La coca de llanda es una de las recetas valencianas que más se han compartido por los blogs y redes. En algunas ocasiones la llaman bizcocho, pero en cuanto vemos que lleva por encima una costra de azúcar y canela, ya no hay duda. Es lo que la caracteriza de otro tipo de bizcochos, también se utilizan desde siempre los sobres dobles de gaseosas y queda muy esponjosa.
En el blog tenéis más de una coca de llanda pero con diferentes nombres porque según la zona pueden variar. Nunca la había hecho con naranja y en cuanto vi la de mi amiga Mavi, Mandarinas y miel, no tardé nada en hornearla y la repetiré seguro. Hace más de un mes de eso y fue un horneado doble. La que llevaba azúcar la regalé y la que no llevaba, me la comí poco a poco porque está muy rica. Un día que salimos a andar, cogimos las naranjas en un naranjo que estaba abandonado y que por desgracia se lo están cargando las zarzas. No es la primera vez que veo que esto ocurre y da pena porque si no se actúa a tiempo, hasta árboles bien grandes, terminan secos y sin vida.
En la que llevaba azúcar, puse azúcar solamente y no demasiado porque como la tenía que comer una niña pequeña, su abuela, me pidió que no me pasara. Por eso la costra de azúcar no se aprecia tanto como debiera. Así y todo, se puede diferenciar en las fotos porque la que es sin azúcar, no tiene costra. El sabor prácticamente no cambia y se nota en la sin azúcar, que la miga se deshace más fácilmente.
Como he visto desde que me acuerdo, hacer coca de llanda en mi casa y se utilizaba aceite de oliva de nuestra cosecha, que no era suave precisamente, no lo pensé demasiado y utilicé el virgen extra que tenía. Me reafirmo en mi opinión porque a todos nos gustó el sabor de la coca, el que le confiere el aceite de oliva virgen extra reserva de la familia CasaAlbert. En las demás cocas que tengo publicadas nunca he agregado el de girasol sino el de oliva suave.
El grosor de la coca dependerá del tamaño del molde, al que llamamos “llanda” para los que no lo sepáis todavía. “Llanda” significa “lata” y es el recipiente el que le da el nombre a la receta. Quien no tenga este tipo de recipiente puede utilizar otro de cristal o metálico.
Mirad qué color tiene nuestra rica coca. ¿Os apetece un trocito o más de uno? A ver si distinguís cuál es la que no lleva azúcar.
Y como salvamos de perecer a unas ricas naranjas BIO de un naranjo al que la zarzamora está haciendo desaparecer, creo que también estamos hablando de aprovechamiento, por lo tanto, esta rica coca se va a acompañar al resto de aportaciones (que son un montón) de este mes de febrero en mi proyecto 1 +/- 100, desperdicio 0. No os perdáis, que hay maravillas.
Gracias Mavi, como tú dirías, está "de categoría". Feliz fin de semana.
Pinchad en el siguiente enlace que os dirige a los recopilatorios de cada mes para que podáis acceder fácilmente a todas las recetas presentadas en 1 +/-100, desperdicio 0 y En buena onda desde su inicio. Y si queréis saber en qué consisten los proyectos, pinchad en los enlaces o en los logos. Os invito a participar.
Ingredientes para una “llanda” de 26.30 x
39.30 cm
- 3 huevos L
- 200 g de azúcar o azúcar de abedul
- 200 g de leche (desnatada)
- 150 g de zumo de naranja valenciana
- 150 g de aceite de oliva virgen extra reserva de la familia CasaAlbert
- 400 g de harina de repostería
- 3 sobres de gaseosas (uno de cada color)
- ralladura de naranja
- canela y azúcar para espolvorear la coca
*una lata (llanda) o recipiente metálico apto para horno
*papel sulfurizado
*un rallador para cítricos (si no se tiene la TMX)
Antes de empezar…
- Sacar los huevos y la leche de la nevera con un poco de antelación.
- Precalentar el horno a 180º si es con azúcar y a 170º si es con azúcar de abedul. Me gusta hornearla con aire, pero no es necesario.
- Lavar la naranja y exprimir el zumo. Reservar.
- Me gusta pesar la harina y tamizarla junto con las gaseosas previamente. Reservar.
- Con un pelador, pelar dos o tres tiras de piel de naranja sin nada de parte blanca. Si no se tiene la TMX, preparar el rallador para cuando se necesite y pesar el azúcar o azúcar de abedul, la leche, el zumo y el aceite.
- Mezclar azúcar y canela en polvo para espolvorear por encima de la coca. A más cantidad, mejor y más rica nos quedará la costra.
- Mojar la lata o recipiente con un poco de agua y pegar el papel sulfurizado. Es mejor que sobresalga por los bordes, por eso, será mejor cortar para este tamaño de coca, una hoja y media.
