Nunca había oído hablar del Carruécano o carrueco, ni siquiera lo había visto o al menos no era consciente y menos todavía podía imaginar que me lo iban a ofrecer en una de las paradas del mercado en las que suelo comprar. Lo tenían cortado en rodajas gruesas y al preguntarles, me enseñaron uno comentándome que lo cultivaban ellos mismos. El matrimonio que vende verduras y frutas, también ofrece algunas de su cosecha y siempre, normalmente el hombre, nos da ideas de cómo cocinar cualquiera cosa. En este caso, me recomendó hacerlo en crema añadiendo que no era tan dulce como la calabaza que se cultiva en tierras valencianas para comerla asada o en dulces.
Al llegar a casa busqué más información, ya podía considerarme afortunada recordando el nombre que era totalmente desconocido para mí y en seguida encontré la receta que hoy os presento y que es de un blog amigo que hace un tiempo que ya no publica.
Como no tenía ninguna gana de cocinar una crema de calabaza, la receta de Mari, publicada hace mucho en su blog Los sábados por la tarde, fue la elegida. Ella nos explicaba lo siguiente:
“Éste singular fruto de la huerta también conocido como "pavo de huerta", es muy común en esta época. Es de la familia de la calabaza pero su forma se asemeja más al calabacín, es menos dulzón que su prima la calabaza. Aunque los antiguos decían que "se necesita comer diez kilos de carruécano para generar 1 gota de sangre...", lo cierto es que es delicioso desde crudo en la ensalada hasta en las diversas formas que se puede cocinar . Hay una receta tradicional de estos lugares que a mí personalmente me encanta, lo como así para desayunar (untado en tostadas) o para cenar (le ponemos por encima una rodajita de morcilla frita); aunque podemos mezclar unas cucharadas de esta masa con pasta cocida y añadirle unos taquitos de chorizo y tocino fritos e incluso una buena opción es hacer canapés y aperitivos varios”.
Como Mari nos comenta, si no se tiene este tipo de calabaza, se puede usar otra y además, ella ya nos da la receta adaptada para la TMX. No se puede pedir más.
Me alegra después de tanto tiempo, haberme reencontrado con Mari y su blog. El sabor del carruécano frito me ha gustado mucho y lo comimos sobre pan tostado. Se conserva bien en un recipiente en la nevera. Transcribo su receta, la preparé igual, pero reduciendo la cantidad de aceite.
Espero que os guste, aunque sé que para muchos de vosotros, esta receta y este tipo de calabaza no es nada nuevo. Yo repetiré cuando la vuelva a ver porque me ha gustado. Os espero el viernes con otra receta coincidiendo con el inicio de aportaciones para mi proyecto 1 +/- 100, desperdicio 0.
Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder fácilmente a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 y En buena onda desde su inicio. Y si queréis saber en qué consisten los proyectos, pinchad en los enlaces o en los logos. Os invito a participar.
Ingredientes
- 700 g de carruécano o de otro tipo de calabaza
- 8 o 9 dientes de ajo
- 60 g de aceite de oliva virgen extra reserva de la familia CasaAlbert
Antes de empezar…
- Pelar los ajos y quitarles el germen si lo tuviera. Partirlos por la mitad.
- Pelar el carruécano, quitar las pepitas y cortarlo en trozos no muy grandes.
Preparación en TMX
- Poner los ajos en el vaso y programar, 5 segundos, velocidad 5.
- Añadir el aceite y programar 2 minutos, 120º, velocidad 1.
- Agregar el carruécano al vaso, un poco de sal y pimienta a nuestro gusto. Programar 30 minutos, varoma, velocidad 2.
- Pasar la pasta resultante a un recipiente, dejar que se enfríe y ya estará listo para consumir.
Preparación tradicional
- Cubrir el fondo de una sartén honda con el aceite. Añadir los ajos troceados cuando esté el aceite templado y cuando empiecen a tomar color, incorporar el carruécano, la sal y la pimienta.
- Sofreír a fuego medio. Remover de vez en cuando machacando a la vez para conseguir hacerlo una pasta. Cuando el aceite esté arriba y el carruécano esté hecho un puré, apagar el fuego y listo.
Notas:
- Tal y como indica Mari, si nos gusta picantón, le podemos añadir al freír un trocito de guindilla.
- Mi pasta no estaba nada aceitosa, reduje la cantidad de aceite a 25 g.
Bon profit!
Carruécano... yo tampoco había oído hablar nunca de esta hortaliza, siempre aprendemos algo nuevo. Por lo que dices creo debía estar deliciosa y además es una receta muy original. Un beso
ResponderEliminarEl nombre ya espanta, pero lo he buscado por saber qué era y aunque hay variedades, la calabaza alargada, verdosa, parecida en su forma a la cacahuete, sí la conozco, aunque no la he probado. Imagino que igualmente sirve para los purés de calabaza que tanto me gustan, ahí no importa el dulzor. Está bien conocer variedad de productos, hacen el avío también y seguro que son más baratos. Todo cuenta.
