Es temporada de albaricoques y como es corta, no quería que terminara sin publicar alguna receta. He vivido en Baleares, más bien, tendría que decir, viví en Baleares porque hace mucho de eso, pero no por ello, he dejado de querer a esa tierra y siempre que puedo, vuelvo a pasar unos días que me saben a poco. Fue Ibiza mi primer destino como maestra y el último, Pollença y esa experiencia vital, no la puedo olvidar.
Me gusta mucho su gastronomía y como en aquellos tiempos, ni se vislumbraba la existencia de páginas, webs o blogs de cocina, las recetas no estaban disponibles y eran auténticas. El único cambio era el que en cada casa se hiciera.
Fue en Pollença donde conocí su famosa Coca d’albercocs. Forma parte de la gastronomía balear y yo la he visto en Mallorca y también en Menorca. Me encantaba porque adoro los albaricoques y nunca los había comido cocinados, tan sólo, recién cogidos del árbol. Desde entonces, encontrarlos maduros, a mi gusto, no es nada sencillo.
Por suerte, el otro día, estuve en mi pueblo y encontré albaricoques como me gustan. Ni os cuento lo ricos que están y encima, son de allí (albaricoques de la galta roja). Separé para comer los que estaban madurísimos (me privan) y el resto decidí utilizarlos en hacer la coca que tenía ganas de hornear. Como tenía la idea de que uno de los ingredientes era la manteca o manteca de vaca y otro, la patata, intentaba evitarla, pero tras hacer una búsqueda, he comprobado que en muchos blogs, hay recetas que utilizan aceite de oliva y eso me animó a por fin, preparar una.
Quería que fuera una receta familiar y por eso, elegía la de la suegra de María, Mamala, blog que conozco desde que empecé con el mío. María comenta que los albaricoques se pueden congelar para elaborarla durante el año.
Una delicia del horno, que se prepara durante la época de albaricoques, es una coca de masa dulce y textura esponjosa. La mía, al no llevar azúcar, queda más fea, pero no por eso, está menos buena.
Lo curioso de esta receta es que sólo utiliza las yemas de los huevos y eso me llamó la atención. Seguí la receta al pie de la letra y tan sólo adapté a la TMX convirtiendo las tazas en gramos. Me parece que la próxima vez, probaré a levantar las claras a punto de nieve para que quede más esponjosa.
Mi coca es muy sana al no llevar manteca, ni azúcar. Los albaricoques no tienen que estar demasiado maduros y le dan el toque ácido que tanto me gusta. Si no tenéis problemas de dieta o de salud, podéis preparar la de manteca y patata u otras, porque os anticipo que tenéis mil variaciones de esta coca en internet.
Si os gustan los albaricoques, esta coca, su toque ácido, no os defraudará.
Ingredientes
- 250 g de leche tibia (1 vaso)
- 50 ml de aceite (1 taza de café)
- 120 g de azúcar de abedul o azúcar (2 tazas de café)
- 2 yemas de huevo (36 g)
- 250 g de harina de repostería
- 1 paquete de levadura de repostería
- albaricoques (yo 10)
- canela, azúcar, aceite
- azúcar glas (si es sin azúcar)
* una lata de 31 x 25 o un reciente rectangular apto para horno
* dos hojas de papel de hornear
Antes de empezar…
- Precalentar el horno a 200ºC.
- Abrir los albaricoques y desechar el hueso. Lavarlos y dejarlos escurrir.
- Separar las claras de las yemas. Reservar las claras. Yo las congelé.
- Cubrir la lata o recipiente con
papel de horno o untarlo con mantequilla o un poco de aceite.
- Colocar la mariposa en el vaso seco y limpio.
- Tamizar la harina junto con la levadura química.
Preparación en TMX
- Poner en el vaso el aceite, la leche, el azúcar de abedul o azúcar y las yemas. Batir programando, 3 minutos, 37º, velocidad 3. Repetir la operación con el mismo tiempo, velocidad y sin temperatura.
- Quitar la mariposa y agregar la harina tamizada con la levadura. Programar, 3 segundos, velocidad 3. Terminar de envolver la masa con la espátula con cuidado para que no se baje.
Preparación tradicional
- Poner en un bol el aceite, la leche, el azúcar y las yemas de huevo. Batir con una espátula de madera hasta formar una crema.
- Añadir la harina tamizada, poco a poco, junto con la levadura. La masa tiene que ser suave.
Horneado
- Verter la masa en el molde e ir colocando los albaricoques, partidos por la mitad. Tienen que estar uno al lado del otro.
- Espolvorear por encima de los albaricoques un poco de azúcar de abedul o azúcar, un poco de canela, y unas gotas de aceite.
- Bajar la temperatura del horno a 180º si es con azúcar y a 170º si es con azúcar de abedul.
- Hornear durante 30 minutos. El tiempo dependerá del tipo de horno y del tamaño del molde. Si es necesario, tapar la coca con papel de horno para que no se queme en exceso.
Notas:
- María indica que no hay que utilizar un molde demasiado pequeño, porque si lo es, como sube poco, los albaricoque quedan cubiertos y escondidos dentro de la coca. A mí me quedó perfecta.