Preparación en TMX
- Poner en el vaso el azúcar o azúcar de abedul y programar 20 segundos, velocidad 10.
- Añadir la piel de naranja y programar, 20 segundos, velocidad 10. Bajar los restos con la espátula.
- Incorporar los huevos y batir 3 minutos, 37°, velocidad 5.
- Añadir la leche y el aceite y mezclar durante 10 segundos, velocidad 5.
- Agregar la mezcla de harina y gaseosas y programar, 10 segundos, velocidad 3. Terminar de mezclar con la espátula.
Preparación tradicional
- Batir los huevos con el azúcar o con el azúcar de abedul. Es necesario batir bien y que los huevos aumenten de volumen.
- Añadir la ralladura de naranja.
- Sin dejar de batir, añadir la leche, el zumo de naranja y el aceite.
- Agregar poco a poco la harina y gaseosas ya tamizadas y mezclar con movimientos envolventes hasta que quede una pasta homogénea.
Horneado
- Verter la mezcla en la lata uniformemente. Golpear ésta sobre el banco de trabajo, para que no se formen burbujas en la masa.
- Espolvorear por encima la mezcla de azúcar y canela. Si es sin azúcar no le pongo nada.
- Introducir la lata en el horno unos 30 minutos, el tiempo siempre dependerá del tipo de horno, o hasta que veamos se ha formado la costra y está doradita. Pinchar con un palo de brocheta y si sale limpio, está lista.
- Sacar del horno y dejar que se enfríe. No cortarla hasta que esté fría.
Notas:
- La coca sin azúcar queda igualmente esponjosa, pero se deshace más y el sabor no es exactamente el mismo que con azúcar. Es mejor dejar que se enfríe bien para que quede más compacta.
- Mi "llanda" es grande, por eso la coca no queda muy gruesa.
Bon profit!
Me encantan las cocas, Marisa, y la tuya tienen una pinta espectacular!
ResponderEliminarPor aquí también se hacen, aunque llevan anís, y son deliciosas también.
Me apunto tu receta, porque en casa va a triunfar seguro!
Un abrazo!
me encantan las cocas y esta de naranja seguro que esta de vicio ,tiene una pinta genial
ResponderEliminarhe intentado ponerte una receta para en buena onda pero no he podido supongo que algo estaré haciendo mal
besitos
Hola Marisa, muchísimas gracias por hacer mi coca de llanda, te ha quedado de categoría jeje. La verdad es que me ha hecho mucha ilusión que una grande, como eres tu, confíe y haga alguna de mis recetas....gracias amiga!!
ResponderEliminarLo de utilizar aceite de oliva virgen tengo que probarlo, yo siempre pongo de oliva suave para que no deje tanto sabor en las cocas, pero si en tu familia lo usáis de siempre y queda bien, en la próxima que haga lo probaré.
Muchas gracias amiga.
Un abrazo.
Marisa cuando hice mi primera coca de llanda, fue como regresar a mi infancia, ese sabor era el de los bizcochos que hacía mi madre, que por cierto ella siempre hacía con aceite de oliva, entonces no había tantas variedades como hoy, y recuerdo que cada año guardaba una garrafa de virgen extra, para la repostería del año siguiente, decía que así el aceite perdía un poco la “bravura” o acidez y los dulces quedaban deliciosos.
ResponderEliminarEn casa de mi padre, hacemos los dulces con azúcar de abedul, para mi hermano, con buenos resultados, es un acierto cuando tienes problemas de hiperglucemia.
Yo si estuviera en tu casa, me comería un trozo de cada, para comentar con conocimiento, Jajajaja…
Me gustan los bizcochos con naranja, tengo publicado uno que hacemos en casa, así que de antemano sé que me gustará tu coca.
Besos, buen fin de semana.
Esta es la torta que mi madre nos hizo siempre, antes de que los bizcochos se pusieran de moda en su cocina. Aún la sigue haciendo de la misma forma que la preparas tú, queda con el mismo grosor y la capita de azúcar por encima. A mis hijos les gusta más que los bizcochos que yo hago y dejo que ella sea quien se la cocine, está encantada de que se la pidan en cuanto llegan. La verdad es que está buenísima.
ResponderEliminarBss
Cual lleva azúcar....imagino que será la que se ve más tostada, pero yo me llevo un trozo de cada que con ese toque de naranja tiene que estar riquisima. Un abrazo de buenas noches
ResponderEliminarLa cosa va de cocas, jjj. La tuya tiene muy buen color con ese aceite de oliva y sanísima. Con costra o sin ella estará deliciosa.
ResponderEliminarPor cierto vengo de intentar poner una receta y no me sale la opción. Lo intentaré mañana. Besitos preciosa!
