Limón granizado de Xena

En casa teníamos siempre limones en una casa en el campo, en mi pueblo se llaman “casetes” y eran normalmente terrenos de secano generalmente o además, con un poco de huerta que se heredaban de generación en generación. Tengo un montón de recuerdos de infancia de la casita, especialmente en verano, jugar sin casi nada, hasta la extenuación. Mi padre hacía traer un camión de arena y no echábamos de menos nada, ni piscina, ni el mar… no nos aburríamos como los niños de ahora. Y a mí me montaba una cocina con bovedillas grises y ladrillos en el pinar. Disfrutaba como una enana con mis cuatro cacharrillos preparando potajes entre los que se incluía la arena, ¡cómo no!.

El limonero está allí desde siempre, era como de la familia, al igual que el pinar o las centenarias encinas, los olivos. Y los limones, perfectos, de piel gruesa que, aunque os parezca una barbaridad, nos encantaba comer a mis hermanas y a mí, a mordisco limpio. A todo el mundo le daba repelús vernos. De mis últimos mordiscos, no creáis, tan sólo hace un par de años. Es una piel gruesa y no está nada ácida, ideal para rallarla y añadirla al jugo y mi madre preparaba un rico limón granizado todos los veranos, litros y litros. 

Esta receta la copié de Marisol, conocida como Xena en los foros culinarios tiene un blog, Cocina con Xena. No tiene abiertos los comentarios, así que la única manera de comentar sus recetas es a través del FB. 

Yo siempre preparaba la receta que venía en el libro de la TMX 21, pero me ha gustado más ésta.

Ingredientes

- 5 limones

- 500 de agua mineral

- 250 de azúcar (o edulcorante si no queremos con azúcar)

- 800 de hielo casero (3 bandejas)

Preparación en TMX

- Lavar los limones, partirlos en 6 u 6 gajos.

- Verter en el vaso el agua y los trozos de limón. Dar 5 golpes de turbo secos y rápidos, pasar por el cestillo y colar.

- Enjuagar el vaso, añadir el zumo de limón, el azúcar y los cubitos de hielo. Programar 30 segundos, velocidad 5. Servir.

Nota:

- Siempre congelo el limón granizado en vasos de plástico y los tapo con papel film. Mi hijo va sacando cada vez que le apetece, normalmente cuando vuelve por la noche a las tantas, es para él la hora ideal. En otras ocasiones, en las que no va a ser consumido inmediatamente, lo pongo en 2 termos de 1 litro cada uno y los meto en la nevera si es para poco tiempo, o en el congelador, si voy a tardar un poco más en consumirlo. Sólo hay que tener la precaución de sacarlo con anterioridad.

Bon profit!