La legumbre que más nos gusta en casa es la lenteja. En invierno la preparo guisada a menudo, pero en cuanto empieza a hacer menos frío, ya nos gusta degustarla en ensalada. Esta ensalada que hoy publico, aunque es muy sencilla, tiene historia, que por ser la que es, hace que me venga a la memoria, cada vez que la preparo. Cambio ingredientes, según los tengo a mano o no, pero en sí, es casi igual que la que hice la primera vez. Sólo me faltó el pimiento asado y os animo a que se lo pongáis, porque si os gusta, le da un toque muy bueno.
Os cuento cómo empecé a hacer esta ensalada de lentejas. Al contrario de lo que suele pasar con las maestras que quieren ser mamás, yo no planifiqué mi embarazo para que fuera en primavera y poder así juntar la baja maternal con las vacaciones de verano. Mi hijo nació en septiembre, a finales, aunque lo esperábamos a principio de octubre.
Mi embarazo transcurría perfectamente, yo me cuidaba al máximo con el fin de no aumentar más de un kilo al mes, tal y como me había indicado mi ginecólogo. Cuidaba mi alimentación, pero también quería hacer un poco de ejercicio y como eso nunca fue lo mío, pensé empezar con la natación. Pero en aquellos años, en Manises, donde yo estaba de maestra, no había piscina municipal. Dos o tres días por semana, al mediodía, iba a nadar con una compañera a la piscina de Catarroja, que no estaba lejos, pero tampoco al lado y claro, no teníamos casi tiempo para comer antes de volver al colegio.
Uno de esos días, al preparar el "tupper" para comer, se me ocurrió hacer una ensalada, pero con la manía de consumir alimentos, que tuvieran hierro (y ácido fólico...), se me ocurrió utilizar lentejas en mayor cantidad. Hoy en día es de lo más normal, pero para mí, fue la primera vez y a partir de entonces, se convirtió en una de mis ensaladas favoritas. Ahora es mi hijo el que me la pide, prefiriéndola a un buen plato de lentejas guisadas. Lo he escrito sin pensar, pero igual le gusta tanto porque comió muchas veces esta ensalada cuando estaba dentro de mí.
Espero que os guste.
Antes de empezar...
- Poner a remojo las lentejas, hervirlas, escurrirlas y dejar que se enfríen. Mejor unas horas antes o la noche previa a preparar la ensalada.
- Cocer los huevos, dejar que se enfríen y pelarlos.
Ingredientes para 2 personas
Como en cualquier ensalada, podéis modificar los ingredientes y cantidades, a gusto.
De la ensalada
- 4 puñados de lentejas pardinas
- 1 tomate rosa bastante grande
- 3 cucharaditas de alcaparras
- 6 filetes de anchoa
- aceitunas rellenas
- 1 cebolleta pequeña
- 1 aguacate
- 2 latas pequeñas de atún en aceite de oliva
- pimiento rojo asado (no tenía)
- queso manchego curado
- 2 huevos duros
De la vinagreta
- 3 partes de aceite de oliva virgen extra
- 1 parte de vinagre de manzana o el que os guste
- sal
Preparación tradicional
De la vinagreta
- Batir los ingredientes de la vinagreta con un batidor de mano o introducirlos en un bote de cristal y emulsionarlos, moviéndolo enérgicamente.
De la ensalada
- Cortar en trozos pequeños las anchoas, el tomate, el pimiento, la cebolleta, el queso y el aguacate. Cortar las aceitunas en rodajas.
- Colocar las lentejas en un bol e ir añadiendo el resto de ingredientes. Mezclar con una cuchara.
- Servir la ensalada aliñada con la vinagreta.
Notas:
- Si es para mí sola, en ocasiones, le añado un poco de arroz integral y lo hiervo por separado. Me lo indicó el médico y la ensalada se convierte en un plato único.
- Si como yo, tenéis que evitar la sal, no utilicéis, ni anchoas, ni alcaparras. Pierde sabor, pero es mejor para una dieta baja o sin sal. Lo mismo ocurre con las aceitunas y el atún, mejor usar los bajos en sal,
- Si tengo tomate rosa, me gusta pelarlo porque su piel es muy fina y además, en mi casa, en verano, siempre lo hacíamos así.
- Si como yo, tenéis que evitar la sal, no utilicéis, ni anchoas, ni alcaparras. Pierde sabor, pero es mejor para una dieta baja o sin sal. Lo mismo ocurre con las aceitunas y el atún, mejor usar los bajos en sal,
- Si tengo tomate rosa, me gusta pelarlo porque su piel es muy fina y además, en mi casa, en verano, siempre lo hacíamos así.
- Como a todo el mundo no le sienta bien, o no le gusta algún ingrediente, yo corto todo y cada comensal compone su propia ensalada.
- Suelo hervir las lentejas y los huevos por la mañana o la noche antes y la ensalada con el suficiente tiempo para que esté fría a la hora de servirla.
- Es mejor comerla en el día, especialmente porque el tomate se pasa.
Bon profit!
