Os pongo la receta de la Seville orange marmalade por separado por si alguien la busca en categorías. La he utilizado como acompañamiento de los Scones. ¿Sabéis que esta mermelada se creó por un error?
Os cuento brevemente. Una señora inglesa en 1700, era la mujer de un tendero y se quedó con un montón de naranjas que había comprado baratas y que las habían traído de Sevilla en un barco. Como había tormenta, los del barco querían quitárselas de encima pronto y por eso las vendían baratas y el tendero las compró. Pero eran muy amargas, por eso decidieron hacer mermelada y de esa forma inventaron la Seville orange marmalade.
La receta la he adaptado a la TMX de una colección de recetas que tengo llamada “Mis dulces”. Yo siempre hago la mermelada lo menos dulce posible; para ello, pongo menos azúcar y la cuezo media hora más. Así que si os apetece más dulce, le añadís más azúcar. El proceso que he seguido es el mismo que el que me daba la receta y por eso previamente he hervido las naranjas y el limón.
Necesitaremos para la mermelada
- 750 g de naranjas enteras y con piel
- 1 limón entero y con piel
- 2 litros de agua
- 1 pizca de sal
- el peso de la fruta cocida menos 350 g de azúcar.
- 6 cucharadas del jugo de cocción
- 1 cucharada de whisky (opcional)
Preparación tradicional y TMX
- Pesamos y lavamos muy bien las naranjas y el limón.
- Las ponemos en una cacerola con agua y las hervimos durante una hora.
- Una vez hervidas, las sacamos de la olla, las dejamos enfriar y recogemos el zumo que sueltan.
- Las partimos por la mitad, y si es el caso, les quitamos las semillas.
- Cortamos las naranjas a trocitos, incluida la piel.
- Pesamos la fruta. A mí me ha pesado 1kg, por lo tanto le he añadido 650 g de azúcar.
- Añadimos la pizca de sal y si le ponemos el whisky y programamos 30 minutos, 100º, velocidad 2.
- Terminado ese tiempo, vemos el punto de cocción y si es necesario, programamos más tiempo, poniendo el cestillo encima de la tapa para que evapore. Yo he programado media hora más en la misma velocidad y a la misma temperatura.
- Cogemos una cucharadita de mermelada y la ponemos en un plato, lo inclinamos y si la mermelada no se desliza con facilidad, está lista.
- La envasamos en tarros esterilizados, los tapamos, les damos la vuelta y los colocamos sobre un paño de cocina. Dejamos enfriar.
Notas: Si se hace del modo tradicional, se cuece a fuego suave, removiendo constantemente. En la receta original, se ponen las pepitas en una gasa fina y se añaden al preparado para que tenga más pectina y se espese más fácilmente. El whisky se pone al finalizar la cocción. En este caso, si realizamos la práctica culinaria con niños, no se lo añadiremos.
Bon profit!
Simplemente deliciosa, me encanta
ResponderEliminarFeliz finde
Besos
Qué historia tan curiosa...
ResponderEliminarMe han encantado esos scones, yo de mermelada soy poco, me gusta hacerlas pero no me las como...
Besinos
Gracias Lily, pruébala antes de que las naranjas ya no sean tan buenas.
ResponderEliminarIsabel, yo tampoco me las como, las regalo todas las que hago, pero con la Tmx es tan fácil lo de las mermeladas... besos