Sofrito de alcachofas con rebollones

La receta de hoy no es ni receta pero me ha apetecido publicarla porque es la primera vez que combino estas dos hortalizas y además añado una manzana y algo más que es lo que le da el toque especial.

Podría haberle puesto “sofrito de temporada” pero para los que no lo sepáis, siempre hay que poner en el título palabras que sean adecuadas para que los buscadores encuentren la receta con facilidad y aquí las alcachofas y los rebollones son los importantes. Y aunque es cierto, lo que acabo de escribir no es toda la verdad, realmente, no tengo en estos momentos encendido el piloto creativo y no se me ha ocurrido nada mejor. Cuando estoy muy cansada, que lo estoy, me suele pasar.

Me gustan muchísimo las alcachofas y los rebollones o níscalos (pebrassos para mí), forman parte de mi vida y aunque están muy caros, siempre me doy el capricho. De ambos hay más de una receta en el blog.

Lo que empezó como sofreír las verduras con poco aceite, pasó a ser un plato para mí completo y disfrutado que fue surgiendo sobre la marcha.

Espero que os guste.

Ingredientes

- Dientes de ajo

- aceite de oliva virgen extra

- alcachofas frescas

- rebollones o níscalos

- manzana

- sal y pimienta

- vinagre balsámico (el mío de manzana verde)

- arroz blanco

Antes de empezar…

- Pelar los ajos y dejarlos enteros, después las alcachofas y cortarlas en rodajas finas. Ponerlas en agua con un poco de limón o de perejil. Limpiar la tierra de los rebollones y sanearlos si tienen algún trozo que no esté bien. Cortarlos en trozos, también se puede dejar alguno que esté bonito, entero.

- Pelar la manzana y cortarla en trozos irregulares.

- Cocer el arroz, dejar que se enfríe y formar flanecitos individuales.

Preparación tradicional

- Poner aceite en la sartén, añadir los ajos y las alcachofas e ir sofriendo a fuego medio hasta que estén dorados. Sacar y reservar. Repetir la operación con los rebollones y si es necesario, añadir un poco más de aceite. Éstos no necesitan mucho tiempo.

- Incorporar las alcachofas a la sartén e incorporar la manzana. Bajar un poco el fuego y seguir sofriendo y removiendo hasta que la manzana esté brillante pero sin que se deshaga. Es el momento de añadir el vinagre balsámico a gusto. Remover bien y servir en seguida junto con el flan de arroz.

Bon profit!