ResponderEliminarUn beso.
El nombre me no me suena de haberlo oído pero al mirar en Internet y ver las fotos si que me suena de ver en el mercado. Me gusta esta preparación que nos traes Marisa. Siempre aprendemos algo, bien está el dicho de, "nunca te acostarás sin saber una cosa mas" y yo hoy me acuesto conociendo una cosa mas. Un abrazo grande
ResponderEliminarHace mucho tiempo que Mari ya no publica en su blog, pero ahí tenemos sus deliciosas recetas.
ResponderEliminarPor el nombre no me suelan esta calabaza, pero el resultado se ve muy bueno, dan ganas de probar un poco, o mucho.
Besos.
Curioso nombre y desconocido totalmente para mi. La huerta nos da sorpresas siempre. Besitos Marisa.
ResponderEliminar¡¡Hola Marisa!! Yo tampoco he oído ese nombre nunca, aunque calabazas así de forma parecida (he tenido que buscar en Google a ver cómo era), sí que he visto, pues tengo una amiga que cuando era jovencilla, sus padres cultivaban calabazas de varios tipos, pues vendía fruta en los mercados y tenía muy parecidas, de pequeño tamaño y de esos colores, pero claro, lo mismo era otra variedad, que hay un montón de variedades de calabaza. Pero el nombre, es la primera vez que lo leo.
ResponderEliminarSea como sea, lo cierto es que te ha quedado una crema bien rica, con ese saborcito a ajo. También se realiza bien rápido, por lo que en nada, tenemos un untable fantástico. Una delicia, seguro. Besitos.
Wow! No lo había oído ni visto en mi vida y mira que vivo al lado de la huerta valenciana, jjj. Si no es tan dulce como la calabaza me gusta, ya que esta me endulzó un guiso en demasía y desde entonces no la pongo. Lo que se aprende en los mercados, da gusto!! Besitos perla!
ResponderEliminarBuenos días Marisa, conozco estas calabazas porque mi padre las ha cultivado, incluso las he enseñado en el blog, aunque no las conocía por este nombre, que por cierto nunca había escuchado llamarlas así. Pero me gusta mucho, porque no es dulce y para mí cocina salada es ideal. Este puré de calabaza me parece interesante, porque da pie a otras muchas recetas, además de comerlo tal cual lo has presentado en tostadas.
ResponderEliminarBesos
Que pintón Marisa :-)))
ResponderEliminarMi calabaza preferida es la potimarrón.
1 saludito
Hola Marisa !
ResponderEliminarPor ese nombre no la conocía, pero he ido a San Google para ver como era y sí que la conozco y la he probado miles de veces pues era una de las variedades de calabaza que mi suegro tenía en su huerta y que cada vez que íbamos a visitarlo al pueblo nos traíamos unas cuantas para todo el año.
Qué recuerdos , ahora ya hace años que se murió y estas cosas las añoro con mucho cariño .
Buena manera de prepararla has tenido y ese pan también le va a la par, se ve super delicioso.
Un beso.
Marisa, me acuerdo del blog de Mari, me gustaba mucho, y cuando dejó de publicar la eché en falta, tenía recetas muy ricas!
ResponderEliminarYo no había escuchado este nombre nunca, o al menos, no lo recuerdo, pero seguro que este carruecano está delicioso. Yo soy muy fan de las calabazas, y mi madre hace calabaza frita, que en preparación es similar, así que lo mismo sabe parecido, y si es así, estoy segura de que este carruecano es una delicia!
Un abrazo!
El nombre es curioso y no lo había oído pero se parece mucho a lo que llaman aquí "courge de Nice" por el aspecto por lo menos. Así preparado tiene que quedar muy rico para preparar canapés o para untar el pan de cualquier bocadillo con un puntito distinto.
ResponderEliminarBesos,
Palmira
Holaaa preciosaaaaa!!!! Ay que alegría me ha dado al leer tu entrada!! En ningún momento te he perdido la pista, sigo tu cocina entrada tras entrada. Hecho mucho de menos este mundillo y muchas veces he pensado en retomarlo, palabras como las tuyas, las de Bárbara y la cocina de bétulo me animan mucho(he tenido una época bastante difícil) Bueno, me alegro que te haya gustado el carruécano y te mando miles de besos amiga😘😘😘
ResponderEliminarLa alegría me la has dado tú. No podía imaginar que me siguieras y me hace feliz después de tanto tiempo. Muchos besos para ti y espero que todo vaya mejor. Yo también llevo una temporada larga difícil. Ojalá te animes y vuelvas al blog. Si es así, me avisas. Muchos besos.
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