Coca de aceitito y sal de Enriqueta

Las cocas saladas son imprescindibles en la zona mediterránea, también en mi casa. Ésta que hoy publico, forma parte de los recuerdos de mis veranos de infancia, de las meriendas y cenas con calor y muy disfrutadas. No es una receta familiar sino de una vecina y amiga de la familia, Enriqueta.

En el piso de encima de mi casa vivía alquilado un matrimonio que se hizo amigo de mis padres. Nosotras, mis tres hermanas y yo, de sus tres hijas de edades muy cercanas a las nuestras. Las llamábamos “las de arriba”, no sé si para ellas éramos “las de abajo”.

Vivíamos en un barrio situado a las afueras, justo al lado de un puente que era la “frontera” que nos separaba del bullicio del pueblo, en especial en invierno que era cuando el frío te invitaba a cruzarlo a buen paso. Debido a eso, no podíamos jugar en la calle y por ello fuimos obligadas a criarnos más o menos juntas. Fue famosa nuestra batalla preadolescente por gustos musicales opuestos que causaban batallas continuas. Con el paso del tiempo, se demostró que aquella amistad más bien no existió y cada una hizo su vida sin más contacto.

A diferencia de sus hijas, su madre Enriqueta, era un encanto. La recuerdo siempre cocinando porque era una maravillosa cocinera y muy generosa. En verano, siempre llegaba cargada con dos cocas, ésta y otra de pimiento y tomate, ambas deliciosas y perfectamente horneadas. La de pimiento y tomate no era idéntica a la nuestra, porque en casa se hacía mucho más gruesa y Enriqueta con su buen hacer, conseguía una base fina y tostada en su punto justo. De ella, entre otras recetas, aprendí esta receta, sin saber su origen. Con los años, la he preparado muchísimas veces y a mi hijo le encanta. De hecho, ayer me pidió que se la hiciera cuando le pedí que eligiera algo especial. Él todavía la llama, “la coca de aceitito y sal”, que era como la bautizamos cuando era pequeño.

El año pasado, al abrir el blog e ir visitando muchos otros, descubrí que esta coca se elabora en la provincia de Alicante y se llama “coca de mollitas”. En los blogs que la he encontrado, no es como la de Enriqueta, pero sí que coincide su origen, ya que ella y su familia procedían de la zona de Denia y de Moraira. Por desgracia, Enriqueta falleció hace años y no pude preguntarle nada más, al menos, me queda su receta y el recuerdo de su amabilidad y buen hacer en la cocina.

Éste es mi pequeño homenaje a Enriqueta, una mujer de las que ya no quedan. Espero que os guste, aunque sencilla, está deliciosa. Yo me salto mi dieta sin sal, porque lo que es cierto, es que esta coca, sin sal, no está igual de buena.

Espero que la preparéis y os guste porque repetiréis.

Ingredientes (lata de 25 x 38.5 cm)

Masa

- 150 g de leche
- 10 -15 g de levadura fresca de panadero
- 50 g de aceite de oliva virgen extra
- sal
- 315 g de harina aproximadamente (la que admita, depende del tipo de harina)

Cobertura

- harina cruda la suficiente para cubrir toda la masa

- un buen chorro de aceite de oliva virgen extra

- sal a gusto

Antes de empezar…

- Precalentar el horno a 180º y untar bien la lata con aceite.

Preparación en TMX

De la masa

- Poner los líquidos en el vaso, programar 1 minuto, 37º, velocidad 1.

- Añadir la levadura y mezclar 6 segundos, velocidad 3. Incorporar la harina y programar, 2 minutos, velocidad espiga. Nos tiene que quedar una masa que se despegue fácilmente de los dedos.

Preparación tradicional

De la masa

- Poner en un bol la leche tibia y disolver la levadura. Agregar el aceite y la sal. Mezclar usando una cuchara de madera.

- Ir incorporando poco a poco la harina mientras amasamos. Nos tiene que quedar una masa que se despegue fácilmente de los dedos.

Horneado

- Extender la masa bien fina con los dedos sobre la lata de horno cuidando de que quede lo más igualada posible. Nos podemos ayudar con un rodillo pequeño de acero inoxidable, así queda totalmente igualada.

- Si se desea que tenga un borde, se hace con los dedos o con un tenedor y a la vez, se pincha la superficie de la masa con éste para que una vez horneada, quede fina.

- Espolvorear con las manos una capa de harina cruda. Echar por encima un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y sal (ver foto).

- Dejar reposar una media hora, si queremos que suba un poco. Yo no la dejo reposar porque a mi hijo le gusta muy fina.

- Hornear hasta que veamos que la masa está dorada y cuidando que la cobertura no se queme ni se dore demasiado. El tiempo, siempre dependerá de nuestro horno.

Notas:

- Es mejor comerla en el día. Nunca la he congelado por lo tanto no sé qué tal quedaría.

- Dejo a vuestra elección el poner más o menos levadura y dejar levar la masa o no, según os guste más o menos gruesa.

- Atendiendo a "Alicantina", un persona que me ha escrito un comentario, añado cómo hace ella la coca de "mollitas"; Yo la harina, el aceite y la sal de la cobertura lo pongo en un bol, con una cuchara de madera lo voy mezclando y se van formando bolitas (de ahi lo de mollitas). A continuación las voy repartiendo sobre la coca y al horno.

Bon profit!