Me gustan muchas frutas, pero tal vez, una de las que prefiero, son los albaricoques. Seguro que ya lo he explicado en otras recetas, pero me voy a repetir contando que, desde hace muchos años, casi nunca puedo comprar ninguno que me recuerde a los que en casa cogía directamente del árbol. Comía tantos, que era fácil terminar con dolor de barriga, pero menudo disfrute. Ya, ya sé que pido mucho, pero es que me gustan muy maduros y al ser una fruta que es difícil de conservar si se coge blandita, los que venden, si maduran, nunca tienen el dulzor de aquellos de mi infancia y adolescencia. Los que se cultivan en mi pueblo, son de la variedad “la galta roja” (la mejilla roja) y se les denomina así, porque tienen una mancha roja en la piel. De tamaño mediano, redondos, de color amarillo con la galta roja y la pulpa blanca. Si están maduros, son muy dulces y sabrosos y se recolectan en junio.
Como no los he encontrado en el mercado, compré otra variedad para preparar esta receta. Llevo una racha de publicaciones dulces y por supuesto, sin azúcar y ya sé que no es lo normal en este blog, pero las circunstancias de retos y concursos, han contribuido a que así sea.
Esta vez, es un reto mensual en el que me ha tocado a mí, elegir el ingrediente para la semana que viene y como estamos en temporada, el afortunado ha sido el albaricoque. Rocío, KIDSANDCHIC en su reto Sunday’s time, nos invita a compartir recetas con el ingrediente elegido y la persona cuya receta es la más votada, será la encargada de elegir ingrediente. No os perdáis su blog, porque no sólo encontraréis unas recetas estupendas y unas fotos preciosas, sino también, otras secciones que os pueden interesar. Rocío, cuenta en este reto semanal con la ayuda de Josefina, una salvadoreña afincada en Italia, cuya amabilidad he comprobado en primera persona. Su blog, Josefina en Italia. Gracias a las dos.
Cuando vi que mis recetas con albaricoques eran de hace muchos años, me apeteció preparar una especial para este reto. Intenté que fuera salada, pero al final, debido a mi falta de tiempo esta última semana, opté por este bizcocho sencillísimo y rústico. Tenía harina de quinoa molida a la piedra, enviada desde Galicia por mi amiga Milia y como no la había usado nunca, decidí probarla en este bizcocho.
El albaricoque, una vez horneado confiere al bizcocho un toque ácido, que me gusta mucho, pero a su vez, esta fruta nos obliga a consumirlo rápido, aunque aguanta perfectamente al día siguiente. Queda esponjoso y con una textura mojada, también crujiente debido a las semillas de sésamo tostado. No es muy dulce porque ya sabéis que no me gusta el dulzor en exceso.
Es un bizcocho en el que no es necesario pesar los ingredientes porque sólo vamos a utilizar una cuchara sopera como unidad de medida. Así de sencillo. Podéis adaptarlo a vuestro gusto o elegir otro tipo de fruta, incluso, ninguna.
Espero que os guste.
Ingredientes para un molde de 15 cm de diámetro
Para el bizcocho
- 2 huevos L
- 6 cucharadas soperas de azúcar de abedul o de azúcar moreno
- 2 cucharadas soperas de leche de almendras o la que os guste
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- 3 cucharadas soperas de harina de quinoa molida a la piedra
- 4 cucharadas soperas de harina de repostería
- 2 cucharadas soperas de levadura de repostería.
- 2 cucharadas soperas de levadura de repostería.
- 2 cucharadas soperas de sésamo tostado
- 5 o 6 albaricoques medianos y firmes
Para la cobertura
- 4 cucharadas nata de crema de soja o de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 cucharadas soperas de azúcar de abedul o de azúcar moreno
- 2 cucharadas soperas de vainilla líquida
- 2 cucharadas soperas de sésamo tostado más el necesario para decorar
*un cortapastas redondo pequeño
*spray desmoldante o mantequilla para el molde
*un molde de 15 cm de diámetro
Antes de empezar…
- Sacar los huevos de la nevera para que estén a temperatura ambiente.
- Mezclar las harinas con la levadura y comprobar que no quedan grumos. Si es necesario, pasar todo por un tamiz.
