo tuve 45 minutos (poner un minutero a los 30 minutos y comprobar si la masa ha leudado lo suficiente o necesita más tiempo). No abrir la tapa de la panificadora durante este tiempo.
- Pulsar el programa de horneado número 12 que dura 1 hora.
- Sacar el pan de la cubeta, envolverlo en un paño de algodón húmedo unos minutos, lo suficiente para que la corteza no quede seca, pero tampoco muy mojada.
- Cuando se enfríe, cortar en rebanadas y congelarlas en bolsas aptas para ello.
Notas:
- La miga de un pan con harina de castaña es dulzona y densa. En este pan, al utilizar el programa rápido, puede quedar más densa que si no lo utilizamos. Comparad con el que os he puesto al principio de la entrada que fue horneado en cazuela. También la miga es densa, pero no tanto.
- Si no tenéis harina de Manitoba, podéis utilizar una harina de trigo común.
Bon profit!
Hola , ya estoy aquí de nuevo, poniendome al día pues no queiro que se me pasen por alto todo lo que traes entre manos. Me gusta esto del "desperdicio", jajajaja!!! ya me pongo a pensar en reciclajes aprovechamientos. Dede luego , este pan debe ser una joya, si es que sabes lo más , sobre harinas, combinaciones y amasados. Me llevo mi rebanada que tiene que estar deliciosa con mi mermelada de mi entrada de hoy, Mil besos preciosa, encantada de volver!!
ResponderEliminarUn pan maravilloso Marisa. La panificadora es maravillosa a la hora de amasar. No dudo que sea muy gratificante hacerlo a mano, pero yo prefiero el cacharro. Una aportación maravillosa al reto de junio, ese pan invita a dejar volar la imaginación y acompañarlo de muchas cositas ricas encima ¡Besos mil!
ResponderEliminarHola Marisa. No tengo panificadora ni tampoco soy un asiduo a las masas y menos aún en hacer pan. Creo que no es lo mío y no porque no me guste si no porque al ser pocos en casa no suelo gastar mucho.
ResponderEliminarAunque las castañas me gustan mucho no he probado nada con su harina. Pero aunque no haga pan yo disfruto viendo los que haces, sin duda eres una verdadera maestra, y este que has hecho tiene un aspecto sensacional. Un color que me llama la atención y que no me cabe duda tiene que estar fabuloso.
Que disfrutes del fin de semana.
Un abrazo.
Hola! la harina de castaña me gusta mucho, ya tengo ganas de hacer algo al ver tu pan, porque se ve de lo más bueno y con un color muy bonito. Me ha gustado mucho :) Petonets!
ResponderEliminarHola guapa, no creas que me había olvidado de ti, solo es que cuanto más cosas hago, más cosas tengo pendientes de hacer, es imposible, necesito días de 25 horas, o directamente tomarme un respiro, jajaja
ResponderEliminarNo sé si te habré dicho como mil veces que todos los panes que haces me fascinan, este aunque sea una masa densa, me encantaría sin lugar a dudas, solo hay que verlo para desear probarlo, imagino que debe tener una consistencia similar al pan de centeno y pipas de girasol danés, y que a mí con un poco de salmón, salsa de eneldo, alcaparras y una rodajita extra fina de limón me vuelve loca.
Quizá el sabor de este pan, con un queso Appenzeller o un Azul danés, sea una delicia; Como puedes ver ideas no me falta, ahora solo te queda invitarme a comer. No te preocupes yo llevaría los complementos, jajaja.
Besitos
A mi los panes me fascinan todos y todos ahora no los hago tan amenudo me faltan horas en el dia para llegar a todo ,en verano los hago en la chef o mmatic que es como la panificadora pero personalmente me gustan mas horneados en el horno con poca levadura y una larga fermentacion.
ResponderEliminarEste que has echo se ve de lo mas tentador ,me recuerda a un pan casi negro que comia en Alemania cuando estuve un verano con tia cuando tenia 18 años ,no dudo lo mas minimo que este de rexupete te ha quedado de relujo.
Bicos mil wapisimaaaa.
Marisa! esa harina por acá no la encuentro y es una pena, todo lo que diga castañas para mí es de otro mundo (espero un día tener el placer de probarla, porque la he visto en muchas preparaciones). Es bueno aprovechar las herramientas que tenemos, este pan se ve muy rico, el color que tiene me atrae un montón. Me alegra pasar de nuevo por acá y este mes como sea no me pierdo de participar ;) e inaugurar este proyecto tan especial, acompañando tantas ricas recetas que ya he visto.
ResponderEliminary voy por la siguiente porque no me quiero perder nada ;)