Ayer me fui a mi pueblo, Ontinyent (Valencia). Le llamo pueblo pero la verdad es que ya se puede hablar de una ciudad porque tiene más de 37 mil habitantes.
Coincidió que era La Feria de Noviembre (La Fira). Tengo muchos recuerdos de infancia de la Fira. Fiesta en el cole el lunes y el martes por la tarde, atracciones… pero no siempre agradables porque tengo terror a subir a casi todas desde entonces. Frío, lo normal y no como ahora que justo este fin de semana han pasado de un “casi verano” a invierno de golpe, con nieve en las sierra incluida. Si era posible económicamente, la Fira era la fecha ideal para estrenar el abrigo. También recuerdo un acontecimiento ligado al lunes de Fira, que se llamaba les Festes de Folls d’Ontinyent: la celebración de los Quintos. Los Quintos, los chavales que se tenían que ir al Servicio Militar paseaban, todos pintados y con sombreros, repartiendo versos a cambio de dinero. Con la desaparición del servicio militar obligatorio también acabó la costumbre.
La Fira era un mercado agrícola que ha evolucionado hacia una feria de modernas atracciones mecánicas y casetas de juegos o barracas de espectáculos y mil productos, con más de 300 puestos de venta. Esta feria es una de las más tradicionales de la provincia de Valencia. Se celebra el fin de semana que precede al tercer lunes de Noviembre (De sábado a lunes).
Nació por privilegio real el 1418 y motivó enfrentamientos históricos con las vilas de Albaida y de Cocentaina por la fijación definitiva de fechas, ya que la celebración de una Feria con condiciones de éxito era indispensable para el sostenimiento de la economía local durante centurias.
En estas fechas es tradicional hornear esta coca que hoy os presento. Se llama “coca de fira o coca de trossos” (coca de feria o coca de trozos).
Justo ayer, me regaló mi cuñado unos rebollones, allí los llamamos “pebrassos”. No eran de nuestra sierra, porque por desgracia, al no llover y con el calor totalmente anormal para estas fechas, no los ha encontrado. Los cogieron nada más y nada menos que en la provincia de Ciudad Real. Los rebollones y unas maravillosas morcillas de cebolla (botifarres de ceba) que me regaló mi hermana también de allí, me incitaron a preparar hoy mismo esta coca.
La masa es una masa de mi tía Amparo y no lleva huevo, hay gente que le pone. Los demás ingredientes también varían un poco en cada casa porque hay gente que le pone también lomo. No he querido que quedara muy gruesa la masa porque a mi hijo no le gusta tan gruesa.
Es una coca muy calórica que por supuesto no está incluida en mi dieta, pero esta misma noche ya ha habido quien ha dado buena cuenta de ella. La masa queda muy crujiente y con todo el sabor de todos los ingredientes.
Espero que os guste.
De la masa Se pueden duplicar para hacer una más grande
Medidas en tacitas de café
- 70 g de leche
- 70 g de aceite de oliva
- 70 g de gaseosa (o cerveza)
- 20 g de levadura fresca
- 300 g de harina de fuerza
- sal
Del relleno Según el tamaño de la coca
- longanizas
- morcilla de cebolla
- chorizos
- panceta
- lomo (yo no le he puesto)
- pebrassos (rebollones o níscalos)
- aceite y sal
Preparación en TMX
De la masa
- Verter en el vaso la leche, la gaseosa y el aceite. Programar, 1 minuto, 37º, velocidad 1.
- Añadir la sal y la harina. Programar 6 segundos, velocidad 6 y 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga. Comprobar si la masa no se nos pega en las manos o si se despega fácilmente de las paredes del vaso. Si no es así, añadir un poco más de harina hasta que obtengamos una masa homogénea y que se despegue fácilmente del vaso.
- Sacar la masa del vaso y extenderla bien en una bandeja metálica (llanda) untada con aceite. También se puede mojar la bandeja con agua y pegar un papel de horno y extender la masa encima, pero es un poco más dificultoso, aunque para desmoldarla es más sencillo.
- Pinchar la masa con un tenedor y dejarla leudar tapada con un paño de 1 hora a 1 hora y ½.
Montaje de la coca
- Cortar las alcachofas en lonchas no muy gruesas. Si no las vamos a utilizar en seguida, las pondremos en un bol con agua con limón para que no se ennegrezcan.
