No me dio tiempo a compartir con vosotros esta receta cuando publiqué el Bizcocho para los papás en freidora de aire. La hice expresamente para rellenarlo y era la primera vez que me ponía a ello. No será la última y tampoco me quedaré sin repetir esta mermelada. Aunque en el blog tengo bastantes de naranja, combinar esta rica fruta con otros ingredientes siempre la enriquece como ha sido en esta receta. Incluso al probarla como relleno del bizcocho me pareció que su sabor cambiaba un poco al contrastar de maravilla con el del bizcocho. Chocolate y naranja siempre son una combinación acertada y el punto amargo de la corteza no se aprecia tanto. Por eso, creo que es una mermelada que se transforma según la utilices.
Lleva muy poco azúcar de abedul, como yo la prefiero y así y todo, brilla y espesa sin problema. No sería necesario añadirle el agar-agar pero al querer utilizarla para el relleno del bizcocho, no lo dudé. Si lleva azúcar, no será necesario. Lo dejo a vuestra elección.
El año pasado os mostré un Recopilatorio de mermeladas con naranja. Os invito a revisitarlas ahora que todavía tenemos en los mercados naranjas valencianas dulces y perfectas para utilizarlas haciendo mermeladas y guardarlas fuera de temporada.
Estas dos últimas semanas he ido más al mercado. Aquí no es fácil ver naranjas sin ningún defecto, envueltas en papel de seda, de igual tamaño… de esas que se venden a otras partes del país y para la exportación y si lo pienso bien, casi mejor que sea así para que los agricultores valencianos, sigan manteniendo esa vía de éxito. Ahora en las paradas del mercado los vendedores tienen pilas de naranjas de tamaño medio a muy buen precio y que están buenísimas, aunque no sean perfectas. Recorrer el mercado es un placer, parece teñido de naranja y eso es un bonito privilegio. Parte de esas naranjas las tenéis en esta mermelada que os recomiendo.
Con o sin piel, con o sin azúcar y con zanahoria, ¡toda para vosotros!
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Ingredientes
- 500 g de naranja
- 200 g de zanahoria
- 1 limón pelado (sin nada de parte blanca ni pepitas)
- 250 g de azúcar de abedul o de azúcar
- 1 cucharadita de agar-agar en polvo
Antes de empezar…
- Lavar la piel de las naranjas y con un pelador de verduras cortar la parte coloreada de la piel sin nada de parte blanca. Retirar si hubiera alguna semilla y pieles. Pelar el limón y quitar las semillas si las tuviera. Cortarlo en trozos. Prefiero utilizar solamente el zumo si la hago de forma tradicional.
- Pelar las zanahorias y cortarlas en trozos de unos 3 cm.
- Poner un platito en el congelador.
- Si no tenemos esterilizados los botes, hervirlos con las tapas en agua hirviendo durante unos 10 minutos. Sacarlos con cuidado y colocarlos boca abajo en un paño, después secarlos con papel o un paño seco.
Preparación en TMX
- Poner en el vaso la pulpa de la naranja, las tiras de piel de naranja, la zanahoria, el limón y el azúcar de abedul o azúcar. Programar, 4 segundos, velocidad 6. Situar el cestillo sobre la y programar 30 minutos, 100°C, velocidad 1.
- Si se desea más espesa, agregar el agar-agar cuidando de que no caiga sobre las cuchillas. Programar, 1 minuto, 100°C, velocidad 3.
- Verificar la consistencia de la mermelada poniendo una cucharadita en el plato frío. Si resbala con lentitud, está lista. Si es necesario, cocer unos minutos más.
- Verter rápidamente en botes previamente esterilizados en agua hirviendo, llenar hasta el borde y tapar. Poner los botes boca abajo sobre un paño de cocina hasta que se enfríen.
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Preparación tradicional
- Poner la pulpa de naranja y los trozos de zanahoria en una cazuela junto con el azúcar de abedul o el azúcar, el agar-agar y el zumo de limón. Si se desea, se puede dejar macerar toda la noche.
- Llevar a ebullición y cocer a fuego bajo removiendo a menudo hasta que espese.
- Verificar la consistencia de la mermelada poniendo una cucharadita en el plato frío. Si resbala con lentitud, está lista. Si es necesario, cocer unos minutos más. Triturar si así se desea.