Querida Marisa, nunca he hecho este tipo de coca, al menos conscientemente, pero algo parecido si. El azúcar de abedul tendré que buscarlo y probarlo ya que a veces encuentras personas que no pueden tomar azúcar. Con la naranja y el aceite que has utilizado seguro que has impregnado de sabor a tu coca. Me tomaba un buen trozo ahora mismo. Besos.
ResponderEliminarYo voy a cogerte un trocito de cada para poder comparar pero seguro que las dos te quedaron muy ricas. Hiciste una muy buena utilización de esas pobres naranjas abandonadas.
ResponderEliminarFeliz sábado. Un beso.
¡¡Hola Marisa!! Pues yo tampoco he probado nunca la coca de llanda con naranja, así que ya estoy tardando. En invierno, apetece mucho tener un trocito de bizcocho para mojar en la leche o tomarlo a media tarda y qué mejor que una rica y esponjosa coca de llanda. Bueno, aunque aquí ya sabes que no somos valenciano parlantes, también la llamamos coca de llanda, no bizcocho, ja, ja. Y claro, la llamamos así precisamente por lo que cuentas, es una coca, y está hecha en una llanda. Es verdad que fuera de la Comunidad Valenciana no es fácil encontrar llandas, alguna vez he visto alguna en pueblos más limítrofes, pero no de todos los tamaños como por aquí, o son demasiado grandes, o demasiado pequeñas.
ResponderEliminarEn lo de echar aceite de oliva, la verdad es que se solía echar lo que había por casa, y nosotros teníamos unos poquitos olivos y teníamos aceite, así que mi madre le añadía tanto a la coca como a cualquier otro bizcocho y salían directamente con miga verde. Recuerdo que a mi hermana pequeña y a mí no nos gustaban, nos resultaban muy fuertes y al final mi madre lo tuvo que sustituir por aceite de girasol. Pero mis padres, tenían olivos en un pueblo de Jaén, y el aceite que traían era más que fuerte, y muy, muy verde, y para repostería, amargaba en exceso. Luego, vendieron las que tenían allí, y como recuerdo, compraron unas en Castilla La Mancha, y el aceite es más llevable para repostería, aunque también dependía del año, pues había años que salía muy suave y otros más fuerte. Mi marido, también tiene unos pocos olivos, y si es año de que sale un aceite suave, también lo uso para la repostería.
Gracias por la receta, me ha encantado. Besitos.
Hola Marisa
ResponderEliminarque maravilla de coca, nunca la hice y nunca la he probado y seguro que no tardaré, me ha encantado como te ha quedado y que rica tiene que estar, al verla se me caen los ojitos, en casa hoy han tocado filloas, parce que tu coca me huele a recién horneada jeje..Bess
Hola Marisa, que pinta tan rica tiene esa llanda de naranja, me imagino comiéndome un trocito con un buen café y se me hace la boca agua, sana y deliciosa como todas tus recetas, gracias amiga por compartirla.
ResponderEliminarBesos
Mi querida Marisa!!
ResponderEliminarEsta coca se ve maravillosa y con un color qué... madre mía!!
Ese toque de naranja, que encima son de aquí me las encuentro, debe de ser una maravilla.
A pesar de estar la blogosfera llena de coca de Llanda, yo no la he hecho nunca, así que haber si pronto cae una ;)
Besos ♥
Hola Marisa, buenos días. Tiene una pinta deliciosa, y además tiene un color que entra por la vista.
ResponderEliminarYa me lo imagino tomándomela con una taza de chocolate. Llevo mucho retraso visitando Blog, me he perdido unas cuantas recetas. Pero poco a poco me iré poniendo al día. Un beso.
Marisa, las fotografías son estupendas, me encanta esta receta tan tradicional vuestra. Yo la comía mucho en casa de una cuñada cuando venían sus tías de Alcoy, eran una cosa increíble, venían con los sobres de gaseosa que por Cadiz no se utilizaban y no se encontraban en ningún lado.
ResponderEliminarDe buena gana me comía esta tarde con mi té unos buenos trozos. A ver si la hago...estoy: culo veo, culo quiero, como dice nuestra Cuca muchas veces...ja, ja, ja.
Muchos besos y feliz semana.
Hola Marisa, esta coca te enamora nada más verla. Ya sabes que me encanta el aroma y el sabor de la naranja, en mi cocina no faltan tanto en platos dulces como salados, y siempre el resultado ha sido muy bueno. Por eso esta coca sería la ideal para acompañar mi cafelito de la tarde, qué maravilla. Un beso enorme!!
ResponderEliminarQue chula la foto, se ve con un pintón :-)))
ResponderEliminarEl olor ha llegado hasta París porque menudo pintón tiene esta coca de llanda, no sabía que una de las características era la capa de azúcar y canela pero tendré que repetir con tu receta y azúcar de abedul que creo que lo tengo todo a mano :o)
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana,
Palmira
oye pues lo pondría como postre en mi boda ehhh
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