- Engrasar el molde o utilizar el spray.
- Precalentar el horno a 170º si es con azúcar de abedul y a 180º si es con azúcar.
- Lavar los albaricoques, cortarlos con cuidado por la mitad quitando el hueso.
Preparación en TMX
Del bizcocho
- Verter en el vaso los huevos y las cucharadas de leche de almendras, de azúcar o azúcar de abedul, las de vainilla y las de aceite. Programar, 15 segundos, velocidad 4.
- Agregar a la mezcla las cucharadas de harinas y de levadura. Programar, 20 segundos, velocidad 5.
- Agregar las cucharadas de sésamo tostado. Mezclar con la espátula para incorporarlas a la mezcla.
- Verter en el molde previamente engrasado y dar un golpe sobre la encimera para evitar que se formen burbujas de aire.
- Distribuir las mitades de albaricoque sobre la mezcla.
De la cobertura
- Sin lavar el vaso, verter las cucharadas de nata de crema de soja o de mantequilla, el huevo y las cucharadas de azúcar de abedul o de azúcar moreno. Programar, 10 segundos, velocidad 4.
- Verter la mezcla sobre los albaricoques cubriéndolos totalmente.
Preparación tradicional
Del bizcocho
- Batir los huevos en un bol y agregar las cucharadas de leche de almendras, de azúcar o azúcar de abedul, las de vainilla y las de aceite.
- Agregar a la mezcla las cucharadas de harinas y de levadura. Mezclar bien comprobando que no quedan grumos.
- Agregar las cucharadas de sésamo tostado. Mezclar con una espátula para incorporarlas a la mezcla.
- Verter en el molde previamente engrasado y dar un golpe sobre la encimera para evitar que se formen burbujas de aire.
- Distribuir las mitades de albaricoque sobre la mezcla.
De la cobertura
- Mezclar las cucharadas de nata de crema de soja o de mantequilla con el huevo y las cucharadas de azúcar de abedul o de azúcar moreno.
- Verter la mezcla sobre los albaricoques cubriéndolos totalmente.
Decorado y horneado
- Colocar el cortapastas sobre la masa. Verter semillas de sésamo tostado con el fin de que se forme un círculo con las semillas. Yo repetí la operación 4 veces.
- Hornear en horno precalentado de 20 a 40 minutos. Yo horneé con aire. Ver notas.
- Pinchar con un palo de brocheta y si sale limpio, está listo,
- Pinchar con un palo de brocheta y si sale limpio, está listo,
- Dejar que se enfríe y desmoldar con cuidado. Esperar a cortarlo hasta que esté totalmente frío.
Notas:
- Este bizcocho se puede realizar con otro tipo de harinas, de leche o de fruta. Lo importante, es respetar las cucharadas de la mezcla.
- Yo no utilicé mantequilla, sino nata de crema de soja, por lo tanto, no sé cómo queda en el caso de que se use.
- El tiempo de horneado dependerá de cada horno y del tamaño del molde, pero en el caso, de utilizar azúcar de abedul, será necesario más tiempo y hornear a 170º. Si se dora demasiado la superficie, tendremos que cubrir el bizcocho con papel de aluminio o sulfurizado.
- Guardarlo en la nevera y consumirlo como máximo, al día siguiente.
Bon profit!
¡¡Holaaaaa, a cucharadas me lo comía yo, jejejejeje!! Qué pinta tiene, no hace falta que dure muche pues será visto y no visto en la mesa. A mí también me encantan los albaricoques y la mermelada ni te cuento. En Huelva , los llamamos mayuelos. EN mis tardes de playa no me faltan en mi neverita playera, bien fresquitos para merendar. Un beso guapísima!!!
ResponderEliminarMe encanta tu receta Marisa aparte que estará riquisima das las dos opciones con tmx y de la manera tradicional y te agradezco x tus palabras. Besos y abrazos a la distancia 😘
ResponderEliminarMarisa es complicado encontrar frutas que se parezcan a las de nuestra niñez. Yo no sé si es porque hemos idealizado en demasía los sabores, olores y sensaciones de aquella época o si en verdad recibimos productos "de segunda" en el mercado y la globalización ha hecho que todo se haga a destiempo y se recolecten frutas y verduras antes de que estén en su punto para que se vendan en la otra punta del planeta y mientras se mantengan en cámaras frigoríficas y se maduren fuera de la planta perdiendo en sabor, color y propiedades.