- Verter rápidamente en botes previamente esterilizados en agua hirviendo, llenar hasta el borde y tapar. Poner los botes boca abajo sobre un paño de cocina hasta que se enfríen.
Bon profit!
Receta adaptada de Cookidoo.
Yo también prefiero las mermeladas con la menor cantidad de azúcar posible. La tuya tiene un color muy llamativo y siendo de naranja tan bien acompañada con la zanahoria ha de ser un buen relleno de pastel o un desayuno muy rico.
ResponderEliminarBesos.
Buenos días, Marisa: no soy mucho de mermeladas, salvo para combinarlas con platos salados, así que también me gusta que no lleven mucho azúcar. El color y la textura no te han podido quedar más bonitos e imagino que el sabor no le va a la zaga. Besos.
ResponderEliminarLa de naranja es una de las mermeladas que más me gusta, aunque lo digo de todas porque me encantan en general. Es bueno aprovechar la temporada de las frutas para guardarlas de esta forma y tirar de ellas cuando no hay, pues tienen cantidad de aplicaciones, como el riquísimo relleno que llevaba tu bizcocho. Tiene un color precioso, primaveral a tope, es para comérsela a cucharadas.
ResponderEliminarUn beso.
Buenos días Marisa!. No he pensado nunca que la zanahoria podría irle tan bien a la naranja, su aspecto es bueno y para nosotros con ese dulzor nos va bien, ya sabes, lo probaré.
ResponderEliminarYo también me siento privilegiada de poder tener las naranjas del campo a la mesa, en cuanto a la perfección de ellas coincido completamente contigo.
Un fuerte abrazo.
Buenos días Marisa. Qué color más bonito tiene esta mermelada. Me encanta la mermelada de naranja, y también me gusta combinarla con otras frutas y hortaliza como la zanahoria o la calabaza. Es un acierto hacer las mermeladas con naranjas locales, especialmente porque no suelen estar tratadas con ceras para abrillantarlas, que sí, que se ven muy bonitas, pero les resta aroma, además de tener que frotarlas intensamente para quitarlas, y eso también les resta sabor a la corteza si queremos utilizarla.
ResponderEliminarAquí también tenemos muchas naranjas todavía en los mercados, cuando se van acabando las nuestras, prefiero comprarlas en fruterías tradicionales, por ser mucho más ricas que las envasadas para supermercados, precisamente por eso mismo que te decía.
Besos
Beautiful blog
ResponderEliminarMarisa , me encantan las mermeladas caseras y esta tiene una pinta espectacular
ResponderEliminarbesinos
Hola Marisa, me encanta el color de tu mermelada, es espectacular. Y la combinación de sabores buenísima, una vez intenté hacer una yo con zanahoria pero no me quedó bien. Ahora viendo la tuya me animaré, me encanta, un beso.
ResponderEliminarHola Marisa, debe estar para chuparse los dedos, porque solo con ver el color, la textura y el brillo que tiene entran ganas de probarla, tomo buena nota porque ya sabes que en casa tampoco nos gustan las cosas demasiado dulces, seguro que nos encantará.
ResponderEliminarBesos
Hola Marisa!!
ResponderEliminarCómo buena valenciana tienes un estupendo repertorio de mermeladas con naranja.
No me cabe duda que ésta también, al igual que las otras, son toda una delicia.
Te agradezco el mensaje que me dejaste sobre las calles "Acire". La verdad es que vimos bastantes calles alrededor de la Catedral, y creo que si no me lo hubieras mencionado hubiera caído en pasar por alguna jaja
Aunque bueno... veremos si al final nos llega alguna sorpresa. :)
Besos ♥
Esa mermelada llama, tiene un color de lo mas bonito, siempre me han encantado las mermeladas y nunca las he probado con zanahoria, pero estoy segura que esta muy buena!
ResponderEliminarBesos
Te ha quedado una mermelada con un color precioso y seguro que está muy rica. Yo utilizo muy poco azúcar en mis mermeladas, al hacerlas con la fruta de mi josa que ha madurado a su ritmo en los árboles y ya tiene suficiente fructosa. A algunas sólo le pongo el 30 por ciento del peso de la fruta en azúcar y se conserva perfectamente envasada al vacío muchísimo tiempo.
ResponderEliminarUn beso.