- Cortar la panceta en trozos.
- Colocar por encima de la masa las alcachofas, los rebollones, las morcillas, la panceta, las longanizas y los chorizos.
- Ponemos un poco de sal por encima de la carne y un poco de aceite y sal encima de las alcachofas.
- Hornear en horno precalentado a 200º. Como mi coca no era muy grande con media hora, ha sido suficiente. He bajado el horno a 190º, pasados 15 minutos. En cada caso, comprobar que el relleno está hecho y la coca dorada.
Preparación tradicional
De la masa y del relleno
- En un bol, verter la harina, formar un hueco en el centro y añadir los líquidos en los que habremos desleído la levadura.
- Amasar bien hasta que obtengamos una masa que no se nos pegue en las manos. Si no es así, añadir un poco más de harina.
- El resto, como en la preparación en TMX.
Notas:
- La receta original venía en tacitas de café y la cantidad de harina como en cualquier receta antigua es “la que admita”, por lo tanto, como en cualquier masa, la cantidad de harina dependerá del tipo de harina. Os he añadido mis cantidades. No es conveniente que la masa quede muy dura sino elástica y que no se nos pegue en las manos.
- Hay quien añade un huevo a la masa pero si lo añadimos, tendremos que modificar todas las cantidades.
- Mi coca es de un tamaño medio, así que si deseáis una más grande, podéis doblar ingredientes.
- Hay quien añade trozos de lomo, yo no lo he hecho porque no he tenido tiempo de comprarlo de calidad.
- La forma de distribuir el relleno queda muy bonita pero es poco práctica, al menos tal y como lo he hecho yo. Igual es mejor poner más cantidad y repartirla de forma desigual, pero en mi caso ha primado la estética.
- El embutido es de mi pueblo. Está exquisito y es bastante famoso. En Valencia se puede encontrar en Mercadona. Fuera de Valencia, lo podéis adquirir buscando en google, “embutido de Ontinyent”. Encontraréis sitios para poder comprarlo on-line. Para esta coca necesitáis al menos, longaniza, morcilla de cebolla y si os apetece, chorizo.
Toma ya!! Viva el colesterol!! Pero con esa pinta bienvenido sea!! Besos guapi
ResponderEliminarYo también tengo muy buenos recuerdos, gracias por tu coca tan bien preparada y seguro que deliciosa huuuuuuuuuuuuuuu.Besos Marisa y buenas noches
ResponderEliminarJoooo que pintaza, al rincón castigada la señora dieta si me ponen esto delante y además de verlo me llega su aromita, jeje
ResponderEliminarBesote!!!
Que bueno, ñan, ñan
ResponderEliminarDesde luego es una coca con fundamento Marisa y tienes razón, bastante calórica, pero es una receta tradicional de tu tierra y me parece fantástico que la compartas. Me gusta empaparme de recetas tradicionales y que por aquí no son nada conocidas. Un besito y feliz día.
ResponderEliminarMadre mía, que coca mas rica!! y consistente, con un trocito ya estás alimentado. Mi marido se llevaría el trozo que corresponde a la morcilla, le encanta . Por cierto, puedes llevarte de mi blog lo que quieras, yo encantada. Besitos.
ResponderEliminarJulia y sus recetas.
No puede ser!! Yo a dieta y tu nos traes esta decilia!!! Uuuufff Pintaza tiene esta coca!!!
ResponderEliminarMe encantan estas tradiciones de los pueblos, aunque como bien dices, se han convertido en ferias de atracciones llenas de caballitos y barracas y de la feria original solo queda el nombre... en mi pueblo pasa igual.
ResponderEliminarLos quintos, en mi zona, aún se celebran, el año de los 17 o los 18, según pueblos, aunque no haya mili.
Y la coca... se la dejo a tus invitados... me pasa como a ti :)
Vaya señora coca!!Debe estar deliciosa..Tu hijo estará encantado con tantas cosas ricas que le haces.Besos guapa
ResponderEliminarMarisa,que lastima con los pebrassos de esta zona con lo sabrosos que son,y eso que llovio y granizo cuando tocaba,pero con el calor que hizo despues se seco todo,de ir en manga corta hemos pasado directos a la nieve....somos asi de chulos. La coca de muerte lenta,nosotros tambien la comimos...como manda la tradicion.
