Conserva de tomate rosa y valenciano

Publico a la vez dos conservas caseras. Ésta de tomate y otra de Espencat tradicional de mi casa.

Ya he indicado en la otra entrada de la Conserva d’Espencat, todo lo que hay que saber, pero lo repito de nuevo el proceso aquí. Un proceso que podéis aplicar a otros tipos de alimentos. 

Estos tomates no son los mismos que los que compré para l’Espencat. Tuve la suerte que el domingo en el mercado, vi tomates rosa y valencianos en su punto justo de maduración. No era muy pronto y los tomates del montón, aunque grande, eran los últimos. Cuando le dije al vendedor que me llevaba todos, le cambió la cara. Le regateé un poco, pero fue duro como la piedra, porque me quitó unos céntimos de nada.

Así y todo, con mi carro repleto de tomates que huelen a tomate y saben a tomate, volví muy contenta a mi casa.

El trabajazo ha sido enorme, pero estoy muy contenta. Cuando era pequeña, en mi casa siempre hacían conserva de tomate rosa. Entonces era más complicado porque lo pelaban a mano (aunque la piel de este tomate es muy fina) e introducían los trozos en botellas de vidrio oscuro. Todo un ritual. Ese olor de infancia ha quedado reproducido en todo el proceso y me ha alegrado poder comprobar que no sólo el olor, también el sabor. Menuda delicia de tomates.

En las fotos os he puesto botes de conserva una vez llenos y sin pasar por la esterilización en la olla y botes ya esterilizados. A ver si sabéis diferenciarlos. Nunca quito las semillas porque no me molestan y es un engorro quitarlas.

Tampoco utilizo el método normal para pelar los tomates, haciendo una cruz en la base con un cuchillo y sumergiéndolos unos segundos en agua hirviendo. Desde que compré este pelador de tomates, no hace falta este proceso lento y en el que me solía quemar. Es una maravilla y sirve para pelar tomates muy rápidamente y con eficacia. También, para otras verduras y frutas.

Buen fin de semana.

Ingredientes

No indico la cantidad de ingredientes porque dependerá de la cantidad de conserva que queráis hacer y del tamaño de los botes. Yo utilicé botes de 500 g.

- Tomates rojos y firmes (rosa y valencianos)

*Botes de vidrio esterilizados
*Paños de cocina viejos o trapos
* olla rápida WMF Perfect plus 6.5 l, una olla exprés y en su defecto, una cacerola grande con tapa.
*pinzas para para sacar los tarros del agua hirviendo (opcional)
*pelador de tomates

Información básica sobre la esterilización de los frascos de vidrio.

Realizar conservas caseras conlleva esterilizar perfectamente los tarros de cristal para evitar la contaminación por parte de microorganismos que en determinados, casos pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Una esterilización segura 100%, la conseguiríamos con un autoclave, pero como imagino que es imposible tener uno en casa, nos bastará con una olla a presión.

- Antes que nada, tenemos que lavar los frascos y colocarlos abiertos junto con las tapas en una cazuela cubiertos de agua.

- En la base de la olla, siempre pongo un paño de cocina viejo y paños más finos entre los frascos. De esta forma, evitamos que al hervir el agua, choquen entre ellos y se rompan.

- Después, hay que llevar el agua a ebullición y hervirlos durante unos 15 minutos aproximadamente. Sacarlos con unas pinzas especiales y colocarlos boca abajo encima de un paño limpio o de papel de cocina.

- Cuando tengamos los tarros esterilizados y secos, ir introduciendo el tomate cortado en trozos (importantísimo tener las manos bien limpias). Llenaremos los tarros hasta el borde para evitar que no quede ninguna capa de aire entre el alimento y la tapa. Después, cerraremos bien con la tapa.

- Es necesario saber que los microorganismos mueren entre 60º y-85º, pero la bacteria que provoca el botulismo (clostridium botulinum), resiste hasta los 115º.

- No obstante, estas bacterias, se desarrollan en medios poco ácidos. Es por ello, que no siempre va a ser necesario utilizar la olla para la esterilización de nuestras conservas.

- Sí, ya lo habéis adivinado. Si las conservas que vamos a hacer son de fruta o tomate, como su grado de acidez es alto, será más difícil que se desarrollen en ese medio ácido.

- Bastará con esterilizar los tarros al baño María en una cazuela tal y como he indicado anteriormente. Una vez colocados los botes sobre el paño y los paños finos entre los botes, llevaremos a ebullición el agua durante unos 20-30 minutos. Así y todo, yo prefiero utilizar la olla a presión por más seguridad para evitar posibles fallos.

- ¿Cómo lo hago? Coloco los tarros igual que en la cazuela con los paños. Lleno la olla con agua hasta que los cubra y la tapo. Como la mía es la olla rápida WMF Perfect plus de 6.5 litros, caben perfectamente 4 tarros de 500 ml. Cuando las dos anillas han subido, bajo el fuego y programo 30 minutos. Después no la abro, ni saco los tarros hasta que el agua se haya enfriado.

- Este mismo proceso en la olla rápida o exprés, será imprescindible si la conserva es de carne, pescado o verduras, con el fin de que la temperatura sobrepase los 115º.

- Después, etiquetaremos los tarros con el nombre de la conserva y la fecha en la que hemos realizado la conserva.

- Los tarros deben guardarse en un sitio fresco y oscuro.

Pinzas

Fuente: Blog ESAH