- Para que el papel de hornear se quede pegado a la lata y como necesité dos hojas, mojo la lata con agua y así no se mueve.
- Como he indicado anteriormente, congelé las claras de huevo.
- No me gusta espolvorear las preparaciones dulces con azúcar de abedul, porque es un exceso de este edulcorante a la hora de comerlas. Queda más feo el acabado, pero injerimos menos cantidad y eso es mejor para nosotros.
- Si no te gusta la canela, la puedes obviar.
Bon profit!
Es una lástima que la temporada de albaricoque dure tan poco tiempo porque están tan ricos. Es una de las frutas que más me gustan y cuando compro, no puedo resistirme a comer alguno antes de llegar a casa.
ResponderEliminarAndaba yo buscando una receta para hacer con albaricoques y esta me viene como anillo al dedo. A ver si me da tiempo a hacerla antes de que se acabe la temporada.
Buenas noches.
Yo este año he comprado algunos albaricoques y he hecho mermelada. A ver si puedo preparar la Sacher que tantas ganas le tengo. Tu coca se ve divina y puede que te la copie, ya que congelé algunos albaricoques con la idea de hacer algo como esta maravilla.
ResponderEliminarMuchos besos, profe.
Esta coca es distinta a la que preparé hace unos días, supongo que habrá variadas versiones, y sin embargo, riquísima también. Hay que hacerla al vuelo para aprovechar el tiempo del albaricoque, pero es lo que tiene el producto de temporada, a cambio nos da su sabor y jugosidad exquisitos. Te ha quedado preciosa, lista para probar y no parar.
ResponderEliminarPD: Te agradecería que te llevarás mi receta de hoy al espacio " En buena onda" pues el ordenador me está dando problemas.
Un beso.
Marisa qué bonita te ha quedado la coca y qué bonitos recuerdos compartes con nosotros. Actualmente no siempre encontramos buena fruta. Todo se adelanta a su momento y en los mercados hay mucha fruta que no sabe a nada porque ha madurado en cámaras y no en el árbol.
ResponderEliminarLa suerte está cuando vives en un pueblo o encuentras una frutería que compra género a agricultores locales que sabe y huele a lo que debe saber y oler.
Una delicia como siempre venir a tu blog
¡Besos mil!
Ya está hecho Marisa, parece que el ordenador por fin me ha dejado. Gracias de todas formas.
ResponderEliminarBss
Marisa debe ser una delcia, ese "bizcochito" de la coca te quedó superior, no me asombro porque me tienes acostumbrada a que las masas te salgan impresionantes. Con el sabor de lo albaricoques ( mayuelos en mi tierra ) el resultado ha sido de lujo. Me encanta. Un beso!!!
ResponderEliminarque poco dura la temporada de fruta y la cantidad de recetas que hay. Esta coca es una buena muestra de las delicias que se pueden hacer.
ResponderEliminarbessinos
Marisa, una coca deliciosa y encima con damascos, que me encantan. Tengo uno en mi jardín, pero el canalla este año no ha dado frutos, siempre lo hace cada dos años... ¿Se puede aguantar semejante cosa? Ja, ja,
ResponderEliminarVeo que tiene mucho sentido el uso de un molde grande para que se vean bien y no queden ahí enterraditos.
Una receta que me apunto en mi larguisima lista de deseos y gula, mucha gula.
Yo iba mucho a Ibiza pues hice una especialización con una beca en la escuela de arte Masana en Barcelona y los fines de semana nos íbamos mis amigas y yo a pasar el finde semana. No me quiero ni acordar las risas y las juergas, bendita juventud.
Bueno. Te deseo un feliz finde y que no pases mucho calor. En Cádiz secestá de lujo, toda esta ola de calor ni nos hemos enterado por fortuna, pues me sienta fatal esos calores amén del mal humor que se me pone en todo lo alto...
Muchos besos y feliz finde.
Hola Marisa, he visto tu coca en face y he venido enseguida a verla porque me parece que tiene que estar buenísima. Me encantan los albaricoques y también maduros como a ti, como tengo varios que aún están verdes para mi gusto voy a preparar esta coca que te ha quedado preciosa y de lo más apetecible.
ResponderEliminarQue bonitos son los recuerdos que nos cuentas!!
Un bst guapa.
Wuauuu Marisa!! Espectacular!!
ResponderEliminarSe ve super rica. Cómo me gustaría comerme un trocito :)
Qué suerte poder comprar albaricoques tan ricos y de tan buena calidad.
Besotes preciosa!!
Que ricos los albaricoques me rechiflan pero con el calor que hace ni se me ocurre encender el horno pese a que me has tentado mucho con tu coca.
ResponderEliminarTe ha quedado de relujo y seguro que esta de rexupete no lo siguiente.
Bicos mil y feliz inicio de semana wapisimaa.
Marisa esta coca tiene una pinta extraordinaria , bueno como todas tus preparaciones .
ResponderEliminarbesinos
Te ha quedado perfecta!! a mise me hundieron los albaricoques...no se por qué.. tendré que repetirla otra vez, pues está deliciosa!! Bs.
ResponderEliminarTiene una `pinta deliciosa.
ResponderEliminarhttp://cocina-trini.blogspot.com/