ResponderEliminarSea como fuere habrá que sacar el mejor partido posible a lo que disponemos y no obstante yo soy afortunada al disponer de una finquita con algunos frutales pero dada la escasez de lluvias de los últimos inviernos las cosechas están siendo paupérrimas.
Tu receta me ha encantado. Recuerdo haber visto vagamente algo de este reto en el blog de Rocío, pero nunca me he parado a enterarme a conciencia, más que nada porque ahora no estoy para cumplir horarios y no quiero "prendarme" de ningún reto porque no iba a poder estar al 100%
Pero disfruto con vuestras colaboraciones, especialmente si son tan bonitas y apetecibles como este bizcocho que huele y sabe a verano
¡Besos mil!
Ves cómo me iba a gustar!! y es que también coincidimos en el gusto por los albaricoques, alberjes en mi ciudad, aunque a mi me gustan duritos. Cuando era pequeña íbamos a robarlos verdes, todavía se me ponen los dientes largos y frunzo el ceño al recordar aquel sabor.
ResponderEliminarUn besito.
Marisa en casa teníamos un árbol que daba los albaricoques más dulces que jamás he vuelto a comer, años hace que no los he vuelto a encontrar iguales, pero lo trasplantó mi padre porque estaba junto al pozo y las raíces anegaban el agua, y se perdió, ahora tenemos uno que tiene un injerto en ciruelo y como es joven aún no ha dado fruta suficiente para hacer nada especial, solo comerlos y disfrutar de ellos, pues no son muchos.
ResponderEliminarSin duda no hay postre, mermelada o dulce más rico, que lo hecho con fruta ecológica, por muy cara que te la vendan, y te digan lo que te digan.
Tu bizcocho tiene un corte fabuloso, lástima que estemos tan lejos, de lo contrario sería un placer merendar contigo.
Besos y que disfrutes el fin de semana.
Hola Marisa, a mí me ocurre lo mismo pero con las cerezas, de pequeña y en la torre de mis suegros las cogía directamente del árbol y me podía comer un kilo que no me enteraba y tampoco me sentaban mal.
ResponderEliminarAhora las encuentro a precio de oro y no tienen nada que ver, una pena.
Has elaborado un bizcocho de albaricoques que tiene una pinta fabulosa. Me gusta la leche de almendras y el azúcar de abedul. Un bizcocho clásico pero 'diferente', vamos más actual, con ingredientes 'de moda' y ricas semillas.
Pasa una feliz tarde,
Sil
Thermomixil
Los Telares de Sil
A cucharadas me lo comeria yo si pudiera ,que pintaza tiene madre ,para no variar te ha quedado divinisimo y no dudo ni un segundo que este de rexupete.
ResponderEliminarTe entiendo perfectamente cuando hablas de la fruta que comias en tu infancia ahora la fruta no sabe a naaaaada ,no conozco esos albaricoques que nombras pero los voy a buscar a ver como son por si los traen aqui a la fruteria alguna vez.
Tengo 250 gr de harina de quinua que me trajo una amiga asi que voy hacer un bizcocho aunque ya se que no me va a salir como el tuyo ni intentandolo.
Bicos mil y feliz finde wapa.
Marisa las fotos engañan cuando las vemos (lo digo por los tamaños) pero al ver que es un molde de 15 cm, ahora entiendo las cucharadas, soy súper cuadriculada con la balanza (desde que la tengo), me recuerdas a mamá cuando habla de cucharadas en las recetas, perooo lo voy a intentar realizar, la harina de quinoa la uso bastante en las hogazas de pan que me preparo semanalmente, ya sea quinoa dorada o marrón. En cuanto a los albaricoques, conozco a sus hermanos o no sé si sean los mismos los duraznos puede que sí... estando en distintos países los nombres cambian montones, me llama la atención esa descripción que haces de los que comías cuando eras niña, de carne blanca con una pinta roja por fuera O_O creo que esos los he visto (claro que su piel es verde por fuera con esa manchita magenta), tienen un sabor único, son deliciosos, por acá se dan en octubre-noviembre el verano de aquí, pero espero encontrar alguna foto para mostrarte y salir de dudas. Me parece delicioso este bizcocho y en ese formato también... (ayer hice un bizcocho con medidas originales de una receta que traduje... y ni corta ni perezosa lo hice tal cual sin reducir medidas y ha salido para todo un batallón, ;) de seguro los amigos de mi querido Mr.G van a disfrutar de este bizcocho).