ResponderEliminarLe voy a preparar los panecillos a Paco,cuando los vio se le cayo la baba jajaja!
Besets.
Marisa tiene una pintazaaaaa, eso sí....a la cadera directa, jajajajaj
ResponderEliminarMadre mía Marisa!!!!!!!!!!!! ya te digo que si lleva calorías. Pero y lo buena que debe de estar!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!. Adeás se puede decir que es una coca completamente familiar, por las setas, la masa. Creo que en el norte este sería un plato estrella. Así que la voy a apuntar para la próxima cena de amigos a ver si les sorprendo. Claro que si, se quedarán anonadados.
ResponderEliminarBesinos
ñam ñam que buena pinta Marisa!!! me encantan los guiscanos! son mi perdicion! seguro que esta coca esta de muerte! un beso :)
ResponderEliminarHay Marisa esta coca no sera muy buena para la dieta pero un dia es un dia. Aún recuerdo de pequeña una vecina vendía botifarrons de Ontinyent con la cansalá a trocets no se de que carnicería serian pero tengo su sabor en mente.
ResponderEliminarBesos
Di que no están buenas este tipo de cocas. Enhorabuena por compartir las recetas tradicionales.
ResponderEliminarB7ssss
Vaya pueblo grande!! eso es una ciudad ya!. Me ha gustado la masa con cerveza y los rebollones... y seguro que el embutido de tu pueblo es muy rico! La miraba a me estaban entrando unas ganas de pegarle un mordiscoooo.
ResponderEliminarAhhh en mi pueblo los quintos hacen la fiesta en Mayo (el día de la Ascensión) y aunque ya no hay mili, ellos siguen haciendo la fiesta todos los años.
Besicos
Mi querida Marisa, de nuevo me sorprendes con una rica receta de tu tierra. Desde luego la de hoy es para coger un trozo y salir a darse un buen paseo. Pero bueno, para un día y en ferias, eso del colesterol no se mira mucho ¿verdad? qué rica tenía que estar.
ResponderEliminarGracias por compartir estas ricuras.
Besotes, mi niña.
Me encantan este tipo de cocas, muy parecida a las coques de recapte.
ResponderEliminarTengo que rebuscar en el congelador, creo que me queda una morcilla de Ontinyent, aunque en este momento le pegaría un buen mordisco a la pantalla, pero tranquila que no lo haré, jejeje.
Besos.
Caray Marisa, tu coca es una pasada!!!! no me extraña que haya desaparecido rápido, me apunto a los embutidos de tu Ontanyent, bsss
ResponderEliminar¡¡ Que rica !!
ResponderEliminarVisca Ontinyent, mi cuñado es de ahi y lo conozco muy bien. Como tu dices, ya no se puede considerar un pueblo.
La receta espectacular, me llama la atención como llamas a los Robellons. En mi familia siembre les hemos llamado Robellons. Y anda que por los alrededores de Ontinyent no se consiguen robellons buenos y grandes. Da gusto verlos.
Besitos
que rica la coca!! me apunto tu receta que con cerveza no la he hecho nunca...no creas que me he olvidado de ti paisana, pero entre el trabajo y que tengo un "angelet de la purisima" en casa, no doy abasto....a ver si en otra visita podemos vernos, besos cariño!!!
ResponderEliminarQue pinta majaaa!! Aunque acabo de comer estoy babeando uuumm
ResponderEliminarBesos
Nieves
Delicious love this Marisa,
ResponderEliminarGenial¡¡¡ He venido a ver la receta y me la llevo, pero tengo una duda. El tamaño de la coca es el de la bandeja del horno tradicional? Si es así la dejaré tal cual, si no pues doblaré cantidades para que ocupe toda la bandeja que vienen muchos y hambrientos a almorzar jajaj. Gracias por la receta¡¡¡ Ya te contaré. Un beso¡¡
ResponderEliminarTiene una pinta sensacional, Marisa. Te quedó muy bonita pero tal vez tengas razón, es más práctico trocear un poco los ingredientes y distribuirlos aleatoriamente. Seguro que está muy rica pero me parece a mí que hay que tener mucho hambre para hincarle el diente, jjj...
ResponderEliminarUn beso.