Me a gustado mucho esta manera de prepararlas pues son mas fresquitas y apetecen mucho mas.Gracias y ya estoy mas tranquila después de las obras de mi nueva casa en Madrid.Estaremos mas en contacto Marisa.Bssss
ResponderEliminarÚltimamente las ensaladas que mas me gustan son las de legumbres y con ese toque de anchoas aún más ese sabor me pirra... bsss
ResponderEliminarthis looks such a filling salad dear,super healthy :)
ResponderEliminarHola Marisa qué apetecible y original esta ensalada, queda apuntada. besitos y buen fin de semana :-)
ResponderEliminarNo tengo costumbre de hacer ensalada de lentejas ,aunque la tuya me ha gustado por su variedad de ingredientes ,tengo que hacerla un día de estos
ResponderEliminarbss
A mi me encantan las ensaladas de legumbres, pero reconozco que la de lentejas es la que menos hago. Me gusta tal y como la has hecho, tal vez alcaparras pondría muy pocas, pero lo demás ya me parece perfecto.
ResponderEliminarMe ha hecho gracia, comentas que comiste muchas en el embarazo y a tu hijo le encantan, no sé, no sé, yo en uno de los embarazos comí muchos espárragos, era mi antojo, pero en cambio mi hijo no quiere ni verlos, será que los aborreció entonces, jejeje.
Besos.
Me ha encantado leer tu historia, Marisa!! sabes en casa también es una de nuestras legumbres preferida.
ResponderEliminarSabes te estoy leyendo y me estoy riendo recordando apenas una hora que me decía mi hija mañana hacemos ensalada de lentejas y le digo no las hacemos el lunes que apetecen bien fresquitas para mi tupper en el trabajo que allí paso mucha calor y ella dice joooo yo quiero mañana que me gustan mucho, pero creo que la he convencido para hacerlas el lunes.
Tu ensalada como te he dicho no me gusta si no que me encanta y bien verdad es que le pongas lo que le pongas de ingredientes le van bien todos.
Un beso enorme
Hola Marisa, pues verás , las ensaladas de legumbres no faltan en mi casa en verano. Pero aunque las lentejas son las que nos gustan muchísimo... ¿ Quieres creer que son las que no he hecho nunca en ensalada? Y el caso es que no tengo el por qué. hago muchas de garbanzos y de judías pero ni una sola de lentejas. Yo creo que habrá que poner remei, ¿no crees ? un beso guapísima
ResponderEliminarQuina història més bonica té aquesta amanida! Jo també la faré, mira!
ResponderEliminarPetonets,
Olga
Marisa seguro que a Carlos le gusta tu ensalada por lo rica que está, no sé yo si eso de la memora prenatal tiene algún rigor científico, jajaja, pero suele ser casualidad ¿o no?
ResponderEliminarEn fin sea como sea, comer lentejas no es comida de viejas, por mucho que lo diga el refrán.
Besos, que tengas un buen fin de semana.
Lentejas, si quieres las tomas y si no las dejas... en casa he conseguido que se las coman, pero siempre en caliente. Muy bien recibida tu propuesta para variar el repertorio, ya que los garbanzos los adoro en ensaladas y hummus varios, pero el resto de legumbres en verano brillan por su ausencia.
ResponderEliminarA Catarroja, ahí íbamos de jóvenes a la piscina, que era donde nos reuníamos todos... qué recuerdos me has traído, Marisa.
Un beso grande.
Pense como tu, sguro que a tu hijo le gustan las ensaladas con lentejas por que tu las comias en el embarazo,yo digo lo mismo del mio con las espinacas y las lentejas yo tambien comi muchas en el embarazo por el hierro y el acido folico.
ResponderEliminarTe ha quedado una ensalada de relujo no lo siguiente ademas de estar de muerte relenta.
Bicos mil y feliz domingo wapisimaaa 😘
Hola! también coincidimos con las legumbres, la que más me gusta es la lenteja :) Y las ensaladas de lentejas no solo en verano, todo el año me pirran. Me apunto a tu plato :) besets.
ResponderEliminarQué versátil son las legumbres. Tanto frías como calientes están de rechupete!!!!
ResponderEliminarUna ensalada de lo más rica Marisa!!!
Besos
Hola Marisa, hace unos días vi la ensalada, incluso llegué a la mitad y no sé que paso y no pude comentarte; me encanta leer este tipo de recetas que tienen esas conexiones que parecen simples, pero que tienen su historia, y esas anécdotas de tu embarazo, me parece verte en aquella época, y claro esta el niño de ahora debe amar esta ensalada porque desde el vientre recibía estos deliciosos sabores. Te confieso que cuando llegué a Brasil, las lentejas eran las legumbres que más me gustaban, aún hoy me gustan mucho, cuando estaba estuadiando en el colegio y llegaba hasta las 4 de la tarde a almorzar (porque en el colegio aunque había hora de almuerzo, nunca comía como tal el almuerzo contundente, sino que esperaba a llegar a casa)... el día en que había lentejas, la mezcla perfecta y soñada para mí era pelar un pepino, quitarle las semillas, mezclarlo con lentejas, arroz y atún y formaba unos cilindros y a zamparme esas lentejas!!!, me sabían a gloría. Esta ensalada me recuerda un poco aquellas lentejas, para mi gusto aunque me encantan las alcaparras y las anchoas, se las quitaría para recordar un poco aquella ensalada, (es más me has provocado.... mañana haré lentejas jajajajjajajja). Te contaba que cuando llegué a Brasil me encantaban y medio lo digo en pasado, porque ya no las consumo tan seguido... resulta que acá la libra de lentejas me parece muy cara, comparado con el precio de lo que se consiguen en Colombia; debe ser que los brasileños no pueden perder ni un solo día sus frijoles negros que acá aprendí a comer y que también me encanta.
ResponderEliminarY ya me súper extendí, ^_^. un placer pasarme por esta deliciosa cocina.
Besitos!!!