ResponderEliminarLo anoto porque el molde lo tengo, esta fruta es una delicia... tengo que buscar una foto para salir de dudas.
besos mi querida Marisa y que tengas un lindo final de semana!!
Me encantan los albaricoques, de hecho tengo un almendro en mi patio en donde he injertado una rama de albaricoque para poder tenerlos en casa y deseando estoy de ver si además de las almendras de todos los años me salen ricos albaricoques para disfrutar de ellos...pero eso será el año que viene...aún es pronto para que de resultado, ya te contaré... aunque este bizcocho lo haré con los comprados!! se ve muy rico!! Ba.
ResponderEliminarMarisa , que buen bizcocho , tiene que estar genial y muy bueno eso de las medidas a cucharadas , me gusta
ResponderEliminarbesinos
Marisa, no cabe duda de que se trata de un bizcocho muy diferente si lo comparamos con los tradicionales.
ResponderEliminarUna pasada las diferentes capas, creo que le dan un punto super chulo y desde luego muy bonito. Entra por los ojos y dan ganas de meter la cuchara.
Felicidades guapa, yo también soy una forofa de los albaricoques, solo una pega, pocas veces los como en su punto justo de maduración.
Los venden tan verdes ( a gusto de Pilar ), que cuando quieren madurar, maduran mal y no saben igual.
Bss.
Llego tardísimo. Si te digo que estoy saturada de albaricoques... todos los que hay en el pueblo pasan por mi supervisión, jajaja. Y tienes razón, se cogen aún sin madurar del todo y es difícil que estén muy dulces, pero a veces encuentras alguna partida que son como caramelos.
ResponderEliminarSigo sin horno, y hasta que no termine de trabajar (a finales de junio), no tendré tiempo para comprar uno, ya que quiero mirarlos con detenimiento. Pero esta receta me la guardo, en casa nos encantan los albaricoques.
Mil besos, profe, y disfruta de esas harinas gallegas tú que puedes ;D
Que bizcocho mas bueno has preparado,yo me comía un trozo para merendar,otro para desayunar,otro porque me apetece,desde luego me iba a durar bien poco
ResponderEliminarMuchos besitos y feliz semana¡¡¡
Hola Marisa, los albaricoques me pierden, para mi son una delicia y un no parar, los disfruto muchísimo. Me gusta mucho este bizcocho a cucharadas qué es muy practico y queda genial, tiene que estar muy bueno. Tomando nota... jeje. Un beset y bona setmana :)
ResponderEliminarHola Marisa. Hay que reconocer que as frutas de ahora no tienen punto de comparación con las de antes. Ahora existe una mayor variedad y puedes tenerlas todo el año o incluso disponer de frutas que solo se conocían por fotos pero creo que han perdido calidad. Antes las frutas eran de temporada ahora prácticamente las tienes todo el año a precios elevados y sin apenas sabor y eso ocurre también con los tomates y los pepinos. Son insípidos pero es lo que hay.
ResponderEliminarEl albaricoque es una fruta que me gusta mucho y más en esta época, ya empiezan a aparecer así que pronto los probaré.
Es la primera vez que veo un bizcocho hecho con las medidas de la cuchara jj. Cuando he leído el título he supuesto que se comía a cucharadas jj porque debía ser muy jugoso o que llevara almíbar, luego al leer más la cosa se aclaró.
La medida es cucharada rasa o colmada, en los ingredientes sólidos jj.
Me ha gustado la propuesta así que me la guardo porque creo que debe estar muy rico.
Que tengas un estupendo fin de semana.
Un abrazo.
I adore apricots, especially in desserts. Your cake looks beautiful and so delicious too, Marisa. Sharing on our Hearth and Soul Facebook page. Thank you so much for being a part of Hearth and Soul!
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